El cementerio dantesco de Vigo
Casi 200 nichos permanecen apuntalados en Teis para que los f¨¦retros no se desplomen mientras Ayuntamiento y vecinos discuten qui¨¦n paga la obra
¡°Unos d¨ªas antes de difuntos, el Ayuntamiento mand¨® apuntalarlo todo porque, si no, en esas fechas en que todo el mundo visita los cementerios se le habr¨ªan venido encima los nichos a la gente¡±, relata Antonio Collazo, presidente de la Asociaci¨®n de Veci?os de Teis. La Administraci¨®n de Abel Caballero calific¨® entonces de ¡°alarmante¡± el estado de 181 enterramientos de la necr¨®polis municipal, y calcul¨® el desplome de esta avenida de ¨²ltimas moradas en 23 cent¨ªmetros. Los vecinos van m¨¢s all¨¢, y aseguran que ¡°en la parte de arriba¡±, es decir, la cuarta altura de nichos, se alcanzan los 30.
La ¡°parte lateral derecha, en terrenos de tercera clase¡±, seg¨²n la descripci¨®n de los t¨¦cnicos municipales, se viene abajo con sus l¨¢pidas de m¨¢rmol, sus cruces y nombres de ser querido, sus ata¨²des carcomidos y el polvoriento contenido que, en algunos casos, todav¨ªa es reciente. Pero nadie quiere pagar las obras. El Ayuntamiento se las endosa a los que define como ¡°titulares de los derechos de uso o aprovechamiento¡±, y esgrime una serie de leyes como un real decreto de 1986 que obliga a los ciudadanos a ¡°mantener en buen estado la porci¨®n de dominio utilizado y, en su caso, las obras que hubiera construido¡±. Los titulares de las sepulturas, por su parte, arguyen que su particular Pisa f¨²nebre, levantada de su bolsillo con permiso municipal y un constructor designado por el Ayuntamiento hace casi 70 a?os, se asienta sobre suelo del consistorio vigu¨¦s, y es este quien debe apechugar con el precio porque el problema, precisamente, viene de abajo.
Igual que en el campanile, lo que falla aqu¨ª, seg¨²n los peritos, son los cimientos y el subsuelo. Paralelo y lindante con la tapia que cierra el camposanto tras la hilera de nichos, corre un arroyo de dominio p¨²blico que tradicionalmente se utilizaba como riego de las huertas aleda?as. En los ¨²ltimos a?os, con el desgaste de los materiales de la d¨¦cada de los 40, la corriente de agua fue lamiendo el terreno y la base de los nichos cedi¨®. Por eso los vecinos implican tambi¨¦n a Augas de Galicia como responsable del riachuelo.
El problema se detect¨® ya en 2001. Entonces, los titulares de los 97 nichos de tercera, 72 nichos de segunda y 12 nichos de la llamada clase B recibieron notificaciones en las que se les requer¨ªa para reparar las sepulturas previa obtenci¨®n de una licencia de obra. Entonces, el coste de una reparaci¨®n que consist¨ªa en la inyecci¨®n de hormig¨®n l¨ªquido en la base de los 181 enterramientos se calculaba en tres millones de pesetas. Si los vecinos no hac¨ªan nada, en caso de ocurrir una desgracia tendr¨ªan que correr con los gastos de la indemnizaci¨®n. Pero entonces el ¡°peligro¡± al que alud¨ªan los responsables de cementerios no deb¨ªa de ser tan inminente porque tuvo que pasar m¨¢s de una d¨¦cada antes de que se ordenase el apuntalamiento.
Seg¨²n Collazo, hay m¨¢s de 200 familias en esta guerra. La Concejal¨ªa de Medio Ambiente, que dirige la alpinista Chus Lago, puso en febrero un ultim¨¢tum a los propietarios y les dio un plazo de 10 d¨ªas para presentar alegaciones. Una vez consumido ese tiempo, la tramitaci¨®n y ejecuci¨®n de las obras no podr¨ªa extenderse m¨¢s de tres meses. Los afectados, muchos ya fuera de plazo para alegar, se reunieron el martes en el local vecinal del barrio de Teis, y acordaron rechazar el ¨²ltimo envite y pedir una reuni¨®n ¡°urgente¡± con el alcalde o con la concejala para defender su postura: que el fallo est¨¢ en la tierra y la tierra no es de ellos. Hasta ahora, el Ayuntamiento permaneci¨® callado, neg¨® la posibilidad de entrevista a los vecinos y solo se comunic¨® con ellos v¨ªa notificaci¨®n. El 90% de los huecos, en esta ala derecha, con vistas al mar, del cementerio de Teis, tienen a alguien dentro. Sus ¨²ltimos habitantes llegaron poco antes de que se desplegase el bosque de puntales.
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