12 planes para no decir adi¨®s
Hoy es 21 de diciembre de 2012 y, si usted est¨¢ leyendo esto, el mundo no se ha acabado El cambio de era maya ha llenado Madrid de planes relacionados con el cataclismo universal
Ni un rayo gamma procedente del centro de la galaxia ha pulverizado la Puerta del Alcal¨¢; ni un terremoto ha resquebrajado la Puerta del Sol; ni una tormenta solar ha dejado sin electricidad a la regi¨®n, ni tampoco un meteorito se ha estrellado contra el Pirul¨ª. Si usted est¨¢ leyendo esto significa que el fin del mundo no ha llegado. Al menos, por ahora. En el calendario maya el tiempo se concibe circularmente, como ciclos que surgen y se destruyen. Seg¨²n sus profec¨ªas, hoy es el punto de inflexi¨®n entre el final de una era y el comienzo de otra, aunque algunos lo hayan interpretado como el final absoluto, esto es, el Apocalipsis. Y Madrid, ca¨®tica por excelencia, se dispone a vivir su propio D¨ªa de la Bestia con m¨²ltiples planes con el cataclismo universal como protagonista.
1. Bailar como los mayas. La Oficina de Turismo de M¨¦xico ha querido despojar al d¨ªa de hoy de todo fatalismo y en su lugar, honrar a la civilizaci¨®n maya. Este mediod¨ªa ha organizado una ¡°celebraci¨®n de la nueva era¡± en plena Plaza de Col¨®n. Una de sus responsables, Carla Anaya, explica que habr¨¢ ¡°una danza de agradecimiento a los dioses en la que se escenificar¨¢ el ritual de los cuatro puntos cardinales¡±. Los adoquines de Col¨®n acoger¨¢n tambi¨¦n una pir¨¢mide maya pintada en 3D por el artista Eduardo Relero.?
2. Quedada positivista. Otro que se ha sumado al movimiento de ¡°ver el vaso medio lleno¡± es el videobloguero Curric¨¦, que a sus 24 a?os es todo un fen¨®meno en las redes sociales. Sus m¨¢s de 20.000 seguidores en Twitter y 50.000 en YouTube est¨¢n convocados a una ¡°macroquedada¡±, tambi¨¦n en la Plaza de Col¨®n pero a las 16.30. Curric¨¦ lleva semanas predicando el positivismo por las calles de Madrid con su lema No es el fin del mundo, que da nombre a la web que lo empez¨® todo. Plaza de Col¨®n
3. Por si acaso, beb¨¦rselo todo. Carlos Sanz, propietario de la taberna El fin del mundo de Lavapi¨¦s (Doctor Fourquet, 28), est¨¢ encantado con el nombre del local. Lo escogi¨® hace cinco a?os por ¡°jugar con la ambig¨¹edad¡±, y asegura que hoy, ¡°la gente lo usa para ligar¡±. Este local acoge una exposici¨®n en la que una docena de artistas dan su visi¨®n sobre la hecatombe final en m¨²ltiples formatos. Y promete celebrar una gran fiesta: ¡°Hoy es como nuestro santo y por si acaso, hay que beb¨¦rselo todo¡±.
4. Psicodelia temporal. El fil¨®sofo Terence McKenna no cre¨ªa en el fin del mundo, pero s¨ª en que hoy las reglas del juego cambiar¨ªan y el universo se reorganizar¨ªa. Se lo revelaron una suerte de ¡°elfos-m¨¢quinas mutantes del hiperespacio¡± durante un experimento psicod¨¦lico en la jungla del Amazonas, pero no lleg¨® a comprobarlo, ya que muri¨® en el a?o 2000. En un homenaje p¨®stumo, el Espacio Valverde (Valverde 30, patio) re¨²ne a 18 artistas en una exposici¨®n psicod¨¦lica bautizada como Time Wave Zero.
5. Frente al calendario maya. Para qui¨¦n desee bucear en esta ancestral cultura y ver de cerca una r¨¦plica del aut¨¦ntico calendario maya, el Museo de Am¨¦rica (Avenida Reyes Cat¨®licos, 6) cuenta con una importante colecci¨®n de piezas en su exposici¨®n permanente.
6. Maldita Nerea canta al fin. Los murcianos han escogido esta fecha emblem¨¢tica, que ni a los m¨¢s incr¨¦dulos deja indiferentes, para despedirse de Espa?a hasta 2014. Esta noche ofrecen un concierto en el Palacio de Vistalegre (Calle de Utebo, 1) con el que ponen el broche final a su gira Facil.
7. Diversi¨®n m¨¢s barata. El parque Warner ofrece un descuento del 10% en las entradas de ma?ana, ¡°si es que antes no se acaba el mundo¡±.
8. Proyecciones apocal¨ªpticas. Un cine siempre es un buen refugio. El C¨ªrculo de Bellas Artes (Alcal¨¢, 42) ofrece un ciclo de proyecciones que analizan las distintas formas que ha adoptado el desenlace final en el celuloide. Las pel¨ªculas proyectadas incluyen Tel¨¦fono Rojo, ?volamos hacia Mosc¨²?, de Stanley Kubrick, o Melancol¨ªa, de Lars Von Trier, y van desde los sesenta a la actualidad.
9. Inmortalizando la noche. ¡°Los mayas advirtieron de que algo va a pasar y nosotros estaremos all¨ª con nuestras c¨¢maras¡±, reza el v¨ªdeo de promoci¨®n del Photowalk nocturno en Madrid. Este evento pretende unir a todos los fot¨®grafos nocturnos de Espa?a para disparar el mismo d¨ªa y a la misma hora sus c¨¢maras. En Madrid ser¨¢ a las 21.30 en la Puerta de Alcal¨¢ y a las 23.00 en la Plaza de Callao.
10. Que nos pille bailando. En lugar de extraterrestres, es la est¨¦tica vintage la que invade hoy el espacio de coworking Utopic_us. Una fiesta swing, m¨¢s t¨ªpica de los a?os treinta que de un apocal¨ªptico 2012, promete m¨²sica en directo al m¨¢s puro estilo de la orquesta del Titanic bajo el lema Que el show no pare aunque el barco se hunda.
11. Esperando al fin del mundo. Morir con el soul como banda sonora. Eso es lo que pretende el grupo Freedonia, que act¨²a esta noche en la sala El Sol (Calle Jardines, 3)bajo el ep¨ªgrafe Esperando el fin del mundo. ?Qu¨¦ mejor manera de decir adi¨®s que desga?itarse la garganta a ritmo de m¨²sica negra?
12. Los enigmas de 2012. El boom del presunto apocalipsis ha supuesto una oportunidad para editoriales y autores. El joven periodista madrile?o Javier P¨¦rez Campos, redactor del programa Cuarto Milenio, es uno de ellos. En su libro 2012, los enigmas del apocalipsis maya, desentra?a la profec¨ªa, investiga los negocios que se han lucrado del temor de algunos ciudadanos y relata curiosidades, como la existencia de un b¨²nker debajo de La Moncloa. El expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar pas¨® la Nochevieja en dicho b¨²nker, junto a Cascos y Acebes, por temor a las impredecibles consecuencias del efecto 2000. ?Qui¨¦n lo habr¨¢ ocupado hoy?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.