La ¡®marea blanca¡¯ eclipsa la huelga
Los hospitales, con servicios m¨ªnimos muy amplios, funcionan con normalidad Las protestas contra la privatizaci¨®n y los recortes se llevan todo el protagonismo
Pocas veces una huelga general ha pasado tan desapercibida en los hospitales p¨²blicos madrile?os. No porque los servicios m¨ªnimos sean superiores a los de un d¨ªa festivo, ni por la baja participaci¨®n, sino porque este 14-M es mucho m¨¢s que una huelga para un sector en lucha desde hace 15 d¨ªas. Los hospitales madrile?os, grandes y peque?os, afectados por la privatizaci¨®n o por otras medidas del plan de ¡°ahorro¡± del Gobierno regional, est¨¢n en llamas desde el 31 de octubre. Y se nota: encierros en una veintena de centros, recogida de firmas en mesas, consultas y salas de espera, carteles adornando las paredes¡ Las pegatinas y las banderas sindicales han pasado a un segundo plano. La protesta de la marea blanca ha eclipsado la huelga. Sin siglas. Las cifras de participaci¨®n que dan sindicatos y Administraci¨®n son tan absurdamente dispares (Comunidad de Madrid: 9%; sindicatos, 90%) que ni merece la pena extenderse en ellas.
El hospital de La Princesa, basti¨®n de ese movimiento contrario a los recortes en Sanidad, ha sido uno de los puntos calientes de la jornada en Madrid. Sin ir m¨¢s lejos, lo han escogido los sindicatos para, a las siete y media de la ma?ana, ofrecer una primera cifra de apoyo a la huelga en el turno de noche. Mientras en el interior la actividad se desarrollaba con bastante normalidad, en la entrada de Diego de Le¨®n no ha parado de haber movimiento: dos mesas recog¨ªan firmas sin parar, alguien se encargaba de que las velas no se apagaran¡
A las once de la ma?ana, a la ya tradicional concentraci¨®n de vecinos y trabajadores en protesta por el ¡°desmantelamiento¡± del hospital (el Gobierno regional asegur¨® que pretend¨ªa transformarlo en un centro especializado en mayores de 75, cerrar las urgencias y desplazar a sus cerca de 300.000 pacientes a otros hospitales) se han sumado cerca de dos centenares de ciclistas. Juntos ha? gritado ¡°?sanidad p¨²blica!¡±, ¡°La Princesa no se cierra¡± e incluso alg¨²n aislado ¡°Rajoy, capullo, lo p¨²blico no es tuyo¡±.
¡°No me creo nada de lo que dicen que van a hacer. Ni geri¨¢trico ni nada. Seguro que al final lo cierran. Todo mentira¡±, dec¨ªa desde la acera Raquel Garc¨ªa, de 46 a?os, vecina de Coslada y paciente de La Princesa que se est¨¢ tratando de un segundo c¨¢ncer de mama. ¡°Aqu¨ª me han tratado maravillosamente bien. Ahora qu¨¦, ?me tengo que ir al hospital del Henares? No hay ni quimio ni radio. Este es uno de los mejores hospitales de Espa?a¡±, aseguraba.
Dentro, antes de que empezaran las consultas, en servicios como Holter (Cardiolog¨ªa), Oftalmolog¨ªa o Maxilofacial la mitad del personal de enfermer¨ªa hab¨ªa hecho huelga, seg¨²n han relatado trabajadores que estaban de m¨ªnimos o hab¨ªan decidido trabajar. En Urolog¨ªa, en cambio, no faltaba nadie, tambi¨¦n seg¨²n dos de sus sanitarios. En Neumolog¨ªa, tanto el personal m¨¦dico como el de enfermer¨ªa estaban a medio gas. Otros m¨¦dicos atend¨ªan consultas de los que no estaban. Los pacientes preguntaban si estaba o no estaba su m¨¦dico, pero este diario no ha encontrado a ninguno que se quejara de largas esperas.
Los sindicatos profesionales de m¨¦dicos y enfermeras no han apoyado la huelga. La Asociaci¨®n de Facultativos Especialistas de Madrid ha convocado una indefinida para la ¨²ltima semana de noviembre, a la que podr¨ªan sumarse algunos sindicatos. La Paz ha sido buen ejemplo de c¨®mo la lucha por una sanidad p¨²blica y contra los recortes ha hecho sombra a la huelga general. Nada m¨¢s entrar en el hall del hospital general, lo primero que se ve¨ªa era una mesa de recogida de firmas ¡°contra los recortes¡±, se le¨ªa en una s¨¢bana que colgaba del techo.
Tras el mostrador, de atenci¨®n al paciente, otra pancarta enorme: ¡°Queremos ser pacientes, no clientes¡±. Y por todo el hospital, referencias a la intenci¨®n del Gobierno regional de centralizar los laboratorios en cuatro centros y dejar en m¨ªnimos el resto, o al encierro que los trabajadores mantienen en el sal¨®n de actos. Los servicios m¨ªnimos, en contra de lo que ha asegurado el Gobierno regional, no son los de un d¨ªa festivo, sino superiores. Por ejemplo, en unidades como Radiolog¨ªa, en el hospital maternal, hab¨ªa tres t¨¦cnicos de rayos y enfermeras de m¨ªnimos, cuando normalmente no abre en fin de semana. ¡°Algunos pacientes han preferido no venir, y por eso hemos podido sacar adelante las citas¡±, dec¨ªa una sanitaria. ¡°Hace tiempo que los servicios m¨ªnimos no permiten que se note la huelga. Los que venimos sacamos el trabajo¡±.
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