De la ¨¦pica a la farsa

Se esforzaron. Los organizadores de la campa?a de CiU llenaron el Sant Jordi y buscaron crear un ambiente ¨¦pico presentando el momento y a su protagonista, Artur Mas, como cruciales en la historia. Los discursos, incluso el de Duran i Lleida, pero sobre todo el de Jordi Pujol, buscaban avocar las encrucijadas en las que se decide el futuro. ¡°Es la campa?a de nuestras vidas¡±, dijo Mas citando a Oriol Pujol. Era un crescendo ¨¦pico que se rompi¨® de golpe: el cierre se convirti¨® en una farsa. Mas anunci¨® una gran sorpresa y tomaron la palabra (o algo que se le parezca) Lloll Beltran, Mikimoto y Salvador Card¨²s (un soci¨®logo que confunde met¨¢fora con an¨¦cdota).

La est¨¦tica de CiU es la televisiva, pasada por la chiruca. M¨²sica a todo trapo, hasta convertirla en ruido, y mucho grito. La parte ¨¦pica era los llamamientos a la historia y la magnificaci¨®n del presente. ¡°El mundo nos mira¡±, clamaba Duran para arrancarse en un ingl¨¦s de la Barceloneta. Mas tambi¨¦n utiliz¨® el ingl¨¦s, mejor que el de Duran. Y es que hab¨ªa periodistas extranjeros. De 18 pa¨ªses. Los alemanes fueron muy saludados, pero no estaban.

Cuando entr¨® Duran i Lleida el clamor por la independencia fue atronador. Se notaba que hab¨ªa ganas de dec¨ªrselo. El griter¨ªo volvi¨® a empezar cuando Duran subi¨® al estrado. Dur¨® poco: impuso el silencio. Tal como suena, oblig¨® a los asistentes a dejar de reclamar la independencia. Y se callaron. Luego Duran dijo que ¨¦l sabe quien tiene cuentas en Suiza, pero no dio nombres.

Tras los teloneros, Artur Mas, el hombre al que Rajoy convirti¨® al independentismo. Habla de futuro dialogante, pero sin confusiones. ¡°Somos gente pac¨ªfica y no nos gusta gritar¡±, parodi¨® y casi dijo literalmente. Pac¨ªfica pero firme ante las afrentas. ¡°No tenemos Estado ni Ej¨¦rcito ni dinero, pero tenemos la raz¨®n¡± y el sentimiento y la emoci¨®n, que ayer tocaba ponerlo todo en la balanza. Luego, muy al final, se acord¨® de los que sufren, se supone que por los recortes de su gobierno, aun que no lleg¨® a decirlo. Igual se le olvid¨®.