El nuevo balc¨®n de C¨®rdoba
Termina una d¨¦cada de trabajos en el eje monumental en torno al r¨ªo Guadalquivir. Las obras en el Puente Romano y la apertura del Paseo de la Ribera ofrecen otra visi¨®n del centro hist¨®rico
C¨®rdoba ha limpiado su fachada que da al Guadalquivir. La ciudad, que llevaba siglos viviendo de espaldas al r¨ªo ¡ªtemido por sus crecidas e inundaciones¡ª desmont¨® el martes los ¨²ltimos andamios e inaugur¨®, definitivamente, su nuevo escaparate: una ribera renovada, con circulaci¨®n limitada y una recuperaci¨®n de espacios en pleno centro del casco hist¨®rico. Una intervenci¨®n que ha devuelto coherencia y racionalidad a un espacio desquiciado por a?os de intervenciones arquitect¨®nicas y urban¨ªsticas.
La memoria es fr¨¢gil. Pasear por el Puente Romano de C¨®rdoba hoy y tratar de imaginar c¨®mo era hace 10 a?os, cuesta. Y aunque todos los cordobeses recuerden aquel monumento de entonces, renegrido por el humo de los coches, ahora parece imposible imaginarse sus aceras estrechas, los peatones acorralados y el ruido ensordecedor de los motores de explosi¨®n.
Lo mismo ocurre con el Paseo de la Ribera, transitable de nuevo tras m¨¢s de cuatro a?os de obras. Su cota se ha rebajado hasta el nivel original, desbrozando el hormig¨®n y el asfalto de una v¨ªa que hab¨ªa llegado a convertirse en carretera Nacional-IV y arteria principal para el tr¨¢fico de C¨®rdoba. Con semejante guirigay, la Puerta del Puente, mandada construir en 1572 bajo la corona de Felipe II, acab¨® rehundida en una especie de foso, rodeada siempre de camiones. Y todo eso, a dos pasos de la Mezquita, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto a la Juder¨ªa.
El plan, impulsado por la Junta, ha tenido un presupuesto de m¨¢s de 33 millones de euros. Y en la ¨²ltima fase, el acondicionamiento realizado en torno a la Puerta del Puente, ha contado con casi 7,1 millones de euros, lo que ha posibilitado actuar en 340 metros del Paseo de la Ribera.
La pol¨¦mica de los veh¨ªculos
- IU y PSOE abogan por la peatonalizaci¨®n integral de la zona. Pero bajo el mandato de IU, cuando se dise?¨® el proyecto, ya se hablaba de la posibilidad de permitir un tr¨¢fico restringido a veh¨ªculos p¨²blicos.
- Siguiendo ¨®rdenes municipales, el arquitecto Juan Cuenca redact¨® su proyecto pensando en ese tr¨¢fico restringido. Pero matiza: "Creo que se puede soportar cierto tr¨¢fico, pero con mucho cuidado. Aqu¨ª debemos cuidar que solo pasen veh¨ªculos el¨¦ctricos y nunca convertir esto en una zona de traves¨ªa, de paso. Hay que restringirla mucho".
El responsable de repensar y articular de nuevo todo el entorno sur de la Mezquita ha sido el arquitecto Juan Cuenca (Puente Genil, C¨®rdoba, 1934), miembro del Equipo 57 y responsable de otras intervenciones de referencia en la ciudad, como la recuperaci¨®n de la plaza de la Corredera o la construcci¨®n de la Estaci¨®n de Autobuses, que le vali¨® el premio Nacional de Arquitectura, junto a su coautor, C¨¦sar Portela.
¡°Estoy satisfecho de lo que hemos conseguido: crear un marco nuevo para la Mezquita-Catedral, un marco del que carec¨ªa ese entorno, con tantas posibilidades de incorporarse al paisaje urbano¡±, se?ala Cuenca. Hoy, los peatones son los reyes del lugar. Deambulan sin problemas desde la torre de la Calahorra, en la orilla sur, hasta la puerta del puente, junto a la Mezquita, en la orilla norte. Los coches ¡ªexcepto taxis y dos l¨ªneas de autobuses¡ª se han convertido en bicicletas y los ¨²nicos sonidos que pueden o¨ªrse son de los m¨²sicos callejeros.
Un nuevo vecino, todav¨ªa pendiente de apertura, ha aparecido para jugar un papel clave en este ordenamiento. Se trata del Centro de Recepci¨®n de Visitantes, el ¨²nico edificio de nueva planta levantado en esta intervenci¨®n y que nace con vocaci¨®n de invisibilidad. El inmueble, que servir¨¢ para explicar la historia de la ciudad a los turistas, se ha construido justo delante de la Mezquita, en un solar que hab¨ªa estado ocupado por un aparcamiento al aire libre para todos esos coches que circulaban por el coraz¨®n hist¨®rico de la ciudad.
Cuenca dise?¨® el nuevo inmueble para que pasara desapercibido, imitando en el tono de la piedra el del propio templo Omeya y manteniendo unas dimensiones y una est¨¦tica que no se impusiesen en ese contexto hist¨®rico.
Como resultado de su articulaci¨®n en el espacio, se ha abierto una nueva plaza en C¨®rdoba. Una especia de ¨¢gora griega, como le gusta referirse a ella al arquitecto, limitada por la Puerta del Puente, el Centro de Recepci¨®n y el monumento barroco del Triunfo de San Rafael, custodio de la ciudad. Un espacio que acoge al visitante y distribuye y ordena su circulaci¨®n frente a la Mezquita.
Pero el martes, tras el acto institucional presidido por el jefe del gobierno andaluz, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n (PSOE), el alcalde de C¨®rdoba, Jos¨¦ Antonio Nieto (PP) y la consejera de Fomento, Elena Cort¨¦s (IU), el Paseo de la Ribera no solo volvi¨® a ser transitable a peatones, sino tambi¨¦n a veh¨ªculos p¨²blicos. Esta es una de las principales pol¨¦micas que ha tenido la reapertura y parece que el debate no ha hecho m¨¢s que comenzar.
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