Imputado el expresidente de la patronal del metal por malversar 310.000 euros

Durante los seis a?os que presidi¨® la patronal del metal, una de las m¨¢s potentes de Catalu?a, Antoni Marsal F¨¢bregas no se cans¨® de pedir a la Administraci¨®n que, pese a los recortes en servicios p¨²blicos, deb¨ªa mantener las ayudas a las empresas. Aquel mantra adquiere ahora un nuevo significado: un juzgado de Barcelona ha imputado a Marsal por malversar 310.519 euros de fondos del Estado y la Generalitat destinados a la organizaci¨®n de cursos de formaci¨®n por parte de la Uni¨®n Patronal Metal¨²rgica (UPM), que representa a 18.500 empresas catalanas.

En 2007, un a?o despu¨¦s de alcanzar la presidencia de la UPM, la patronal ten¨ªa unas reservas de 595.000 euros. Cuatro a?os m¨¢s tarde, estaba en n¨²meros rojos. Los empleados, que vieron peligrar sus puestos de trabajo, detectaron irregularidades en la gesti¨®n. Su presi¨®n forz¨® a los actuales gestores de la UPM a investigar los hechos mediante una auditor¨ªa externa y a querellarse contra Marsal y el que fue su n¨²mero dos, ?ngel Hermosilla.

Un juzgado ha admitido a tr¨¢mite la querella y ha llamado a declarar como imputados a ambos por los delitos de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, apropiaci¨®n indebida y falsedad documental. El expresidente, que se vio obligado a dimitir el pasado verano cuando los trabajadores destaparon el esc¨¢ndalo, est¨¢ imputado por saquear fondos de la UPM a trav¨¦s de empresas instrumentales que utilizaba para facturar grandes sumas de dinero a la patronal por servicios que jam¨¢s se prestaron.

La juez mantiene abiertas tres l¨ªneas de investigaci¨®n. La primera de ellas es la m¨¢s relevante y afecta a la presunta malversaci¨®n de los fondos que las Administraciones aportan a la UPM para gestionar cursos de formaci¨®n a asociados. La patronal no imparte directamente los cursos, sino que contrata a proveedores especializados seg¨²n la tem¨¢tica. El presidente y el director general, recoge la querella, son quienes deciden el ¡°reparto econ¨®mico¡± de esas ayudas.

El dinero desviado de la UPM asciende a 745.395 euros, seg¨²n la querella

Entre 2007 y 2009, la empresa MCR ¡ªde la que Marsal es administrador a trav¨¦s de otra sociedad interpuesta¡ª factur¨® 310.519 euros a la UPM de las partidas provenientes de fondos p¨²blicos. ¡°No existe evidencia alguna¡± de que la empresa ¡°haya prestado ning¨²n servicio¡± a la entidad ¡°en relaci¨®n con expedientes de formaci¨®n¡±. En esa ¨¦poca, el 70% de los ingresos declarados por MCR provinieron de su relaci¨®n comercial ¡ªsupuestamente fraudulenta¡ª con la organizaci¨®n patronal.

Para camuflar el presunto desfalco, Marsal gir¨® las facturas falsas en el paquete econ¨®mico de las subvenciones destinado a gastos de gesti¨®n. Ese paquete supone el 20% de los fondos p¨²blicos recibidos. El personal interno de las asociaciones debe justificar los gastos, que paga directamente la propia UPM. Y su presidente, relata la querella, es quien los autoriza. Marsal ¡°entreg¨® personalmente¡± a la directora de formaci¨®n las facturas y le dio el ¡°mandato expreso¡± de incluirlas como ¡°facturas de gesti¨®n¡±. Con el resto del dinero (el 80%) la argucia resultaba m¨¢s dif¨ªcil de ejecutar, ya que deben justificarse los gastos en aulas, profesores o material did¨¢ctico.

Otra empresa controlada por Marsal, Cuatro 21, emiti¨® entre 2010 y 2012 facturas por importe de 190.098 euros. Las facturas se emitieron en concepto de ¡°anticipo¡±. Algunas se pagaron a trav¨¦s del Banco de Espa?a porque ¡°no hab¨ªa fondos disponibles en las cuentas de la UPM¡±. En este caso, las facturas no se vincularon a subvenciones, pero los trabajos son igualmente ficticios. Existe una tercera v¨ªa que apunta a unos cobros que Hermosilla pas¨® a la UPM a nombre de su mujer, que ascienden a 20.000 euros. Esos supuestos servicios, siempre seg¨²n la querella, tampoco se prestaron. En total, la cantidad supuestamente desviada de la organizaci¨®n asciende a 745.395 euros.

La querella atribuye la mayor parte de actos il¨ªcitos a Marsal, aunque se?ala que el exdirector general ¡°autorizaba¡± los pagos. Ambos ¡°aprovecharon su posici¨®n dominante¡± en la UPM para ¡°presentar facturas falsas¡± y ¡°lucrarse con ellas¡±. Ni el comit¨¦ ejecutivo ni la junta de gobierno conocieron esas pr¨¢cticas. Los exresponsables actuaron ¡°de mala fe¡± y con una ¡°deslealtad consciente¡±. El desfalco que perpetraron a costa del dinero para formaci¨®n, concluye la querella, ¡°puso en juego la supervivencia de las familias de los trabajadores¡± y de la propia entidad.