Puede hacerlo
Urkullu tiene entre sus retos reducir el gasto corriente y m¨¢s contrataci¨®n de personal cualificado
Queda poco margen para que este pa¨ªs funcione bien sin que se aprueben unos presupuestos sensatos y apropiados a la situaci¨®n econ¨®mica y social reinante. Por eso la constituci¨®n del nuevo Gobierno y el logro de su operatividad son algo urgente y la aprobaci¨®n de unos buenos presupuestos una prioridad. En el momento presente no s¨®lo no hay un nuevo presupuesto sino que, se sepa, tampoco existe un borrador para empezar a trabajar y los acuerdos para su aprobaci¨®n no est¨¢n, al menos en apariencia, cerrados. Esto puede paralizar actividades que dan vida y vigor a esta sociedad. Como ejemplo cito todas las iniciativas puestas en marcha que no cuentan con una pr¨®rroga autom¨¢tica y que se encuentran en situaci¨®n de incertidumbre (BERCS, CICS...) lo que dificulta su buen hacer. Ser¨¢ prioritario para el lehendakari zanjar este asunto. Y, en el proceso, tendr¨¢ que racionalizar el gasto y las estructuras existentes sin que se da?e la operatividad del sistema en su conjunto ni su capacidad para generar empleo y actividad.
Vivimos un momento en que la flexibilidad, el ingenio y la creatividad son m¨¢s importantes que nunca. El nuevo lehendakari ha prometido constituir un Gobierno joven, eficaz y m¨¢s reducido. Es una atractiva propuesta a la que habr¨ªa que a?adir la necesidad del talento, una excelente preparaci¨®n y gran capacidad de trabajo.
Se habla mucho de la internacionalizaci¨®n de las empresas y con raz¨®n. Es algo crucial para su ¨¦xito y su supervivencia. Pero Urkullu tiene que encarar, tambi¨¦n, la b¨²squeda de soluciones fuera de Euskadi internacionalizando el sistema de ciencia y tecnolog¨ªa as¨ª como el conocimiento existente en las empresas p¨²blicas que funcionan con eficacia. Tambi¨¦n ellas podr¨ªan vender su know how fuera de nuestras fronteras acompa?ando a las pymes en esta tarea. Dos ejemplos ilustrativos lo constituyen el EVE e IHOBE que son magn¨ªficas candidatas para esta funci¨®n. Pero hay m¨¢s y otro reto de este gobierno es encontrar margen para reducir gasto corriente y aumentar la contrataci¨®n de personal cualificado en el sector p¨²blico, en el privado y en el sistema de ciencia y tecnolog¨ªa de este pa¨ªs.
Se ha repetido hasta la saciedad que es preciso simplificar todas las tramitaciones administrativas, en todos los ¨¢mbitos, empresas, aut¨®nomos y dem¨¢s. Esto, que es algo b¨¢sico, sigue sin ser una realidad. Nuestra administraci¨®n es mucho m¨¢s burocr¨¢tica e intervencionista de lo que nos podemos permitir. Hemos sucumbido a un vicio demasiado tentador y Urkullu tendr¨¢ que incentivar la virtud.
El Gobierno vasco, aunque las competencias sean forales, puede influir en el impulso del debate sobre la fiscalidad. El lehendakari ha prometido hacerlo. Pues bien, ha llegado el momento de admitir que no se puede pretender que paguen m¨¢s las clases medias y que es preciso retomar el debate de la fiscalidad ambiental y energ¨¦tica. Los contaminadores y los energ¨¦ticamente ineficientes deben pagar m¨¢s y todos deben pagar lo que les corresponde (deber¨ªa conseguirse que el fraude fuera algo antiguo y obsoleto).
Considero que la salida a la crisis pasa por aunar muchas y buenas ideas (las que est¨¢n contenidas en el discurso de investidura son una parte) y el reto de Urkullu es lograr que todas las que merecen la pena tengan su hueco. Como dice alguien al que quiero mucho no hay ideas reveladoras ¨²nicas. Es preciso conjugar todas las buenas ideas y todas las fuerzas positivas. Y esto debe hacerse con premura. Es tarea del lehendakari conseguir que se aproveche todo el talento que existe en Euskadi, desde el que est¨¢ imbuido en el tejido empresarial hasta el que se ha ido embalsando en la red vasca de ciencia y tecnolog¨ªa. Es hora de poner en funcionamiento todo el conocimiento y todas las capacidades aprovechando al m¨¢ximo el talento del que disponemos. Y es tambi¨¦n hora de lanzar un mensaje de ¨¢nimo y de optimismo bien anclado en las medidas que ha anunciado en pro del empleo y de la actividad. Tanto pesimismo no nos ayudar¨¢ a salir de la crisis ni a sortear los peligros de toda ¨ªndole que nos amenazan.
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