Madrid cobr¨® 2,3 millones de m¨¢s a pensionistas con el copago farmac¨¦utico

Madrid fue una de las comunidades que, al entrar en vigor el copago farmac¨¦utico el 1 de julio pasado, a¨²n no estaban preparadas para que las farmacias supieran cu¨¢ndo un pensionista llegaba a su tope mensual de aportaci¨®n (8, 18 o 60 euros, en funci¨®n de la renta) y por tanto hab¨ªa que dejar de cobrarle los medicamentos. La regi¨®n carec¨ªa entonces, y tambi¨¦n ahora, de receta electr¨®nica, por lo que no exist¨ªa un sistema autom¨¢tico que permitiera dejar de cobrar una vez alcanzado el l¨ªmite, como s¨ª se hizo, por ejemplo, en Andaluc¨ªa. En julio y en agosto los pensionistas pagaron el 10% del coste de sus f¨¢rmacos sin l¨ªmite. El resultado es que la Comunidad de Madrid les cobr¨® indebidamente 2,3 millones de euros en esos dos meses.

Esta cantidad ya ha sido devuelta, seg¨²n la Consejer¨ªa de Sanidad. El reintegro de los 2,3 millones de euros se abon¨® por transferencia bancaria a lo largo del mes de diciembre, seg¨²n se?ala en una nota de prensa. Sanidad tambi¨¦n ha devuelto casi 7.900 euros a las cuentas corrientes de usuarios que hab¨ªan pagado de m¨¢s por discrepancias con la aportaci¨®n que les correspond¨ªa seg¨²n su nivel de renta. En total, se recibieron 217 solicitudes de reintegro por este motivo, seg¨²n Sanidad. El copago farmac¨¦utico empez¨® a aplicarse con datos desfasados de los pacientes, puesto que se tom¨® como referencia la declaraci¨®n de la renta de 2010. Farmacias y centros de salud de toda Espa?a detectaron numerosos casos de personas a las que se hab¨ªa atribuido un c¨®digo ¡ªy, por tanto, un porcentaje de pago de medicamentos¡ª que no les correspond¨ªa.

El consejero de Sanidad, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, anunci¨® a finales de julio que los pensionistas madrile?os no iban a tener que adelantar el 10% del coste de los f¨¢rmacos que comprasen cada mes. El sistema que se puso en marcha en septiembre consist¨ªa en una tarjeta de cartulina en la que el farmac¨¦utico iba apuntando a mano los importes que iban pagando los pacientes. El primer d¨ªa laborable de la entrada en vigor de este sistema se produjeron colas en los centros de salud. El funcionamiento era muy b¨¢sico: en la ventanilla les entregaban la tarjeta, en la que un administrativo anotaba a mano el nombre, el c¨®digo de identificaci¨®n personal, el del tipo de aportaci¨®n, el l¨ªmite de aportaci¨®n (8, 18 o 60 euros, seg¨²n la renta) y el mes de validez, adem¨¢s de estampar el sello del centro.

Previamente el funcionario hab¨ªa tenido que consultar todos esos datos en el sistema inform¨¢tico. Muchos pasos, que requer¨ªan varios minutos por paciente. Resultado: colapso en las unidades administrativas de los centros de salud. ¡°Un caos¡±, se quejaba el primer d¨ªa una administrativa del centro de salud General Ricardos, en Carabanchel, uno de los mayores de la capital, con casi 50.000 tarjetas sanitarias asignadas. Las quejas de los administrativos obligaron a volver a cambiar el sistema. Las tarjetas dejaron de entregarse a los pocos d¨ªas. Montones y montones de ellas se quedaron almacenadas en los centros de salud.

La Consejer¨ªa de Sanidad asegura que otras 150 solicitudes de reembolso por valor de 5.000 euros est¨¢n en proceso de tramitaci¨®n por errores en el tipo de aportaci¨®n que correspond¨ªa a los usuarios. Tambi¨¦n se ha iniciado ya el proceso para devolver lo cobrado de m¨¢s en septiembre, que supone "una cantidad muy inferior" a los 2,3 millones de julio y agosto, puesto que para entonces los pensionistas ya contaban con el documento para que el farmac¨¦utico fuera anotando los pagos. Seg¨²n la Consejer¨ªa, el sistema de contabilidad de las recetas permite saber a posteriori si los usuarios han pagado por encima de su l¨ªmite.