¡°Hay que hacer pol¨ªtica tambi¨¦n fuera de los partidos¡±
"Cuando se descubre que un empresario recibe dinero p¨²blico, se dice que est¨¢ muy bien, que es un emprendedor. A los que defendemos a los ciudadanos nos llaman vividores"
Rub¨¦n S¨¢nchez, la voz de Facua e hijo del presidente de la asociaci¨®n de consumidores nacida en Andaluc¨ªa en 1981, Francisco S¨¢nchez Legr¨¢n, es uno de los pocos a los que en estos d¨ªas se puede escuchar defendiendo el ejercicio de la pol¨ªtica. Y con vehemencia. Eso s¨ª, un ejercicio de la pol¨ªtica que tiene que evolucionar, abrir paso a distintas formas de representaci¨®n ciudadana. Una pol¨ªtica en la que todos sientan que tienen voz y parte.
Pregunta. Usted que recibe y analiza las quejas de los ciudadanos todos los d¨ªas, ?c¨®mo ve a la gente?
Respuesta. Ahora mismo, hay una sensaci¨®n de cansancio, de hartazgo. No solo de una parte de la sociedad que ahora propala una visi¨®n absolutamente negativa de la clase pol¨ªtica. En lo ¨²nico que parece que PSOE y PP parecen haberse puesto de acuerdo es en timar a los afectados por las preferentes.
P. Y eso no ayuda a que el ciudadano no sienta indefensi¨®n.
R. El PSOE es responsable por no haber hecho nada antes y el PP por no hacerlo ahora para no molestar a los bancos. La clase pol¨ªtica se est¨¢ quemando a ojos de la sociedad y eso se traduce en algo peor a¨²n, que se alimenta la percepci¨®n de que la pol¨ªtica es mala. Si yo digo que soy pol¨ªtico, me miran con malos ojos porque me identifican con partidos. Ahora mismo, no simpatizo con ning¨²n partido pol¨ªtico. Lamentablemente.
P. Pero sigue votando.
R. Yo voto, por supuesto. En algunas ocasiones, he votado en blanco; y en las pasadas elecciones, nulo. Hay que reivindicar la pol¨ªtica. Si los ciudadanos estamos hartos de determinados pol¨ªticos, tendremos que implicarnos m¨¢s y asumir que hay actores en la sociedad que tienen que estar en pol¨ªtica, pero no desde los partidos.
P. ?Realmente ha habido un cambio profundo en lo que pod¨ªamos llamar la sociedad civil?
R. Est¨¢n aumentando los movimientos o mareas emergentes. No organizaciones, sino personas, aunque hay cosas que me preocupan. En primer lugar, la facilidad de que estos colectivos puedan ser objetos de manipulaci¨®n. Y es que renuncian a tener estructura, porque tambi¨¦n denuestan las estructuras. Parece que si hay estructura hay algo sucio, corrupci¨®n. Pero sin ella ?qui¨¦n toma las decisiones?
P. Es como si se hubiera hecho la denuncia correcta, pero no se haya puesto alternativa alguna sobre la mesa.
R. El 15-M, que luego ha tenido muchos nombres por las muchas plataformas que de ah¨ª han surgido, tiene que contar no con una sino con muchas estructuras en los distintos ¨¢mbitos que se quieran vertebrar. Ya sea con organizaciones nuevas o integr¨¢ndose en las que ya existen. Si uno cree que los sindicatos lo est¨¢n haciendo mal, pues que se meta en uno. O es que hay que prescindir de los sindicatos. ?Qui¨¦n defender¨¢ entonces a los trabajadores?
P. Pero algunas ramificaciones de ese movimiento est¨¢n protagonizando algunas de las mejores noticias que han brotado de la sociedad recientemente. Como Stop Desahucios.
R. Stop Desahucios quiz¨¢ sea la que m¨¢s simpat¨ªas despierta, pero cualquiera puede poner una cuenta en Twitter y autoerigirse en portavoz o responsable. Tienen que evitar el protagonismo de los radicales o la entrada de grupos que nadie sabe de d¨®nde vienen, puede que del Gobierno, que parece que han entrado en el?15-M para carg¨¢rselo.
P. ?Qu¨¦ cree que buscan los que atacan a organizaciones como la suya o el 15-M?
R. Hay miedo a que ocupemos espacios que no est¨¢n dispuestos a ceder. En Andaluc¨ªa, tenemos un modelo de concertaci¨®n que yo creo absolutamente caduco. La concertaci¨®n no puede decidirse entre representantes de los trabajadores, empresarios y Gobierno. Aqu¨ª hay m¨¢s gente que tiene que hablar. Facua, por ejemplo, representa a trabajadores, asalariados que, seg¨²n cobran, gastan. Los intereses que defendemos son tan importantes como los derechos laborales.
P. ?Se podr¨ªa decir que la democracia est¨¢ en peligro?
R. Se est¨¢ intentando minimizar la democracia. Est¨¢n los pol¨ªticos de toda la vida, que siguen creyendo que la democracia se reduce a elecciones cada cuatro a?os. Luego, se empez¨® a citar la participaci¨®n ciudadana. Pero con pantomimas. Te llamaban a foros, t¨² opinabas, no te hac¨ªan ni pu?etero caso, pero contaba como que hab¨ªas participado. Y las nuevas formas de participaci¨®n que alimenta ahora la derecha, pero que antes ya lo hizo el PSOE, es la de la Democracia 2.0, algo que es peligros¨ªsimo. Los partidos lo hacen para poder decir: ¡°Los ciudadanos deciden¡±.
P. Parece que lo que se busca es puentear.
R. S¨ª. Se quiere dar la sensaci¨®n al ciudadano de que participa, pero lejos de las asociaciones consolidadas. Esas son raras, esas reciben subvenciones¡ La subvenci¨®n se est¨¢ empezando a ver como algo sucio.
P. No por todos.
R. Curiosamente, los grupos de inter¨¦s y medi¨¢ticos que mantienen esa l¨ªnea solo hablan de las subvenciones que reciben los sindicatos u otras organizaciones sociales. Cuando se descubre que un empresario recibe dinero p¨²blico, se dice que est¨¢ muy bien, que es un emprendedor. A los que defendemos a los ciudadanos nos llaman vividores.
P. La izquierda no puede comer gambas, en definitiva.
R. Exacto, exacto (risas). Aunque la izquierda o pseudoizquierda tambi¨¦n tiene su responsabilidad. Los socialistas e incluso IU, que ahora est¨¢ en tareas de Gobierno en Andaluc¨ªa, tienen un concepto de participaci¨®n ciudadana con el que se llenan la boca cuando est¨¢n en la oposici¨®n muy distinto de lo que hacen cuando ocupan el Ejecutivo. Por ejemplo, a Diego Valderas no le veo luchar contra los abusos de los mercados de los que habla Cayo Lara. La consejera de Salud, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, se ha cargado el Consejo Andaluz de Salud, ya no existe.
P. ?Les han llamado para el Pacto por Andaluc¨ªa?
R. El Pacto por Andaluc¨ªa puede quedarse en una foto. Y a nosotros no nos gusta hacernos fotos. Nos gusta hacer pol¨ªtica y ayudar a hacer pol¨ªtica. Si nos llaman con la idea de que vamos a participar, pero a Gri?¨¢n le vamos a ver solo el d¨ªa de la foto, no lo aceptaremos. No nos interesa suscribir un documento ya elaborado por el Gobierno y los sindicatos.
El list¨®n del Pacto por Andaluc¨ªa
Rub¨¦n S¨¢nchez tiene pocas esperanzas en el que el Pacto por Andaluc¨ªa impulsado por el presidente andaluz, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, ayude a desarrollar el concepto de representaci¨®n pol¨ªtica que ¨¦l, y cada vez m¨¢s ciudadanos, reclaman. ¡°Entraremos en el pacto si nos dejan formar parte de la elaboraci¨®n de los contenidos¡±. Y tira de memoria: ¡°No contaron con nosotros en el Pacto por la Vivienda. Como siempre, Gobierno, sindicatos y patronal. El ciudadano tan solo como trabajador, no consumidor¡±.
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