El guindo que plant¨® Boadella

Albert Boadella (Barcelona, 1943) ha plantado un guindo en la puerta de los Teatros del Canal y se ha quedado en la gloria, ¡°esperando a que florezca¡±, o eso dice. Tras esa aparente extravagancia, propia de quien fuera director de la compa?¨ªa Els Joglars antes de meterse a gestor teatral a sueldo de Esperanza Aguirre ¡ªahora ya de Ignacio Gonz¨¢lez¡ª, hay una historia con cierta miga. Hay un batiburrillo de amores y pasiones compartidas. Hay angustia y miedo, pero tambi¨¦n coraje y, algo curioso, colaboraciones y ayudas. El culebr¨®n acaba bien.

Resulta que al poco de asentarse en Madrid con el cometido de programar esos teatros de la Comunidad que tanto dinero extra hab¨ªan costado ¡ª76 millones de euros frente a los 50 previstos¡ª, Boadella fue con su mujer al teatro. ¡°Fui a La Guindalera porque les conoc¨ªa desde hac¨ªa muchos a?os, somos de los hist¨®ricos, y me tem¨ªa que estaban haciendo algo bueno¡±, cuenta.

A la salida confirm¨® sus sospechas y se fue con el nombre de un actor en la cabeza: Ra¨²l Fern¨¢ndez. A?os m¨¢s tarde, el joven actor ¡ªel cocinero Ferm¨ªn en la serie El internado o el compa?ero de camping de Ra¨²l Ar¨¦valo en Con el culo al aire¡ª se convert¨ªa en el protagonista de su primera obra como dramaturgo despu¨¦s de dejar Els Joglars, la zarzuela Amadeu.

Boadella se prend¨® de Ra¨²l ¡ª¡°es un grand¨ªsimo actor, escrib¨ª Amadeu pensando en ¨¦l¡±¡ª, pero Ra¨²l estaba prendado de La Guindalera, del teatro que le hizo crecer como actor, de su artesan¨ªa, del experimento de ¡°los Pastor¡±, a pesar de que viv¨ªan siempre al borde del abismo, que en el teatro es el cierre.

Los Pastor ¡ªel director y dramaturgo Juan Pastor, su mujer Teresa Valent¨ªn, y su hija Mar¨ªa Pastor¡ª son el alma de una sala que les quita y les da la vida al mismo tiempo. No son capaces de vivir sin ella, pero sacarla adelante les ha supuesto algunas penurias, aunque con tes¨®n y coraje han conseguido implicar a todo un barrio en el proyecto, fidelizar a vecinos y mantener su apuesta por un teatro independiente, con cierta predilecci¨®n por los ingleses y los rusos.

Pero la pieza fundamental de este cruce de caminos es Ra¨²l Fern¨¢ndez, sus pasiones y sus aversiones, sus deseos y sus contradicciones. El actor, en pleno auge profesional, es quien ha sabido mantener los pies en varios escenarios a la vez. Quien conquist¨® a Boadella, quien no abandon¨® nunca a La Guindalera (pese a los rodajes y otras funciones), quien se la llev¨® consigo, primero con su saber hacer y luego con sus montajes al completo... Hoy en cartel en los Teatros del Canal, en formato de doblete si se quiere ¡ªde 19.00 a 20.15 y de 21.00 a 22.30, con un intermedio que incluye vino y s¨¢ndwich¡ª dos funciones que llevan el sello Guindalera: uno de sus grandes cl¨¢sicos navide?os, La larga cena de Navidad; y un estreno sorprendente y magn¨ªfico, Odio a Hamlet, nacido del empe?o del propio Fern¨¢ndez que, guiado por el sue?o de interpretar esa obra, compr¨® los derechos y la protagoniza. Lo recaudado en taquilla hasta el d¨ªa de Reyes permitir¨¢ que La Guindalera permanezca abierto medio a?o m¨¢s. Luego veremos si, como quiere Boadella, el guindo echa ra¨ªces.