Los afines a Baltar presumen de que pact¨® con Feij¨®o el blindaje de su hijo

Jos¨¦ Luis Baltar se inmol¨® por su hijo con todas las consecuencias. Aunque, parad¨®jicamente, quiz¨¢s no pueda evitar arrastrarlo en su suicidio pol¨ªtico. Cuando a finales de 2009 dispar¨® supuestamente de forma ilegal las elevadas contrataciones de la Diputaci¨®n con la vista puesta en el congreso de la sucesi¨®n din¨¢stica, sab¨ªa a lo que se arriesgaba. El entonces todopoderoso presidente de la Diputaci¨®n y del PP, baj¨® la cabeza, humedeci¨® los ojos, asumi¨® en silencio la denuncia de los socialistas ante la Fiscal¨ªa, y se quit¨® de en medio. Solo aparentemente.

?Baltar no ha dejado de acudir durante este a?o a la Diputaci¨®n. No ha dejado de manejar los hilos. Fuentes de su entorno sostienen que ha pactado con Feij¨®o la permanencia de su hijo al frente del partido, en el congreso provincial inicialmente previsto para marzo; una especie de reinado sin capacidad de gobierno. Su hijo y heredero figurar¨ªa como presidente aunque rodeado por una ejecutiva de alcaldes fieles al l¨ªder gallego del PP El pacto permitir¨ªa una salida airosa del baltarismo cara al exterior y otra no menos airosa para la direcci¨®n del PP gallego que evitar¨ªa mostrar las heridas abiertas `por el cisma que vive esta organizaci¨®n durante a?os. Feij¨®o ni se despeinar¨ªa.

Los antibaltaristas ourensanos sostienen que no hay pacto posible. ¡°No es m¨¢s que una versi¨®n interesada¡± del buen cacique, precisan, convencidos de que la imputaci¨®n del exbar¨®n supondr¨¢ el fin de esta facci¨®n que durante d¨¦cadas ha ostentado el poder absoluto del PP en la provincia de Ourense. Un poder sin fisuras con el que padre e hijo consiguieron poner en jaque a dos presidentes de la Xunta de su propio partido (primero a Manuel Fraga ,con el encierro en un piso de los seis diputados ourensanos encabezados por el ahora heredero, y despu¨¦s a Feij¨®o con la difusi¨®n de una carta en la que lo descalificaban pol¨ªticamente y lo acusaban de menospreciar a la provincia de Ourense).

Los fieles al presidente de la Xunta creen que no son necesarios los pactos para ponerle fecha de caducidad al baltarismo. En su opini¨®n, lo marcar¨¢ la justicia, incluso antes de la celebraci¨®n del congreso provincial. Bastar¨ªa con la imputaci¨®n del sucesor din¨¢stico para que se viera obligado, como ya ha hecho su padre, a renunciar temporalmente a la militancia. En tal situaci¨®n quedar¨ªa m¨¢s que inhabilitado para encabezar una candidatura al congreso provincial del partido. ¡°Bueno, siempre queda su hija¡±, para encabezar esa opci¨®n, sostienen con sorna, no exenta de temor, algunas de las fuentes consultadas.

La posibilidad de imputaci¨®n durante esta investigaci¨®n del hijo sucesor de Baltar no es descabellada. Al menos as¨ª lo entienden en el PSOE ourensano. El portavoz de este partido en la Diputaci¨®n, Ignacio G¨®mez, anuncia que solicitar¨¢ la investigaci¨®n de esos contratos por los que fue imputado el padre durante el primer a?o de mandato del hijo en la instituci¨®n provincial.

Los socialistas pretenden que se esclarezca si el segundo de los Baltar renov¨® alguno de esos contratos ¡°ilegales¡± por los que el fiscal jefe de Ourense ha imputado al progenitor en una querella admitida a tr¨¢mite que ahora investiga ya un juez de instrucci¨®n. ¡°En el caso de que Jos¨¦ Manuel Baltar haya renovado alguno de ellos, en cuyo expediente consta que se realizaron sin informe de Intervenci¨®n ni de Secretar¨ªa¡±, el sucesor ¡°habr¨ªa cometido el mismo supuesto delito que su padre¡±, sostiene G¨®mez.