El PSdeG regresa al div¨¢n
Los resultados del 21-O retrotraen al partido a los noventa, la ¨¦poca de sus peores crisis El escepticismo cunde entre militantes y analistas
El PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o se present¨® a las elecciones auton¨®micas con el objetivo de conservar su exigua mayor¨ªa absoluta, garantizada por un ¨²nico esca?o. Perdi¨® casi un 1% de apoyos, 135.493 votos menos, pero lejos de perder ese diputado, el hundimiento de sus rivales tradicionales le permiti¨® sumar tres. Los desastrosos resultados electorales de Pachi V¨¢zquez han postrado a los socialistas en el div¨¢n. Las luchas internas, los lastres del Gobierno de Zapatero, un proyecto inconsistente... Las causas de la debacle se amontonan, pero las reflexiones de militantes j¨®venes y veteranos y de los observadores de la pol¨ªtica gallega remiten obligatoriamente a la peor crisis del PSdeG, la que atraves¨® en los oscuros a?os noventa.
Dos d¨¦cadas atr¨¢s, los socialistas gallegos agonizaban bajo la apisonadora electoral de Manuel Fraga. Fueron a?os de congresos extraordinarios, de renovadores y guerristas, de gestoras provisionales y de disputas sin cuartel, muy parecidas a las que se libran ahora en la calle del Pino, la sede santiaguesa del partido. Por supuesto, tambi¨¦n de derrotas en las auton¨®micas, que el analista Manuel M. Barreiro atribuye a un pacto t¨¢cito de no agresi¨®n de Francisco V¨¢zquez, exalcalde de A Coru?a y exsecretario general del PSdeG, con el propio Fraga. ¡°El poder del PSdeG era local y Paco V¨¢zquez lo hace valer. Los barones mandan, con ¨¦l como t¨®tem, y el partido se rebaja en el contexto auton¨®mico a complemento del Partido Popular¡±, relata.
Fue en esa ¨¦poca, con V¨¢zquez al frente de la organizaci¨®n y Abel Caballero como candidato, cuando el BNG asest¨® el famoso sorpasso al PSdeG en las elecciones de 1993, cuando baj¨® a 13 diputados frente a 18 del Bloque. La dimisi¨®n del exalcalde y su posterior sustituci¨®n en 1998 por Emilio P¨¦rez Touri?o abri¨® una lenta pero progresiva recuperaci¨®n que culmin¨® con el bipartito, entre 2005 y 2009. Visto con perspectiva, y junto con el a¨²n m¨¢s sucinto tripartito de 1987, fue un brev¨ªsimo par¨¦ntesis en el largo dominio conservador en las instituciones auton¨®micas de Galicia. ¡°Fue un tiempo dur¨ªsimo que trunc¨® pol¨ªticamente a toda una generaci¨®n en el PSdeG¡±, rememora el eurodiputado Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo, candidato en 1993 y secretario general entre 1985 y 1994.
Por si sirve de ejemplo, Francisco Cervi?o, diputado desde 1993 hasta la pasada legislatura, ensalza el papel que desempe?¨® Ant¨®n Louro como ¡°pacificador¡± del partido, en su condici¨®n de secretario de Organizaci¨®n, para empezar a pasar la p¨¢gina del vazquismo en el PSdeG tras el congreso ganado por Touri?o. ¡°Su frase favorita era: ¡®Tenemos que caber¡¯. Mezcl¨® flexibilidad y mano dura; disolvi¨® agrupaciones, pero sofoc¨® m¨¢s de una rebeli¨®n y calm¨® el partido¡±, rememora el veterano parlamentario.
Por aquel entonces, Iv¨¢n Puentes, exalcalde socialista de Fene, acababa de cumplir la mayor¨ªa de edad, pero su visi¨®n de lo que ocurri¨® en aquellos a?os coincide con la de muchos de los veteranos. ¡°Se apost¨® por un partido claramente de izquierda y de perfil galleguista. Fue una redefinici¨®n que permiti¨® volver a conectar con los ciudadanos¡±, relata. La traves¨ªa dur¨® siete a?os, pero condujo a la presidencia de la Xunta. ¡°Se gest¨® un liderazgo a largo plazo, un ejemplo que ahora hay que seguir¡±, se suma Cervi?o.
En el congreso que aup¨® a Touri?o a la secretar¨ªa general, su contrincante fue Miguel Cortizo, que se borr¨® discretamente tras la derrota. El ahora diputado en el Congreso ve sobre todo un parecido con aquellos a?os en los que el PSdeG parec¨ªa caminar hacia la desaparici¨®n: ¡°El ombliguismo, la endogamia, la falta de respeto hacia nosotros mismos¡±, describe la situaci¨®n, que ilustra con las consecuencias del congreso del pasado mes de marzo. ¡°Hablaron los militantes, pero los perdedores no respetaron el resultado, en un claro ejemplo de falta de respeto a la democracia¡±, critica.
Sean causa o consecuencia de los malos resultados electorales, las luchas internas, el ¡°espect¨¢culo lamentable¡±, como lo define Cortizo, no cejaron ni un d¨ªa en los meses previos a las elecciones. Desde la batalla entre Rubalcaba y Carme Chac¨®n hasta la confecci¨®n de listas, pasando por la retah¨ªla de congresos a todos los niveles que enfrascaron la actividad pol¨ªtica del partido para regocijo de Feij¨®o y del Partido Popular. ¡°No podemos renunciar a la democracia interna, aunque los ciudadanos la castiguen; esa es nuestra paradoja¡±, rebate Francisco Cervi?o.
Pero las causas no son solo de orden interno. Y una de las principales es la identificaci¨®n que a¨²n se hace entre el PSdeG y el lastre de los ¨²ltimos a?os del Gobierno de Zapatero. ¡°Hay mucho de ciclo pol¨ªtico general en los resultados¡±, resume el profesor universitario y analista pol¨ªtico Francisco Mart¨ªnez Hidalgo, que recuerda que los resultados en Galicia est¨¢n en porcentajes similares a los del resto de Espa?a en elecciones y encuestas. Seg¨²n Presedo, otra causa es el castigo que esta crisis est¨¢ infligiendo a las clases medias, el ¡°granero de votos natural¡± del PSdeG. Y, por ¨²ltimo, el proyecto encarnado por Pachi V¨¢zquez. ¡°La campa?a se centr¨® en el perfil del l¨ªder, pero no se fue a lo concreto¡±, opina Mart¨ªnez Hidalgo, que sostiene que fue tanto como permitir que la campa?a ¡°se polarizase entre Beiras y Feij¨®o¡±.
En busca de un espacio propio
Con independencia de qui¨¦n se haga cargo del PSdeG en el congreso que en 2013 ha de poner fin a la etapa de Pachi V¨¢zquez, al PSdeG le interesa saber qu¨¦ pas¨® con su espacio pol¨ªtico el 21-O para poder recuperarlo. Manuel M. Barreiro sostiene que el voto que abandon¨® al PSdeG fue ¡°el m¨¢s moderado, el que oscila entre PP y los socialistas¡±. El problema, a?ade, es que si busca su recuperaci¨®n, una orientaci¨®n ¡°estilo Jos¨¦ Bono¡±, su destino es convertirse en un elemento ¡°no alternativo, sino complementario¡± al PP. ¡°Hay que cambiar de actores, pero seguir con la l¨ªnea de galleguismo de izquierdas que marc¨® los ¨²ltimos meses del PSdeG¡±, a?ade Barreiro. ¡°Es un discurso dif¨ªcil si no se marcan diferencias con el pasado del partido, particularmente con Zapatero¡±.
Francisco Mart¨ªnez Hidalgo detecta un voto, el que provoc¨® el auge de Xos¨¦ Manuel Beiras y su coalici¨®n con Esquerda Unida, ¡°m¨¢s de oposici¨®n dura que de gobierno alternativo¡±. ¡°El PSdeG no concret¨® sus ideas, fue a lo b¨¢sico y desapareci¨®. Por eso ahora debe renovar a las personas, pero sobre todo reforzar un nuevo mensaje¡±, a?ade.
¡°Le cedimos espacio pol¨ªtico a Beiras¡±, analiza Miguel Cortizo. ¡°El reto es conectar con la izquierda¡±, coincide Iv¨¢n Puentes, que a?ade: ¡°La pregunta es: qu¨¦ busca la izquierda que no encuentra en el PSOE. Si encontramos la respuesta, tendremos buena parte del problema resuelto¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.