Los ni?os madrile?os pagar¨¢n hasta 3,80 euros por llevar tartera al comedor

Ya lo avisaron en la reuni¨®n que mantuvieron con la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Madrid a finales de junio. No estaban de acuerdo con que se permita a los ni?os ir con tartera al colegio. Tres meses despu¨¦s, y con una orden encima de la mesa que deja todo el peso sobre los consejos escolares, los directores de los centros p¨²blicos de infantil y primaria han hecho una lista de recomendaciones para los padres que opten por la tartera que resulta disuasoria. Para empezar, el precio: 3,80 euros, solo un euro menos de lo que cuesta el men¨² escolar.?

Y la lista no termina ah¨ª. Recomiendan recipientes "termo aislantes" guardados en bolsas de iguales condiciones y "correctamente identificados con el nombre del alumno". Con el fin de "asegurar una alimentaci¨®n equilibrada, saludable y variada", las familias "deber¨¢n" llevar la misma comida que marca el men¨² escolar para cada d¨ªa. Recomiendan que los m¨¢s peque?os, los alumnos de infantil, no hagan uso de la tartera.?

Los padres tendr¨¢n que firmar un documento con las normas en el que asumen la responsabilidad "higi¨¦nico sanitaria" de la comida y eximen al centro y al director "de cualquier responsabilidad". El consejo de directores de colegios p¨²blicos, que representa a los 800 centros de la regi¨®n, deja a cada centro elegir c¨®mo recibir¨¢n, almacenar¨¢n y devolver¨¢n esos tupper.?

"Los directores est¨¢n rizando el rizo para impedir que haya tarteras en los centros", considera Jos¨¦ Luis Pazos, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Giner de los R¨ªos. " "No es un boicot ni una medida disuasoria", replica Santiago G¨®mez, presidente del consejo de directores. "No vamos a pillarnos los dedos. Queremos garantizar un cumplimiento estricto de la ley de seguridad alimentaria".

Educaci¨®n dej¨® en manos de los consejos escolares la horquilla de precios y no ha dado m¨¢s fondos a los centros para equipamiento, adem¨¢s de recortar m¨¢s de 10 millones la cuant¨ªa las becas de comedor. Pasan de 29,3 millones a entre "16 y 18 millones de euros", seg¨²n estimaciones de la consejer¨ªa. Al tiempo que redujo ayudas, permiti¨® con una orden que los estudiantes llevaran la comida de su casa, una medida que ha provocado protestas de parte de la comunidad escolar.

Educaci¨®n considera "desproporcionados" los requisitos que piden los directores, pero a?ade que "la competencia" para establecer esas condiciones corresponde a los consejos escolares "que son los que contratan el servicio de comedor con las empresas". Algunos consejos escolares, seg¨²n G¨®mez, han votado contra la implantaci¨®n del tuppery no van a permitirlo en sus centros. El presidente del consejo de directores no precisa la cifra, mientras un portavoz de la consejer¨ªa recuerda que "ning¨²n centro podr¨¢ negarse a prestar el servicio de comedor a los ni?os que lleven la comida de casa, tal y como establece la orden aprobada por la Consejer¨ªa".

?Tambi¨¦n hay asociaciones de madres y padres de alumnos, cuyo n¨²mero la FAPA no precisa, que est¨¢n votando resoluciones en las que piden que sea la Administraci¨®n la que fije las normas. "Es la consejer¨ªa la que abre la v¨ªa y es la que debe concretarla", a?ade Pazos, que considera "abusivo" cobrar 3,80 euros por ir al comedor con una tartera. La patronal del sector alimenticio en colegios calcul¨® que la mitad del precio del men¨² (que? en Madrid asciende a 4,8 euros tras subir un 3,5% este curso) se destina a comida y el resto a vigilancia y limpieza.

El tupper se ha convertido en muchas autonom¨ªas, como Madrid, la Comunidad Valenciana o Catalu?a, en el s¨ªmbolo de los recortes en la educaci¨®n. La Comunidad de Madrid baraja adem¨¢s poner a los profesores a vigilar las horas de recreo de comedor (excluido el tiempo estricto del almuerzo) para ahorrar ese coste a los padres, seg¨²n indic¨® a finales de agosto la propia Aguirre.

Los sindicatos rechazan la propuesta, pues aseguran que se emplear¨ªan las horas complementarias de los docentes (cinco semanales), que tendr¨ªan que restarse a labores como entrevistas con los padres, asistencias a reuniones o perfeccionamiento e investigaci¨®n.?