Encierros de afectados por preferentes se extienden en el sur de Pontevedra
Las protestas ocupan varios cajeros autom¨¢ticos y el Ayuntamiento de O Rosal
La plataforma de afectados por las participaciones preferentes de O Baixo Mi?o, en el sur de Pontevedra, ha emulado el ejemplo de sus compa?eros de Gondomar y Cangas y ayer comenz¨® un encierro indefinido para exigir la recuperaci¨®n de su dinero, invertido fundamentalmente en las dos cajas que confluyeron en el actual Novagalicia Banco. A diferencia de los casos precedentes, en los que fueron ocupados cajeros de la entidad financiera, en esta ocasi¨®n los afectados tomaron el Ayuntamiento de O Rosal, gobernado con amplia mayor¨ªa por el PP, porque consideran que se trata de un ¡°problema pol¨ªtico que requiere soluciones pol¨ªticas¡±.
Un grupo de unas 30 personas irrumpi¨® en el consistorio alrededor de las 13.00 horas y se aposent¨® en el sal¨®n de plenos. A ¨²ltima hora de la tarde permanec¨ªan en la estancia unas 20 personas, aunque preve¨ªan que se sumasen m¨¢s. En total, participar¨¢n en el encierro los cerca de 200 miembros activos de la plataforma. Por el momento, el alcalde, Jes¨²s Mar¨ªa Fern¨¢ndez Portela, ha mostrado su aquiescencia con la medida de presi¨®n sin ordenar el desalojo.
O Rosal es el epicentro en Galicia del caso de las preferentes y obligaciones subordinadas, con unos 1.300 casos y alrededor del 50% de familias de la localidad con uno o m¨¢s de sus miembros con sus ahorros atrapados. Xulio Vicente, portavoz de la plataforma, reclama al alcalde que manifieste en p¨²blico su apoyo, y que demande a su partido, en los gobiernos central y auton¨®mico, la devoluci¨®n del dinero. No basta, dice, con que les exprese su comprensi¨®n a t¨ªtulo privado. Mientras eso no ocurra y los afectados no recuperen su inversi¨®n, advierte de que no cejar¨¢n con las medidas de presi¨®n. Avanza que los encierros en ayuntamientos conservadores podr¨ªan extenderse y no descarta huelgas de hambre.
Mientras eso ocurr¨ªa en O Rosal, unos 30 kil¨®metros m¨¢s al norte, en Gondomar, se produc¨ªa una sucesi¨®n rocambolesca de desalojos y reocupaciones del cajero tomado de manera espont¨¢nea una semana atr¨¢s por una afectada. A primera hora de la ma?ana, se present¨® en el lugar una nutrida patrulla de la Guardia Civil, formada por siete coches y dirigida por el capit¨¢n de la comandancia de Vigo, seg¨²n relataron activistas. Les pidieron a las que hab¨ªan hecho noche en el cajero que abandonasen el lugar, esgrimiendo una orden judicial ¡°verbal¡±. As¨ª lo hicieron, pero en cuanto desaparecieron los agentes, otros volvieron a entrar y a acomodarse en el lugar. Sin embargo, hacia las 14.30 horas un miembro de la seguridad privada aprovech¨® un despiste de los ocupantes, que estaban fuera del cajero, para cerrar la puerta. Como la entidad desactiv¨® la apertura autom¨¢tica mediante tarjeta, los ocupantes no pudieron retomar posiciones.
No obstante, dentro se hab¨ªan quedado los empleados del banco, que no dispon¨ªan de otra salida. Un grupo cada vez m¨¢s numeroso de afectados fue congreg¨¢ndose a la puerta al tiempo que, seg¨²n su versi¨®n, los trabajadores llamaban infructuosamente a la Guardia Civil, que no retorn¨®. Finalmente, hacia las 16.00 horas salieron y los activistas ocuparon de nuevo el cajero.
Una de las participantes en la protesta, Roc¨ªo Cambra, sostiene que, de momento, no existe orden judicial que autorice a las fuerzas de seguridad a desalojar el cajero. Se?ala que la juez de guardia ¡°no ha querido firmarla¡±, pero teme que ma?ana, con el cambio de turno en el juzgado, s¨ª se haga efectivo el requerimiento. Hasta la fecha, la Guardia Civil les visita unas dos veces al d¨ªa y les ¡°invita¡± a dejar su protesta. ¡°Invitados no nos vamos¡±, avisa la mujer. A los pocos minutos dobla la esquina y se va en direcci¨®n contraria un veh¨ªculo del instituto armado. ¡°Ya se aburrieron de nosotros¡±, bromea uno de los afectados. Tambi¨¦n contin¨²a el encierro que se inici¨® el pasado viernes en una oficina de Novagalicia Banco en Cangas. En la vecina Moa?a, una sucursal permaneci¨® unas horas cerrada, pero los manifestantes abandonaron la zona al mediod¨ªa. El viernes, en Vigo, la plataforma de afectados pretende recoger productos de un hipermercado para donarlos al Banco de Alimentos.
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