El Ayuntamiento liquida la construcci¨®n de vivienda protegida en Madrid
No la considera necesaria pese a que el propio Ayuntamiento admite las dificultades que sufren los madrile?os por los altos precios debido a las pol¨ªticas p¨²blicas de los ¨²ltimos 15 a?os
"Una Administraci¨®n, una competencia", ha reiterado este mediod¨ªa la alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), tras "actualizar" en su primer encuentro oficial con el presidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez (PP), los acuerdos que Comunidad y Ayuntamiento llevan negociando desde el inicio de la legislatura, en junio de 2011, para reducir duplicidades en los servicios p¨²blicos. A falta de conocer c¨®mo se concretar¨¢ esta voluntad en cada caso concreto, Botella ha avanzado hoy que el Gobierno municipal renuncia a construir m¨¢s vivienda protegida porque, en su opini¨®n, "ya no es necesaria".
Botella firm¨® en junio un acuerdo con la entonces presidenta regional, Esperanza Aguirre (PP), por el que ambas Administraciones acordaban repartirse una serie de servicios solapados: la Comunidad pondr¨ªa en manos municipales 17 centros de mayores; un centro cultural; dos instalaciones deportivas y tres albergues juveniles. El Ayuntamiento entregar¨¢ tres residencias de mayores, siete centros de drogodependientes, dos centros de atenci¨®n a discapacitados, siete bibliometros, y el tel¨¦fono de urgencias.
Botella ha se?alado hoy que la Comunidad de Madrid incluir¨¢ en la ley de acompa?amiento de los presupuestos regionales el "paraguas" normativo para poder "materializar pronto" ese acuerdo, que afecta a 300 trabajadores p¨²blicos y 41,1 millones de presupuesto. "Espero que de aqu¨ª a final de a?o podamos aprobar el marco normativo y aplicar el acuerdo en algunas materias a partir de enero", ha especificado Gonz¨¢lez.
Para m¨¢s adelante quedan otros servicios m¨¢s complejos como empleo, emergencias o vivienda protegida. Sin embargo, en este ¨²ltimo caso, Botella ya ha avanzado que la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) no construir¨¢ m¨¢s pisos protegidos. "Va a alquilar y vender lo que ya tiene construido. No parecer¨ªa propio que se dedicara a construir viviendas cuando sabemos que no son necesarias", ha explicado.
La EMVS tiene en la actualidad una lista de espera de 13.000 personas a la espera de una vivienda protegida. Est¨¢ construyendo 2.500 viviendas en r¨¦gimen de venta y otras 900 para alquiler (tiene ya una bolsa de 17.000). El propio ¨¢rea de Urbanismo, en su revisi¨®n del plan general, admite que los madrile?os tienen dificultades para acceder a una vivienda debido al alto precio tras a?os de encarecimiento desaforado, promovido, seg¨²n reconoce tambi¨¦n, por la pol¨ªtica de las Administraciones en los ¨²ltimos 15 a?os.
Sumado al problema de duplicidades con el Instituto regional de la Vivienda de Madrid (Ivima), m¨¢xime cuando tanto el Gobierno central como la Comunidad consideran que la vivienda es una competencia auton¨®mica, el EMVS se enfrenta a otro escollo fundamental: el anteproyecto de ley para la racionalizaci¨®n y sostenibilidad de la Administraci¨®n p¨²blica, que ya ha pasado por el Consejo de Ministros y que, entre otras medidas, obligar¨ªa a sanear o disolver aquellas empresas p¨²blicas con p¨¦rdidas antes de 2015.
La EMVS estar¨ªa doblemente condenada por responder a una competencia no considerada municipal y acumular adem¨¢s p¨¦rdidas de forma c¨ªclica por la naturaleza de su actividad (promover vivienda protegida, subvencionar la rehabilitaci¨®n y eliminar el chabolismo). Construir vivienda requiere de una inversi¨®n importante, que solo se compensa en las cuentas cuando, meses o a?os despu¨¦s, una vez terminada, se vende.
En 2012, la EMVS planeaba invertir 20 millones de euros en suelo, y 100 millones m¨¢s en obras, y construir casi 7.000 viviendas. En cuanto a ingresos, preve¨ªa lograr 114 millones de la venta de pisos, y 10,5 millones del alquiler. Calculaba adem¨¢s destinar 20 millones a fondo perdido para ayudas a la rehabilitaci¨®n a propietarios particulares (por ejemplo, para promover la eficiencia energ¨¦tica), y otros 19 para erradicar el chabolismo.
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