Gri?¨¢n se suma a IU y apuesta por regular las consultas populares

La regulaci¨®n de las consultas populares en Andaluc¨ªa ya no es solo una reivindicaci¨®n de Izquierda Unida, socio del Gobierno andaluz de coalici¨®n, sino tambi¨¦n del PSOE. Hasta ahora los socialistas no hab¨ªan querido pronunciarse abiertamente sobre este asunto, pero ayer el presidente de la Junta, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, lo hizo suyo y apost¨® por el ¡°desarrollo del art¨ªculo 78 del Estatuto de Autonom¨ªa¡± que regula las consultas populares, con excepci¨®n del refer¨¦ndum, durante la sesi¨®n de control del Parlamento.

El socialista lo dijo como de pasada y sin hablar expresamente del contenido del citado art¨ªculo del Estatuto. En el PP ni siquiera se dieron cuenta de a qu¨¦ se refer¨ªa, reconocieron fuentes de este partido.

Tanto PSOE como IU desligan este propuesta del debate soberanista de Catalu?a, pese a su coincidencia en el tiempo. Tampoco quieren que se interprete como una contraprogramaci¨®n a las iniciativas abiertas en el Parlamento catal¨¢n sobre el derecho a decidir, sino como una propuesta para intensificar la participaci¨®n de los andaluces en los asuntos p¨²blicos y como una v¨ªa para recomponer ¡°la fractura entre representantes y representados¡±.

La celebraci¨®n de consultas populares de ¨¢mbito regional ¡ªlos ayuntamientos pueden convocarlas desde 2001¡ª est¨¢ recogida en los art¨ªculos 30 y 78 del Estatuto andaluz, tambi¨¦n en el 117, que faculta al presidente de la Junta a consultar a los andaluces sobre cuestiones de inter¨¦s general de la comunidad.

Esta competencia se incluy¨® durante la reforma del Estatuto, aprovechando que ni la Constituci¨®n ni la ley Org¨¢nica de 1980 que regula las distintas modalidades de consultas, proh¨ªbe que los presidentes auton¨®micos puedan pedir la opini¨®n de los ciudadanos de sus comunidades sobre asuntos generales. No obstante, el Estado tiene competencia exclusiva sobre ¡°la autorizaci¨®n para la convocatoria de consultas populares por v¨ªa de refer¨¦ndum en cualquiera de sus modalidades¡±. La regulaci¨®n de esta competencia se incluir¨¢ a trav¨¦s de dos leyes: la de Transparencia, que prepara la consejera de la Presidencia, Susana D¨ªaz (PSOE), y la de Participaci¨®n Ciudadana e Institucional, en el que trabaja el vicepresidente y consejero de Administraci¨®n Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas (IU). Ambas leyes est¨¢n previstas aprobarlas este a?o. En cualquier caso, la intenci¨®n de Gri?¨¢n es que ambos proyectos cuenten con el consenso de toda la C¨¢mara, es decir, tambi¨¦n con el apoyo de los 50 diputados del Partido Popular.

Aunque durante la reforma del Estatuto, el PP manifest¨® dudas sobre la constitucionalidad de incluir como competencia exclusiva de la comunidad las consultas, los populares la apoyaron durante la aprobaci¨®n final del Estatuto en las Cortes.

La vicesecretaria de Organizaci¨®n del PP, Ana Mar¨ªa Corredera, atribuy¨® ayer el apoyo de Gri?¨¢n a que ¡°IU le est¨¢ marcando la agenda¡±. Dicho esto, mostr¨® la disposici¨®n de su grupo a regular esta facultad estatutaria aunque no lo considera prioritario.

Gri?¨¢n liga esta medida al reconocimiento de los derechos concretos de participaci¨®n de los ciudadanos. Tambi¨¦n es esa la intenci¨®n de Izquierda Unida, cuyo portavoz, Jos¨¦ Antonio Castro, asegur¨® que su formaci¨®n va a defender con todos sus ¡°recursos que Andaluc¨ªa cuente con ese instrumento para contar con la opini¨®n de la gente¡±. Castro defendi¨® la posibilidad de celebrar consultas populares, aun a riesgo de que el PP le acuse de ser un populista ¡°o diga algo m¨¢s profundo, como que le gusta ir en ch¨¢ndal¡±.

El portavoz de IU hizo esta referencia al hilo de las cr¨ªticas que recibi¨® por parte del PP cuando apost¨® por trasladar a Andaluc¨ªa las medidas aplicadas en Venezuela por el fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez. Esta apuesta llev¨® al diputado del PP Jaime Raynaud a afirmar que no le extra?ar¨ªa ver a Gri?¨¢n ¡°con el ch¨¢ndal bolivariano puesto¡±. ¡°IU prefiere mil veces el ch¨¢ndal de los trabajadores que los pu?os y corbatas marchadas de corrupci¨®n¡±, replic¨® Castro.