Se busca responsable bajo la cubierta ca¨ªda de Las Ventas

No hay nada como un accidente o un error para que surjan los porqu¨¦s. El derrumbamiento, d¨ªas antes de su puesta de largo, de la cubierta de la plaza de toros de Las Ventas ha dejado al aire las intimidades de un procedimiento oscuro. ?Por qu¨¦ no se convoc¨® un concurso p¨²blico para acometer un cambio sustancial en la arquitectura de un edificio emblem¨¢tico declarado Bien de Inter¨¦s Cultural desde 1994? ?Por qu¨¦ se dej¨® ese proyecto en manos de Taurodelta, la empresa que ten¨ªa los derechos de explotaci¨®n del coso? ?Por qu¨¦ ¨¦sta, a su vez, le cedi¨® a Warner Music ¡ªla empresa que se har¨ªa con la exclusividad de la celebraci¨®n de eventos en los pr¨®ximos tres a?os¡ª la contrataci¨®n de los equipos de ingenieros que crear¨ªan y montar¨ªan ese techado? ?Por qu¨¦ seleccionaron empresas for¨¢neas ¡ªla francesa Spandec¡ª para fabricarlo en Estrasburgo y otras ¡ªGrupo Plus¡ª para instalarlo? ?Qui¨¦n firm¨® en la Comunidad de Madrid el visado del proyecto y por qu¨¦? ?Por qu¨¦ los pol¨ªticos regionales, por la boca de su portavoz, Salvador Victoria, aseguran que ¡°no habr¨¢ una segunda oportunidad¡± para cubrir la plaza?

Cualquier arquitecto se habr¨ªa quitado de debajo, dice De Aroca

Hasta Filippo Brunelleschi se present¨® a un concurso p¨²blico para construir la imponente c¨²pula de Santa Mar¨ªa de Fiore, el rasgo caracter¨ªstico de Florencia. Pero nadie convoc¨® nada ni pregunt¨® cuando lo que se plante¨® fue techar uno de los ruedos m¨¢s emblem¨¢ticos de Espa?a. Bueno, peor a¨²n. Hubo quien fue preguntado a priori (y obviado) y prefiere no recordar p¨²blicamente cual fue su valoraci¨®n del proyecto ahora, a posteriori. Hay miedo.

Que si ¡°no era necesario ning¨²n concurso porque la explotaci¨®n le pertenece a una empresa privada [Taurodelta]¡±. Que si ¡°el hecho de que sea un edificio protegido exige una supervisi¨®n, pero bastaba con que no da?ase el edificio y con que no se viera la carpa desde fuera¡±. Que si ¡°adem¨¢s se trataba de una estructura de quita y pon¡±. Que si, ¡°por supuesto, no le costaba un euro a la Comunidad¡±... Esos son los argumentos que se lanzan desde presidencia y el de Patrimonio Hist¨®rico, que son los que fueron informados acerca del proyecto por las variadas empresas implicadas y los que le dieron el visto bueno a la instalaci¨®n.

No era necesario concurso porque es una empresa privada, dice la CAM

Pero ahora que el invento se ha desplomado a la vista de todos, los que auparon las 160 toneladas de cubierta dispuestos a hacerse una foto hist¨®rica hoy ¡ªcuando estaba prevista la gran fiesta de inauguraci¨®n¡ª, parecen escabullirse de s¨ª mismos y de las preguntas de los periodistas bajo ese amasijo de telas blancas y aluminio que oculta, sobre todo, una responsabilidad de millones de euros que alguien va a tener que pagar. S¨®lo la carpa costaba cuatro.

¡°Los aspectos t¨¦cnicos del proyecto debe explicarlos la empresa concesionaria¡±, dicen en la Comunidad. ¡°Lo que tiene que ver con las empresas implicadas tiene que explicarlo Warner, que es quien las contrat¨®¡±, dicen los de la concesionaria... Y as¨ª... Mientras, todos leen la letra peque?a de los seguros contratados y hacen sus cuentas.

La cosa es suficientemente seria como para que un grupo de ingenieros entrara ayer por la ma?ana a valorar t¨¦cnicamente lo ocurrido. Pero no sin antes firmar varios documentos con cl¨¢usulas de confidencialidad, seg¨²n aseguran compa?eros de esos especialistas consultados.

Los arquitectos preguntados coinciden en el an¨¢lisis: ¡°Hab¨ªa un problema de estabilidad¡±. La estructura se ha torsionado, tal y como se deduce de los planos cenitales de las fotograf¨ªas. ¡°No hab¨ªa nada, ning¨²n elemento, para resistir ese movimiento giratorio posible y que no se tuvo en cuenta. Habr¨ªa bastado con unos cablecitos. Pero cualquier arquitecto que hubiera visto esa estructura antes de caerse se habr¨ªa quitado de debajo¡±, dice Ricardo de Aroca, ex decano del Colegio de Arquitectos. Es precisamente el COAM, que ya ha programado una mesa de debate sobre el asunto la semana pr¨®xima en su sede, quien se queja de ¡°una oportunidad perdida¡± y quien reclama, a trav¨¦s de su actual presidente Jos¨¦ Antonio Granero, ¡°un proyecto realizado por profesionales que velen por el inter¨¦s p¨²blico y no s¨®lo por la rentabilidad econ¨®mica, mediante un concurso que garantice la excelencia¡±. Filippo gan¨® varios antes de ser Brunelleschi.