El historiador que se hizo pol¨ªtico

Oriol Junqueras (Barcelona, 1969) no es un pol¨ªtico convencional. De hecho, todav¨ªa est¨¢ forjando su faceta pol¨ªtica, pero sin olvidar su carrera de historiador y sus dotes acad¨¦micas. Las dos acostumbran a darse cita en sus actos p¨²blicos y en sus m¨ªtines, que aderezados con su afinado sentido del humor, consigue que su p¨²blico, ya entregado, se rinda a sus pies, y de paso, se marche de buen humor.?

El candidato de ERC estudi¨® en el Liceo Italiano de Barcelona, es licenciado en Historia Moderna y Contempor¨¢nea y doctor en Historia del Pensamiento Econ¨®mico. Durante a?os combin¨® su carrera como profesor agregado en la Universitat Aut¨®noma de Barcelona (UAB) con colaboraciones en varios medios de comunicaci¨®n.

Su vinculaci¨®n con el mundo de la pol¨ªtica y con ERC se fragu¨® en Sant Vicen? dels Horts (Baix Llobregat), donde empez¨® siendo concejal, para hacerse con la alcald¨ªa hace un a?o y medio, gracias a un acuerdo con CiU e ICV. Junqueras tambi¨¦n ha sido eurodiputado de 2009 a 2011 en la coalici¨®n Alianza Libre Europea.

Hace poco m¨¢s de un a?o sorprendi¨® a todos al aceptar el reto de presentarse como candidato a dirigir el partido, en un momento en que el barco republicano viajaba a la deriva despu¨¦s de dos tropiezos sonados consecutivos en las urnas: las auton¨®micas de 2010 (en las que perdieron 11 esca?os, pasando de 21 a 10) y las municipales de mayo de 2011 (en la que perdi¨® la representatividad en las grandes ciudades menos en Barcelona). Despu¨¦s de este ¨²ltimo batacazo, la direcci¨®n que encabezaba Joan Puigcerc¨®s dimiti¨® en bloque.

En octubre de ese mismo a?o se inici¨® la nueva era Junqueras, que con su car¨¢cter conciliador, consigui¨® acabar con las luchas internas de ERC y, con su tono ¨¦pico, consigui¨® insuflar renovadas ilusiones a un partido que no dejaba de lamerse las heridas infligidas durante el tripartito. Un mes despu¨¦s de hacerse con el liderato del partido, Junqueras tuvo que afrontar unas elecciones generales, en las que consigui¨® mantener el tipo y evitar una nueva derrota electoral. Este domingo suponen la prueba de fuego para Junqueras, que debe demostrar hasta qu¨¦ punto se ha dado carpetazo a esta reciente etapa gris.

Su actitud dialogante puede ser clave el 26 de noviembre, cuando se empiecen a cocer los primeros acuerdos. Junqueras, que siempre ha tendido la mano a CiU (incluso cuando se convocaron las elecciones propuso hacer coalici¨®n con el partido de Artur Mas), puede acabar con el tradicional desencuentro que ha habido entre los l¨ªderes de CiU y ERC. Junqueras espera que esta condescendencia se vea recompensada con una alianza para convocar el refer¨¦ndum soberanista y abrir la puerta hacia la independencia.