La burbuja de los beb¨¦s robados

303 denuncias por supuestos robos de beb¨¦s en Euskadi, el 20% del total interpuestas en toda Espa?a. Solo en Gipuzkoa, 195. Un grupo de la Ertzaintza creado ex profesopara investigar posibles sustracciones de reci¨¦n nacidos en los hospitales vascos entre 1950 y 1993, dos comisiones de investigaci¨®n, jueces, fiscales y forenses volcados con los expedientes, y los departamentos de Justicia y Sanidad rebuscando en archivos. Seis exhumaciones. Un m¨ªnimo de 800 personas afectadas, seg¨²n SOS Beb¨¦s Robados, igual cifra de miembros que tiene la agrupaci¨®n, con la certeza, infundada o no, de que alguien les arrebat¨® un hijo y la constataci¨®n de que probablemente nunca sabr¨¢n con exactitud qu¨¦ sucedi¨®, si es que algo pas¨®.

¡°En ninguno de los procedimientos incoados en Euskadi se ha podido acreditar la existencia de delito, es decir la sustracci¨®n del reci¨¦n nacido, ni siquiera con indicios razonables¡±, explic¨® el fiscal superior del Pa¨ªs Vasco, Juan Calparsoro, a comienzos de noviembre en las Juntas Generales de Gipuzkoa, en el curso de la segunda comisi¨®n de investigaci¨®n abierta en la comunidad ¡ªlas sesiones en el Parlamento finalizaron por la disoluci¨®n del mismo¡ª.

Las conclusiones de las investigaciones arrojan una dura realidad para las familias denunciantes. Las esperanzas puestas en los diferentes procesos se evaporan. ¡°Lo que se cierne sobre estos padres en los que no se ha constatado nada, es la m¨¢s absoluta incertidumbre. No cerrar adecuadamente este tipo de episodios hace muy dif¨ªcil su superaci¨®n desde un punto de vista psicol¨®gico¡±, apunta C¨¦sar San Juan, profesor titular de Psicolog¨ªa Social de la UPV. El problema, apuntan los especialistas, es que probablemente entre las familias afectadas muchas de ellas no sean v¨ªctimas. ?C¨®mo desactivar entonces esa incertidumbre?

De las 303 denuncias interpuestas, 160 han sido archivadas

Calparsoro, en declaraciones a este peri¨®dico, advierte de que la publicaci¨®n y el tratamiento medi¨¢tico dado a los casos ha generado un efecto llamada. ¡°Personas, familias que nunca se hab¨ªan planteado que sus hijos hubieran podido ser robados, de repente, les asalta la duda¡±. De hecho, fuentes jur¨ªdicas reconocen que los juzgados vascos han aceptado todas las denuncias interpuestas al respecto, independientemente de la consistencia de las mismas. Algo que en otras circunstancias no se habr¨ªa producido.

La presi¨®n social, capitaneada por SOS Beb¨¦s Robados, ha forzado a Euskadi a desarrollar una completa labor de investigaci¨®n desde diversos frentes, implicando a tres departamentos del Gobierno, as¨ª como a jueces, fiscales y forenses, unos trabajos que la asociaci¨®n no s¨®lo considera insuficientes, sino que incluso pone en duda la realizaci¨®n de los mismos. La vicepresidenta de la agrupaci¨®n, Amadeli D¨ªaz Carrasco, habla incluso de conspiraci¨®n y amenaza con la publicaci¨®n de los nombres de los supuestos m¨¦dicos, enfermeras y otras personas implicadas.

Amadeli, junto a su hermana Flor, vecinas de Ir¨²n, denunciaron en 2006 uno de los primeros casos que trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica. Su hermano, supuestamente, fue un ni?o robado en 1967 en un hospital de la L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz). Pero no el ¨²nico caso de su familia, Flor, presidenta de la asociaci¨®n, tambi¨¦n ha denunciado en alguna ocasi¨®n que sospecha que en 1962 robaron a su hermano gemelo. La labor desarrollada por la familia a lo largo de estos da?os ha dado como fruto el nacimiento de la organizaci¨®n, de la que todos sus miembros, 800 en Euskadi, ¡°son personas afectadas¡±, remarca la vicepresidenta.

Calparsoro afirma que el tratamiento medi¨¢tico ha tenido un efecto llamada

De las 303 denuncias interpuestas, m¨¢s de la mitad (160) se han archivado. Las investigaciones han llevado a los especialistas a un callej¨®n sin salida, a un punto ¡°en el que no se ha podido acreditar nada¡±, remarca Calparsoro. Las labores realizadas no han permitido a los expertos constatar siquiera si realmente se produjo el robo de alg¨²n beb¨¦, con lo que los siguientes pasos, como la determinaci¨®n de un culpable, se tornan imposibles. Los pasos dados hasta ahora empujan a los especialistas a pensar que si bien se pudieron cometer adopciones irregulares, es improbable que en Euskadi se produjeran robos de beb¨¦s. Puede haber alg¨²n caso aislado, puntual, pero nunca generalizado, precisan fuentes jur¨ªdicas.