El otro lado de la manzana
El teatro Alfil estrena el jueves un mon¨®logo cr¨ªtico y en clave de humor sobre el mundo de Apple y la explotaci¨®n laboral en China
Una mesa larga. En ella cientos de trabajadores chinos. Manualmente, pieza a pieza, construyen lo que ser¨¢ un dispositivo de Apple. La placa base, la carcasa, la comprobaci¨®n de las pantallas, c¨¢maras y dem¨¢s herramientas del aparato. La limpieza impecable y la tarea de guardarlo cuidadosamente en las cajas que se enviar¨¢n a las m¨¢s de 300 tiendas de la manzana m¨¢s famosa del mundo. Una aproximaci¨®n de c¨®mo funciona el montaje de los miles de Ipads, Iphones, Ipods que se venden en los cinco continentes. Las condiciones laborales de estos trabajadores son otra historia que, poco a poco, emerge en forma de reportaje e, incluso, de mon¨®logo en clave de humor.
El teatro Alfil acoge a partir del pr¨®ximo jueves la obra Agon¨ªa y ¨¦xtasis de Steve Jobs. De la mano del actor Daniel Muriel y del director David Serrano, el espectador viajar¨¢ durante una hora y media por la vida y la personalidad del creador de Apple, por sus grandezas pero tambi¨¦n por sus miserias y sus sombras. Con un texto adaptado por Nacho Artime y creado por el monologuista estadounidense Mike Daisey, Muriel narrar¨¢ period¨ªsticamente y con una afilada iron¨ªa las penosas condiciones laborales de los miles de trabajadores que crean estos deseados dispositivos.
Daisey, fan de los aparatos de Jobs, se embarc¨® hacia China tras conocer la noticia de las malas condiciones de los empleados en la compa?¨ªa Foxconn, que fabrica los productos de Apple. De su peregrinaci¨®n naci¨® el mon¨®logo que el jueves retorna a Madrid despu¨¦s de una mini gira nacional. Es la primera vez que se adapta en Europa y sus protagonistas est¨¢n encantados de c¨®mo ha ido la primera muestra al p¨²blico. ¡°Daisey permite versionar su texto. Lo ¨²nico que pide es una copia porque las colecciona y nosotros vemos que ha impactado a los espectadores¡±, asegura David Serrano, director de la obra. Ellos, desde luego, ya no miran igual a sus gadgets. ¡°Tampoco el p¨²blico. Nos consta que les da m¨¢s verg¨¹enza sacarlo¡±, dice Serrano.
Muriel utiliza su Iphone entre cientos de tel¨¦fonos antiguos, entre los que se encuentran ejemplares del III Reich y alguno del inventor del mismo, Graham Bell. Serrano mira sorprendido a su alrededor. Ninguno de los dos conoc¨ªa el Museo de los tel¨¦fonos antiguos, un lugar parad¨®jico para hablar de la tecnolog¨ªa de Apple. ¡°Hemos a?adido y cambiado fragmentos que no eran precisos¡±, revela el actor que se enfrenta a la soledad del escenario y a m¨¢s de 15 personajes: desde el protagonista, Mike Daisey a Steve Jobs, Bill Gates o, incluso, Gila, una de sus licencias. ¡°Dani es capaz de hacer cualquier cosa sobre el escenario¡±, le interrumpe el director. Insisten en que no han querido quedarse en una denuncia social contra la manzana. ¡°Queremos ampliarlo a las textiles y a todas las empresas de telefon¨ªa¡±, puntualiza Muriel.
Tambi¨¦n defienden que con la iron¨ªa el mensaje se transmite mejor. ¡°El humor es inteligencia. Podemos re¨ªrnos del problema para verlo¡±, explica Muriel. Por eso, desentra?an curiosidades de la vida del gur¨²de Apple: que no se duchaba por su convicci¨®n de que al comer solo fruta y no sudar no era necesario o su creencia de que con terapias naturales se curar¨ªa del c¨¢ncer. Tambi¨¦n incluyen la oleada de suicidios que golpe¨® a Foxconn a partir de 2010. El paso de la carcajada a la reflexi¨®n es, a veces, instant¨¢neo.
Tanto Muriel como Serrano se?alan que lo que pretenden es que la gente lo piense, solo lanzar la idea. De momento, la locura ya ha invadido nueve pa¨ªses. El Iphone 5 ha llegado a las tiendas y el 28 de septiembre se vender¨¢ ya en Espa?a. Serrano puntualiza de nuevo: ¡°El problema no est¨¢ en los compradores, sino en el beneficio que se lleva la marca¡±.
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