La heredera de Chupa Chups defiende que se alquilara a s¨ª misma su casa

Marta Bernat, una de las herederas del imperio Chupa Chups, se limit¨® a seguir las instrucciones del despacho Garrigues cuando decidi¨® alquilarse a s¨ª misma, a trav¨¦s de una empresa de su propiedad, su vivienda habitual, una mansi¨®n de 9,5 millones de euros en la avenida de Pearson de Barcelona. Bernat defendi¨® este mi¨¦rcoles la legalidad del arrendamiento en su declaraci¨®n como imputada ante el juez que la investiga por un presunto delito de fraude fiscal. La mujer, propietaria junto a sus hermanos de una sociedad de inversiones ¡ªque cuenta, entre sus activos, la Casa Batll¨®, de Gaud¨ª¡ª ha afirmado que esa forma de alquiler le daba mayor ¡°comodidad¡± a la hora de gestionar sus gastos dom¨¦sticos.

En 2006, su empresa (Piblat Zone) compr¨® la casa, que fue objeto de un sinf¨ªn de obras de mejora. Tres a?os despu¨¦s, la imputada firm¨® un contrato con esa misma sociedad: a cambio de pagar una renta mensual de 13.000 euros, Piblat Zone se har¨ªa cargo de atender los gastos de mantenimiento, limpieza y seguridad. Bernat quiso deducirse el IVA por los gastos de la vivienda y pidi¨® a Hacienda que le devolviera un total de 1,3 millones.

Tras inspeccionar el caso, Hacienda lo remiti¨® a la fiscal¨ªa, que se querell¨® contra Bernat. Seg¨²n el fiscal, alquilarse la vivienda habitual a trav¨¦s de una empresa propia es un ¡°negocio artificioso¡± que no tiene otro fin que defraudar al fisco. O de intentarlo, como en este caso.

La defensa de la empresaria, que ejerce el penalista Crist¨®bal Martell, sostiene lo contrario: puede hacerse, aunque se trate de la vivienda habitual. La ley y la doctrina de Hacienda, razona, pone una sola condici¨®n: que el inquilino-propietario pague un precio de mercado. Tras consultar a asesores, Bernat ajust¨® ese precio. Martell a?ade que Piblat Zone posee, adem¨¢s, otras viviendas en alquiler.

Sobre el IVA, el abogado a?ade que el alquiler ya incluye el sobreprecio por servicios complementarios. ¡°La conducta tributaria es impecable y se ajusta a las coordenadas fijadas por resoluciones y consultas de la Direcci¨®n General de Tributos¡±, concluye.