¡°Vamos de rebajas a Barcelona¡±

¡°Vamos a Barcelona, a las rebajas¡±. Teresita Fortiana y Joaquina Cortada, dos vecinas jubiladas de Llers, se levantaron temprano esta ma?ana. A las 8:55 ya se sub¨ªan en la estaci¨®n de Vilafant (Figueres) a uno de los primeros trenes de alta velocidad de la l¨ªnea reci¨¦n estrenada que enlaza la capital del Alt Empord¨¤, Girona y Barcelona. Es la primera vez que viajan en un tren que alcanza los 290 kil¨®metros por hora y que en menos de 55 minutos las llevar¨¢ hasta la capital catalana. ¡°Guardaremos el billete para nuestros nietos o biznietos¡±, explican con emoci¨®n. ¡°Aunque, seguramente, lo tirar¨¢n¡±, a?aden resignadas.

Tras la inauguraci¨®n ayer con las autoridades, la l¨ªnea de alta velocidad que conecta Madrid con la frontera francesa ha empezado hoy a funcionar. Nueve trenes diarios por sentido unen Barcelona con Girona en 37 minutos y con Figueres en 53. Los viajeros frecuentes se ahorrar¨¢n una hora de viaje desde Girona hasta la capital. Es una mejora importante en una l¨ªnea en la que abundan los retrasos y que utilizan decenas de personas para ir a trabajar cada d¨ªa a Barcelona.

A las 8:10 esperaban el tren en Girona dos parejas de pasteleros de Palam¨®s y Torroella de Montgr¨ª que viajan hasta Madrid. ¡°Quer¨ªamos ser los primeros en subirnos¡±, dicen al un¨ªsono Dolors Garcia y Joan Jurado. El billete les ha costado 75 euros ida y vuelta porque han comprado uno de los 60.000 billetes incluidos en una promoci¨®n puesta en marcha por Renfe y v¨¢lida para los tres primeros meses. ¡°Nuestra voluntad es que nadie pueda decir que no conoce la alta velocidad¡±, ha afirmado F¨¦lix Martin, responsable de la Alta Velocidad en Barcelona. Renfe ha vendido hasta ahora m¨¢s de 7.500 billetes de la l¨ªnea (que se comercializa como AVE y como Avant).

Pero no todo son alegr¨ªas. Doris Portillo, que viaja con Garcia y Jurado, sintetiza el sentimiento de una parte de los gerundenses ante la llegada de la alta velocidad. ¡°?Ya era hora!¡±, exclama. Es lo mismo que piensa el alcalde de Girona, Carles Puigdemont, que ayer en un discurso muy duro ante el Pr¨ªncipe Felipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, critic¨® las ¡°heridas¡± y los ¡°efectos demoledores¡± sobre la econom¨ªa y la calidad de vida de los vecinos de Girona que han tenido las obras. ¡°No es un d¨ªa para la euforia¡±, dijo Puigdemont. ¡°Hemos esperado demasiado¡±, afirm¨®.

Los agravios son abundantes, pero lo que m¨¢s duele es que el Gobierno no planea cumplir el compromiso de soterrar las v¨ªas del tren convencional y demoler una parte del viaducto que divide Girona en dos. ¡°El proyecto ferroviario se ha quedado a medio hacer¡±, explic¨® Puigdemont. El plan de ¡°modernizaci¨®n¡± de Girona, que contemplaba la demolici¨®n del viaducto y una transformaci¨®n urbana de amplio calado, necesita de una gran inversi¨®n del Estado que no est¨¢ prevista, por lo menos, hasta despu¨¦s de 2024. ¡°El Gobierno ha dicho que no financiar¨¢ los proyectos de integraci¨®n urbana del ferrocarril en ning¨²n sitio¡±, abund¨® Puigdemont.

La estaci¨®n del AVE ¡ªcon un vest¨ªbulo en superficie en teor¨ªa provisional¡ª a¨²n est¨¢ en obras. Los obreros se afanan en acabar las dos plantas subterr¨¢neas de aparcamientos y la estaci¨®n de autobuses, tambi¨¦n soterrada. Desde las v¨ªas del tren convencional se puede ver la enorme explanada en la que contin¨²an su trabajo los obreros. El Ayuntamiento calcula que la zona no estar¨¢ adecentada hasta dentro de un a?o.

Renfe quiere atraer a usuarios del coche. ¡°Se evitar¨¢n los atascos a la entrada de Barcelona¡±, afirma F¨¦lix Mart¨ªn, responsable de Alta Velocidad de Renfe. Los trenes de alta velocidad funcionan adem¨¢s con un compromiso de puntualidad, recuerda. "Empezamos a devolver el dinero a partir de un retraso superior a los 15 minutos", se?ala Mart¨ªn.

Pierre Dornes viaja por trabajo cada dos semanas a Leipzig (Alemania), pero vive en Figueres. Ayer era el primer d¨ªa que, tras aterrizar en El Prat a las seis de la ma?ana y desplazarse al centro de Barcelona, pod¨ªa llegar a casa en un AVE. ¡°Gano dos horas y media¡±, cont¨® el hombre, de 35 a?os, con cara de sue?o pero contento.