La Generalitat condenada a pagar 16.000 euros por m¨¢s de dos a?os de la RMI

El Tribunal Superior de Justica de Catalunya hizo p¨²blica ayer una sentencia por la que se condena al Departamento de Empresa y Ocupaci¨®n de la Generalitat a pagar la renta m¨ªnima de inserci¨®n (RMI) a Araceli del Pilar C. G., a qui¨¦n se le deneg¨® esta ayuda en junio de 2009. El Gobierno catal¨¢n tendr¨¢ que abonar con car¨¢cter retroactivo las 42 mensualidades, a raz¨®n de 385 euros cada una (16.170), que desde julio de ese mismo a?o se le han denegado a la demandante.

?Araceli C. G. fue beneficiaria de la RMI hasta que en febrero de 2008 comenz¨® a trabajar en un taller de empleo del Ayuntamiento de Vic (Osona). Al finalizar el contrato laboral en diciembre del mismo a?o, y no tener derecho a prestaci¨®n por desempleo alguna, la asistencia social del consistorio pidi¨® a la Generalitat la reanudaci¨®n de la RMI. Tras unos meses en los que no percibi¨® los 385 euros mensuales, Araceli supo que le hab¨ªan denegado la ayuda econ¨®mica porque conviv¨ªa con su pareja de hecho, perceptor tambi¨¦n de una prestaci¨®n del INSS. La ley estipula que dos personas de la misma unidad familiar no pueden recibir esta ayuda si uno de los miembros tiene un salario superior a la RMI.

La demandante remiti¨® en junio de 2009 un escrito a la Generalitat en el que aseguraba que compart¨ªa piso con Josep Maria N. P desde 2007, y que su relaci¨®n era de amistad, por lo que no formaban una unidad familiar. La defensa de la Generalitat argument¨® en el juicio que la ¡°simple relaci¨®n de amistad entre ambos no quedaba suficientemente clara¡±. El Tribunal rechaz¨® la tesis de la Generalitat al considerar que es imposible que la demandante demostrara qu¨¦ tipo de relaci¨®n mantiene con Josep Maria.

la Generalitat debe reanudar la prestaci¨®n ¡°si desaparecen las circunstancias que han motivado la suspensi¨®n¡±

Los abogados del Govern presentaron en el juicio el padr¨®n para evidenciar que Josep Maria y Araceli viv¨ªan en el mismo piso. Los magistrados no aceptaron este extremo al considerar que esta relaci¨®n de convivencia ya se daba cuando se le concedi¨® por primera vez la RMI .

Los letrados de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC argumentaron tambi¨¦n que la Generalitat tiene el deber de reanudar el abono de la prestaci¨®n ¡°si desaparecen las circunstancias que han motivado la suspensi¨®n¡±, seg¨²n marca la ley auton¨®mica que rige la RMI. En este caso, el contrato laboral que Araceli tuvo con el Ayuntamiento de Vic.