Recorrido por el ¡°paisaje natural¡± de Javier Cercas
La ciudad de la infancia del escritor se vuelve a convertir en el escenario de su obra
Los padres de Javier Cercas, nacido en C¨¢ceres, se contaron entre los cientos que llegaron a Girona en la d¨¦cada de los 60 procedentes de zonas m¨¢s deprimidas de Espa?a. En esta ciudad pas¨® su infancia y juventud el escritor, que no era pobre ni vivi¨® las penurias de otras familias, alojadas muchas en los barracones miserables que aparecen en la obra. Girona no era en esos a?os la ciudad burguesa y de postal que es ahora (aunque algunos barrios como Font de la P¨®lvora o Vila-Roja nunca han abandonado su condici¨®n de perif¨¦ricos), despojada ya del canalla y delincuencial barrio chino donde pasan mucho tiempo los protagonistas del libro, Las leyes de la frontera.
La ciudad de la infancia y adolescencia del escritor se vuelve a convertir en el escenario de su obra, al igual que sucedi¨® con Soldados de Salamina. ¡°Es mi paisaje natural¡±, explic¨® Cercas en la presentaci¨®n del libro, acompa?ado por el orgulloso alcalde de la ciudad, Carles Puigdemont. Era Girona por aquel entonces (1978), una ciudad partida en dos por el r¨ªo Ter, que marcaba la frontera entre la urbe reconocible y la ciudad de los chabolistas. En esa frontera viv¨ªa el escritor, en el parque de la Devesa, por entonces ¡°un barrio de inmigrantes de clase media¡±. Es all¨ª donde se cr¨ªa El Gafitas, personaje inspirado en parte en el propio escritor.
¡°El origen m¨¢s remoto del libro lo sit¨²o a mediados de los a?os 70, cuando yo ten¨ªa 10 o 12 a?os¡±, afirm¨® Cercas. Fue entonces cuando el ni?o que era descubri¨® ese ¡°otro mundo¡± de barracones, ¡°unos de obra, otros de madera, donde viv¨ªan centenares de personas en una miseria indescriptible¡±. Le impresion¨® que a solo 150 metros de su casa pudiera existir una ¡°frontera f¨ªsica¡± de tal magnitud, que marcaba el final de la ciudad, pero tambi¨¦n una ¡°frontera simb¨®lica y moral¡± que divid¨ªa a las clases m¨¢s o menos acomodadas de las marginales y olvidadas, que tendr¨ªan en los quinquis su consecuencia sociol¨®gica.
Dentro de esos muros exist¨ªa la ciudad ¡°gris, decimon¨®nica, de curas y tristeza¡±, marcada por los a?os de plomo de la dictadura, como la describe el letrado Carles Monguilod. Defensor de Juan Moreno Cuenca, El Vaquilla, y amigo de Cercas, Monguilod ha inspirado en cierto modo el personaje de El Gafitas cuando se hace adulto y se convierte en abogado. Frente a esa ciudad vetusta y rancia hab¨ªa, como en Barcelona, un barrio canalla y marginal, que aqu¨ª se llam¨® tambi¨¦n Barrio chino y que es una de las localizaciones principales del libro de Cercas. Fue en ese barrio de callejones estrechos, oscuro y h¨²medo, donde se concentraban los prost¨ªbulos y merodeaban los peque?os delincuentes y adictos a la droga.
El Barrio chino era un tri¨¢ngulo formado por las actuales calle de la Barca, plaza de Sant Pere y subida del Rei Mart¨ª. No era un lugar recomendable si no se manten¨ªan estrechos lazos con el lumpen. ¡°Lo describo como era porque me lo han contado¡±, relata el escritor, que marca el inicio del barrio al lado de la iglesia de Sant Feliu. En la calle de la Barca, el restaurante La Vedette recuerda uno de los burdeles que funcionaba en la ¨¦poca. Cercas se?ala el lugar donde se sentaban las meretrices para llamar la atenci¨®n de los transe¨²ntes. M¨¢s all¨¢, en el puente de Galligans, se reun¨ªan los protagonistas del libro para fumar porros.
Nada queda de este barrio que ¡°daba miedo¡±, dice Rosa Duran, la gu¨ªa tur¨ªstica que acompa?a al escritor y a los periodistas por el paseo en busca de los escenarios de la novela. Las oscuras calles fueron barridas durante la rehabilitaci¨®n del barrio viejo acometida por el ex alcalde y figura prominente de la ciudad, el socialista Joaquim Nadal. Un proyecto monumental que transform¨® definitivamente Girona y que tard¨® una d¨¦cada en acometerse hasta que se dio por terminado a principios de este milenio. Con ¨¦l desaparecieron los prost¨ªbulos que hab¨ªan poblado el barrio desde el siglo XV, seg¨²n Duran. El barrio es hoy en d¨ªa un conjunto de calles que conforman una de las zonas ¡°m¨¢s pijas de la ciudad". En ese proceso de desaparici¨®n tiene identificado el escritor lo que vendr¨ªa a ser el ¡°acto final¡±: un informe que unos polic¨ªas elaboraron para denunciar a cuatro prostitutas en 1998.
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