Nuevas evidencias en Catalu?a de la ¡®caza de cabezas¡¯ de los iberos

Los iberos que habitaban territorios de lo que hoy es Catalu?a manifestaban un especial inter¨¦s por las cabezas de los enemigos. De hecho ese inter¨¦s les llevaba a decapitarlos y exhibir las cabezas, algo que han hecho diferentes culturas, con mejor y peor prensa, a lo largo de la historia, de los escitas a los dayak. Los iberos a?ad¨ªan un elemento bastante espec¨ªfico a ese radical tratamiento de las cabezas: enclavaban los cr¨¢neos, atraves¨¢ndolos de arriba abajo con un largo clavo de hierro, y los exhib¨ªan en las murallas de sus poblados fortificados. La impresionante pr¨¢ctica es bien conocida y ha sido identificada como un ritual de un culto ibero a los cr¨¢neos, que podr¨ªa haberse centrado en los de los guerreros propios ¡ªlos h¨¦roes de la comunidad¡ª o los del enemigo. Desde inicios del siglo XX se han hallado calaveras enclavadas o con indicios de haberlo estado ¡ªcomo un agujero con herrumbre¡ª en varios puntos de Catalu?a: Ullastret (Baix Empord¨¤), cuatro; Puig Castellar (Santa Coloma), dos, y Ca n¡¯Oliver (Cerdanyola del Vall¨¨s), uno.

Ahora, el nuevo descubrimiento en Ullastret, por primera vez despu¨¦s de 40 a?os, de otros sensacionales restos craneales pertenecientes a unos siete individuos, entre ellos dos espectaculares cr¨¢neos completos atravesados por sendos clavos de grandes dimensiones, viene a aportar nuevas evidencias de la costumbre. Los arque¨®logos recalcan que los nuevos cr¨¢neos, fruto de ¡°decapitaciones rituales b¨¦licas¡±, se exhib¨ªan fijos en un lugar p¨²blico ¡°como trofeos de guerra¡±. Los restos han aparecido en un contexto que parece probar que estaban colgados en la muralla.

Parece l¨®gico pensar que a lo mejor exhibes la cabeza de tu l¨ªder o ancestro como homenaje (?), pero que dif¨ªcilmentre la atravesar¨¢s con un tremendo clavo que entra por la sutura coronal y sale casi por el agujero mandibular. Es algo que haces con un enemigo, ilustre quiz¨¢, pero enemigo.

El excepcional hallazgo de nuevos cr¨¢neos se enmarca en los ¨²ltimos descubrimientos en Ullastret, que obligan, seg¨²n los estudiosos, a replantear la extensi¨®n de la ciudad ibera y que ser¨¢n presentados oficialmente ma?ana.

Ya en 1989, la arque¨®loga Anna Pujol estudi¨® los enclavamientos iberos y propuso que se trataba de un ritual relacionado con la influencia del vecino mundo celta. Nuevos hallazgos de restos en 1996 confirmaron que en Ullastret se rend¨ªa culto al cr¨¢neo. Es sabido que los celtas practicaban asiduamente la caza de cabezas ¡ªsol¨ªan colocarlas luego atadas a las crines de sus caballos¡ª y que hicieron incursiones en lo que hoy es Catalu?a, cuando pudieron introducir la costumbre. Pujol se?alaba que las fuentes cl¨¢sicas, entre ellas Tito Livio y Diodoro S¨ªculo, atestiguan el inter¨¦s de los mercenarios iberos por las cabezas de los enemigos y las manos. Para la estudiosa, que alertaba contra el t¨®pico del salvajismo de las sociedades que los romanos consideraban b¨¢rbaras, que nuestros lejanos antepasados se pirraran por las testas de sus rivales, enclavaran sus cr¨¢neos y los exhibieran no debe ir de ninguna manera en desdoro de los catalanes. ¡°No debemos estar orgullosos de tener a los iberos en nuestro pasado... ni dejar de estarlo¡±, dec¨ªa con notable seny.

Los nuevos hallazgos van a permitir profundizar en el estudio de la pr¨¢ctica ritual con las cabezas y posibilitar¨¢n clarificadores tratamientos cient¨ªficos modernos, como el an¨¢lisis de ADN ¡ªque permitir¨ªa saber qui¨¦nes eran los enemigos decapitados¡ª y avanzadas restituciones morfol¨®gicas tipo CSI.

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