El Gobierno concede un segundo indulto a cuatro ¡®mossos¡¯ condenados por torturas
El Consejo de Ministros conmuta la pena por una multa de 10 euros al d¨ªa durante dos a?os La Audiencia de Barcelona avis¨® que repetir la medida de gracia ser¨ªa ¡°fraude de ley¡±
El Consejo de Ministros ha indultado este viernes por segunda vez a cuatro mossos d¡¯esquadra condenados por torturar a un hombre al que confundieron con un atracador. Los polic¨ªas deb¨ªan cumplir penas de hasta cuatro a?os y seis meses de prisi¨®n decretadas por el Tribunal Supremo, que consider¨® probado que apalearon, amenazaron e incluso introdujeron una pistola en la boca al detenido. En febrero, el Gobierno del PP ya concedi¨® la medida de gracia, rebajando la pena a dos a?os de prisi¨®n, con el convencimiento de que los agentes no entrar¨ªan en la c¨¢rcel ¡ªnormalmente si el reo no tiene antecedentes, como es el caso, se suspende la ejecuci¨®n¡ª. Tambi¨¦n cambi¨® la inhabilitaci¨®n por la suspensi¨®n de cargo p¨²blico durante dos a?os.
Pero la Secci¨®n Novena de la Audiencia de Barcelona, en una resoluci¨®n at¨ªpica, orden¨® el ingreso en prisi¨®n de los polic¨ªas, alegando ¡°razones de prevenci¨®n general y especial, de peligrosidad criminal, de repulsa y de alarma social¡±. Los mossos d¡¯esquadra, respaldados por el Departamento de Interior, presentaron diversos recursos para retrasar la ejecuci¨®n de la condena y confiando en que se les conceder¨ªa un segundo indulto, que tambi¨¦n pidieron.
El pr¨®ximo 10 de diciembre era la fecha l¨ªmite: o el Gobierno atend¨ªa su petici¨®n o entraban en la c¨¢rcel. El Ejecutivo del PP conmut¨® este viernes la pena de prisi¨®n por una multa con una cuota diaria de 10 euros, durante dos a?os, lo que supone pagar 7.200 euros en lugar de la prisi¨®n. En una nota de prensa, el Ministerio de Justicia aleg¨® que la medida se concede tras ¡°analizar la amplia documentaci¨®n e informaci¨®n que contienen los expedientes aportados¡±. Una portavoz aclar¨® despu¨¦s que se han basado en los mismos informes que estudiaron para conceder el primer indulto: investigaciones policiales posteriores sobre los hechos y el curr¨ªculo de los agentes.
La Audiencia ya advirti¨® en un auto en agosto que un segundo indulto ser¨ªa ¡°una suerte de fraude de ley o abuso de derecho¡±, y supondr¨ªa ¡°utilizar al antojo¡± de los polic¨ªas e ¡°individualizar a su capricho y mejor acomodo¡± esta figura excepcional de gracia. ¡°Nada m¨¢s contrario a los principios de igualdad y justicia que como fundamentos de nuestro sistema jur¨ªdico penal deben quedar absolutamente preservados de cualquier comportamiento arbitrario, antojadizo y caprichoso como el que sin duda, representa el propio del caso de autos¡±, remach¨®.
Seg¨²n la sentencia del Supremo, ha quedado probado que el 27 de julio de 2006 Joan Salva, Manuel Farr¨¦, Fernando Cea y Jordi Periss¨¦ confundieron a Lucian Paduraru, entonces de 28 a?os, con un atracador violento. Le esperaron en la puerta de su casa, no se identificaron como polic¨ªas, le propinaron una paliza, lo insultaron e incluso lo amenazaron introduci¨¦ndole una pistola en la boca. Un quinto polic¨ªa, Alejandro Garc¨ªa, fue condenado por coacciones a seis meses de prisi¨®n. En la detenci¨®n de Paduraru tambi¨¦n estuvo presente entonces su mujer, que estaba embarazada de tres meses y recibi¨® un trato degradante.
Un caso con un largo recorrido
Julio de 2006. Cinco mossos confunden a un ciudadano rumano, Lucian Paduraru, con un atracador violento. Este les denuncia por torturas.
Noviembre de 2008. La secci¨®n novena de la Audiencia de Barcelona condena a los agentes por delitos contra la integridad moral, torturas y lesiones a penas de hasta seis a?os y siete meses de prisi¨®n.
Diciembre de 2009. El Tribunal Supremo rebaja las condenas a los polic¨ªas hasta cuatro a?os y seis meses de c¨¢rcel y les inhabilita.
Febrero de 2012. El Consejo de Ministros concede un indulto parcial a los polic¨ªas, rebajando las penas a dos a?os de prisi¨®n (en la que los acusados no suelen entrar en la c¨¢rcel si no tienen antecedentes, como es el caso) y cambiando la inhabilitaci¨®n por una suspensi¨®n temporal de dos a?os de cargo p¨²blico.
Mayo de 2012. La secci¨®n novena de la Audiencia de Barcelona, en una medida at¨ªpica, ordena la ejecuci¨®n de la condena de dos a?os en prisi¨®n.
Agosto de 2012. La Audiencia de Barcelona deniega un recurso de los polic¨ªas, que pide la suspensi¨®n del ingreso en prisi¨®n hasta que el Ejecutivo decida sobre su nueva petici¨®n de indulto, que el tribunal califica de "fraude de ley".
Noviembre de 2012. El Consejo de Ministros concede el segundo indulto a los?mossos d'esquadra que deb¨ªan entrar en prisi¨®n el 10 de diciembre. El Ejecutivo conmuta la pena de c¨¢rcel por una multa de 10 euros diarios durante dos a?os.
Cuando se conoci¨® la decisi¨®n de la Audiencia de dejar, en la pr¨¢ctica, sin efecto el primer indulto concedido por el Gobierno, tanto sindicatos policiales como fuentes del Departamento de Interior criticaron la medida. Tanto es as¨ª, que los agentes recibieron el apoyo legal de la Generalitat para tramitar este segundo indulto. Incluso el consejero de Interior, Felip Puig (CiU) habl¨® con su hom¨®logo en el Ministerio del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. ¡°En la medida en que el Departamento de Interior y esos mossos d¡¯esquadra planteen alguna petici¨®n, la vamos a estudiar con la mayor disponibilidad¡±, ya avanz¨® entonces el ministro del PP.
Con este son ya dos los casos de mossos indultados por el Consejo de Ministros. En septiembre del a?o pasado se concedi¨® la excepcional medida a Albert Fabregat, Juan D¨ªaz y M¨®nica Fraile, condenados hasta a cuatro a?os de c¨¢rcel. De nuevo, el Ejecutivo, entonces del PSOE, rebaj¨® la pena a dos a?os, lo que supuso que no entrasen en prisi¨®n, aunque mantuvo el resto de medidas adoptadas por la Audiencia de Barcelona, como la suspensi¨®n de cargo p¨²blico.
Los tres polic¨ªas fueron condenados por detener ilegalmente, golpear e insultar en comisaria a un hombre con el que tuvieron un rifirrafe en la sala Bikini. El caso ocurri¨® en junio de 2006, y supuso un punto de inflexi¨®n en el Departamento de Interior, que decidi¨® colocar c¨¢maras en la sala de cacheos de la comisar¨ªa de Les Corts.
¡°La pr¨¢ctica del indulto en Espa?a es muy preocupante porque los m¨¢s frecuentemente indultados tienen que ver con la Administraci¨®n p¨²blica, funcionarios o polic¨ªas¡±, explica Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s, catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universidad de M¨¢laga. Sostiene que el indulto es una ¡°anomal¨ªa¡±, un ¡°resto de la soberan¨ªa del Rey¡±, que perjudica a la divisi¨®n de poderes, y que solo puede estar justificada en casos particulares. ¡°En los ¨²ltimos tiempos est¨¢ sucediendo que hay m¨¢s indultos de lo que parecen. Estamos en m¨¢s de un tres por mil del total de penados que se benefician de un indulto total o parcial al a?o. Es una cifra importante. Supone que el Ejecutivo est¨¢ cuestionando la v¨ªa judicial en bastantes casos¡±, subraya D¨ªez Ripoll¨¦s.
Para este catedr¨¢tico resulta ¡°sorprendente¡± y ¡°excepcional¡± que el Gobierno haya aprobado un segundo indulto en el caso de los mossos para evitar la decisi¨®n de la Audiencia, ¡°que es la competente¡± en ejecutar la pena restante. Y destaca que debido a la opacidad ¡ªno existe un registro de indultos que se pueda consultar¡ª y al hecho de que el Gobierno no necesite motivar las resoluciones, es complicado saber si existe un caso similar al de los cuatro polic¨ªas reindultados.
¡°Pensaba que no se atrever¨ªan¡±, arremete Jaume Asens, abogado miembro de la comisi¨®n de Defensa del Colegio de Abogados de Barcelona. ¡°El indulto es un medio que tiene el poder para perdonarse a s¨ª mismo. En este caso, adem¨¢s, es un ejercicio de cinismo porque se indultan por segunda vez¡±, a?ade. A su entender, la medida de gracia pone en jaque la separaci¨®n de poderes y dificulta que se consigan sentencias de mala praxis policial. ¡°Hay mil trabas para conseguir que se juzgue y cuando les condenan, les indultan¡±, critica.
El profesor de Derecho Penal de la Universidad Pontificia de Comillas Juli¨¢n R¨ªos defiende el indulto cuando corrige ¡°excesos y situaciones de intenso rigor punitivo cuando la aplicaci¨®n de la ley penal se convierte en una situaci¨®n injusta, desproporcionada e inhumana¡±. En el caso en cuesti¨®n, sin embargo, considera ¡°perturbadora¡± la medida de gracia en tres direcciones: ¡°Hacia los jueces de instrucci¨®n, porque es abiertamente desmotivador en la investigaci¨®n y erradicaci¨®n de los malos tratos y las torturas; hacia los polic¨ªas, porque les abre la posibilidad de mantener el exceso en el uso de la fuerza y la violencia al margen de la ley sin consecuencia penal alguna; y a los ciudadanos, porque les deja en la m¨¢s absoluta vulnerabilidad¡±.
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