Garc¨ªa-Alix, desnudo en cuerpo y alma
La Virreina de Barcelona expone 76 im¨¢genes protagonizadas por el fot¨®grafo y su mundo
¡°No me gusta fotografiarme, me da pudor¡±. Pese a eso, son pocas las im¨¢genes realizadas por el fot¨®grafo?Alberto Garc¨ªa-Alix (Le¨®n, 1956) en las que ¨¦l no sea el protagonista. ?l o su mundo, sus paisajes ¨ªntimos. Su cuerpo, su rostro, su sombra, su habitaci¨®n, sus amantes, sus animales, como su gata Nicotina, o los lugares en los que ha estado, se convierten en objetivo de la nada inocente c¨¢mara de este fot¨®grafo autodidacta. ¡°Hay algo masoquista y cruel en mi insistencia en verme, pues me ha convertido en un rabioso exhibicionista de mi tiempo y mi angustia¡±, reconoce el propio fot¨®grafo. Se podr¨ªa decir que toda su obra, en conjunto, es un gran autorretrato. Autorretrato Alberto Garc¨ªa-Alix es el nombre de la exposici¨®n que inaugura hoy mi¨¦rcoles?La Virreina Centre de la Imagen de Barcelona con 76 im¨¢genes, algunas de ellas in¨¦ditas, en las que Garc¨ªa-Alix aparece a lo largo de tres d¨¦cadas en cuerpo y en alma, en persona o representado por sus objetos.
Sin ser un recorrido cronol¨®gico las obras son el reflejo de su vida. Desde su juventud, con los primeros autorretratos de los a?os setenta, en actitud desafiante como queriendo seducir a la c¨¢mara, hasta la madurez, comprobando su evoluci¨®n f¨ªsica y la de su mirada como fot¨®grafo, pasando desde los planos m¨¢s generales hasta los primeros planos o las fragmentaciones de su cuerpo. ¡°No hay una mirada inocente y espont¨¢nea, siempre hay malicia e intencionalidad en la mirada¡±, explic¨® el fot¨®grafo que se niega a comentar las im¨¢genes por pudor, y no porque muestren su cuerpo desnudo de forma desinhibida, en muchas de ellas, sino porque ¡°no es lo mismo hacerlas que explicarlas¡±, justifica. ¡°Retrat¨¦ mis posesiones y mis vicios y las esquinas de las calles por las que me mov¨ª porque quer¨ªa elevarlas a la altura de una ¨¦pica.
Comisariada por Nicol¨¢s Combarro, la exposici¨®n no es una antol¨®gica, pero si la muestra m¨¢s completa sobre el autor que se ha podido ver Barcelona. ¡°Todo lo que dice de mi Wikipedia es mentira, yo no fui el fot¨®grafo de la movida, yo estaba all¨ª y fotografi¨¦ mi entorno y a mis amigos¡±, asegura Garc¨ªa-Alix que niega cualquier nostalgia del pasado, aunque en algunas de sus im¨¢genes reivindica una ¨¦poca que ya no volver¨¢. La idea de la exposici¨®n empez¨® a fraguarse hace un a?o, durante la celebraci¨®n de Arco. ¡°Hubo la posibilidad de hacer algo conjunto con el pintor Miquel Barcel¨® sobre retratos, pero eso est¨¢ parado¡±, explica Garc¨ªa-Alix que asegura que no ha quedado descartado del todo.
La exposici¨®n coincide con la edici¨®n de un libro que ha editado La F¨¢brica con 150 im¨¢genes (entre ellas las de la exposici¨®n) y que incluye un texto del fot¨®grafo sobre el miedo. ¡°Nacemos con miedo, vivimos y morimos con miedo¡±.
Para el fot¨®grafo los t¨ªtulos son importantes. Por eso asegura le cuestan mucho, pero acaban convirtiendo a las im¨¢genes en peque?os microrrelatos que ampl¨ªan la realidad y la llenan de contenido. Es el caso de Las cartas de Montse (1986), Dorm¨ª con una virgen (1994), Lo que dura un beso (2002), Esperando a Pam (2000), Escondido en mi miedo (2009) o En esta nada el cansancio reina (2009), o muchas otras. La exposici¨®n, abierta hasta el 5 de mayo, tambi¨¦n incluye la proyecci¨®n de dos videos del artista Tres v¨ªdeos tristes y De donde no se vuelve, donde construye a partir de im¨¢genes y su propia voz una serie de relatos en primera persona. Son otra clase de autorretratos en movimiento.
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