El camino de Santiago pasa por El Carme
El ¡®C¨®dice Calixtino¡¯, en edici¨®n facs¨ªmil, se exhibe en una muestra en Valencia
El C¨®dice Calixtino ha pasado de ser una joya bibliogr¨¢fica, conocida sobre todo por los estudiosos, a una pieza clave en una trama con tintes de novel¨®n best seller gracias a su hurto y posterior recuperaci¨®n. Nada se dice de este suceso, ni del electricista de la imponente catedral de Santiago, autor confeso del robo, en la exposici¨®n que este lunes se inaugur¨® en el Centre del Carme de Valencia. La muestra incide en el esplendor y la importancia hist¨®rica del c¨®dice; exhibe una edici¨®n facs¨ªmil del libro del siglo XII, cuya redacci¨®n se atribuye al Papa Calixto II, adem¨¢s de piezas originales, fotograf¨ªas, dibujos, orfebrer¨ªa y audiovisuales. El prop¨®sito es reflejar la ¡°riqueza hist¨®rico-art¨ªstica¡± generada en torno a los caminos de la peregrinaci¨®n.
Organizada por la Xunta de Galicia, en colaboraci¨®n con el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, la muestra A la luz del Calixtino. El C¨®dice de Santiago, que podr¨¢ visitarse hasta el 31 de marzo, ofrece una ¡°s¨ªntesis¡± de la ¡°importancia cultural del C¨®dice Calixtino, compuesto por cinco libros¡±, seg¨²n explic¨® el comisario y jefe de Exposiciones del Xacobeo de la Xunta, Francisco Singul. Le acompa?aban el director-gerente del Consorcio, Felipe Gar¨ªn, y el secretario auton¨®mico de Cultura, Rafael Ripoll.
Hacia 1120-1124, Diego Gelm¨ªrez, primer arzobispo de Santiago de Compostela, orden¨® a un grupo de te¨®logos e ilustradores la compilaci¨®n de cinco obras en el Libro de Santiago.
El m¨¢s conocido de los cinco libros es el ¨²ltimo. Se trata de una suerte de ¡°gu¨ªa¡± de las rutas jacobeas que describe los caminos, destaca santuarios con cuerpos de santos, habla de las gentes, comidas y costumbres, cita r¨ªos y advierte de malos mesoneros, adem¨¢s de describir la ciudad de Santiago y la catedral rom¨¢nica. Junto a la reproducci¨®n de esta obra, se exhiben tambi¨¦n l¨¢minas originales de Francisco Leiro que ilustran la versi¨®n gallega del c¨®dice.
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