Tres a?os por blanqueo al constructor de confianza de Laureano Oubi?a

La Audiencia Nacional quer¨ªa juzgarle en el mismo proceso por blanqueo que finalmente absolvi¨® a Laureano Oubi?a en julio del a?o pasado por culpa de unas escuchas declaradas ilegales, pero Amancio Costa, el constructor de confianza del capo arousano, presentaba entonces un cuadro depresivo que aconsejaba postergar su paso por el estrado para dar explicaciones por los casi 36,1 millones de pesetas -217.000 euros- que cobr¨® por construir una casa en Vilagarc¨ªa para Oubi?a y su fallecida esposa, Esther Lago, entre 1998 y 2001. La vista se celebr¨® finalmente el pasado 17 de diciembre y en ella Costa aleg¨®, sin ¨¦xito, que desconoc¨ªa como se ganaba la vida su cliente. Los magistrados le han condenado a tres a?os y tres meses de c¨¢rcel por blanqueo de dinero procedente del narcotr¨¢fico, as¨ª como a devolver lo cobrado.

La sentencia publicada ayer se?ala que el acusado admiti¨® que ¨¦l era el constructor, que aunque en el contrato figurase el nombre del padre de Lago ¨C una pericia se?al¨® que la firma era falsa- era su hija la que trataba con ¨¦l y que fue un empresa creada al efecto la que iba efectuando los sucesivos pagos, el ¨²ltimo en 2001. La resoluci¨®n considera probado que el dinero part¨ªa de las ¡°sucesivas e ingentes remesas de met¨¢lico¡± ingresadas en una sucursal del Banco Popular en Melilla por un obrero marroqu¨ª y que llegaban a Costa previo paso por Suiza, seg¨²n hab¨ªa aconsejado un bufete madrile?o.

Sobre los negocios ilegales del narcotraficante, Costa dijo que solo conoc¨ªa ¡°lo que se dec¨ªa sobre el contrabando de tabaco¡±. La Audiencia rechaza la excusa y recuerda la estrecha relaci¨®n entre el constructor y el matrimonio, que pasaron juntos unos d¨ªas de vacaciones en Marbella pocos meses antes de que Oubi?a fuese detenido en 1999 y cuyos hijos, adem¨¢s, eran pareja. Como los ingresos se siguieron produciendo incluso despu¨¦s de la entrada en prisi¨®n, a la Audiencia no le queda duda de que Costa no pod¨ªa no saber de d¨®nde sal¨ªan los fondos, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta ¡°la innegable publicidad del hecho de la propia detenci¨®n y del motivo de la misma¡±.

La Audiencia se?ala que por el tipo de delito la pena podr¨ªa haber alcanzado los cuatro a?os y siete meses, pero la deja en el m¨ªnimo legal por el retraso indebido en la instrucci¨®n, que dur¨® 10 a?os. Aunque la fiscal¨ªa ped¨ªa que la multa fuese del doble de lo cobrado, los magistrados entienden que basta con que abone los 217.000 euros que recibi¨®. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Supremo.