¡°Olviden las disputas y el ego¡±

Quiz¨¢ importe menos lo que uno quiere que la forma en que trata de conseguirlo. Lo primero define una meta. Lo segundo, nuestra naturaleza. O, como dijo la semana pasada la nadadora Teresa Perales sobre el deporte ol¨ªmpico: ¡°Ponemos mucho empe?o durante cuatro a?os de nuestra vida y luego tenemos apenas unos segundos para demostrarlo¡±. En el caso de Madrid, no han sido cuatro a?os sino cuatro veces cuatro: el pasado mi¨¦rcoles se cumplieron 16 a?os del inicio del sue?o ol¨ªmpico. Lo prendi¨® Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), entonces presidente de la Comunidad, luego alcalde de la capital, ahora ministro de Justicia. En ese tiempo, la ciudad ha intentado obtener los Juegos dos veces sin ¨¦xito. El pr¨®ximo 7 de septiembre sabr¨¢ si lo logra a la tercera. Para ello, esta semana pas¨® el examen de la comisi¨®n de evaluaci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), que ya visit¨® Tokio (Jap¨®n) y est¨¢ ahora en Estambul (Turqu¨ªa).

El resultado de los cuatro d¨ªas de ponencias y visitas a instalaciones no se conocer¨¢ hasta verano. La candidatura tiene la sensaci¨®n de que ha ido bien. Lo ten¨ªa muy ensayado. De hecho, lo ten¨ªa todo perfectamente ensayado. En las semanas previas a la llegada del COI, un grupo de expertos actu¨® como sparring: ante ellos, se desgranaron las explicaciones y se hicieron las visitas exactamente en los mismos horarios, para afinar a partir de sus consejos y evitar as¨ª errores.

Estos expertos, muy relacionados con el COI (aunque hab¨ªa incluso un antiguo miembro del FBI estadounidense), ofrecieron las conclusiones de sus cuatro d¨ªas de visita a la capital antes del examen real. Su impresi¨®n es que ¡°Madrid puede ganar¡±. Y como consejo: ¡°El presupuesto de inversiones es, quiz¨¢ por primera vez, mucho menor que el de organizaci¨®n. Es un punto especialmente fuerte en los tiempos dif¨ªciles que corren¡±.

¡°Llegamos con un nivel de esperanza m¨¢s bien bajo¡±. La comisi¨®n de ensayo estaba presidida por Simon Clegg, hasta febrero director del equipo de f¨²tbol ingl¨¦s Ipswich Town, miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Brit¨¢nico desde 1989, y uno de los principales arquitectos de Londres 2012. En su informe tras la visita, Clegg asegur¨®: ¡°Algunos hab¨ªamos llegado a Madrid con un nivel de esperanza m¨¢s bien bajo. No nos esper¨¢bamos encontrar un proyecto tan bueno. Ahora soy un devoto convencido¡±. Respecto a la visita oficial del COI, prevista para semanas despu¨¦s, recalcaba: ¡°No nos har¨¢ ganar, pero s¨ª nos puede hacer perder. Deben marcharse con ganas de contar a sus compa?eros lo bien que est¨¢ Madrid¡±.

?¡°Olviden sus disputas, cueste lo que cuesta a su ego¡±. ¡°La candidatura est¨¢ liderada por el ¨¢mbito deportivo, por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol; se nota, y eso es muy bueno. Se trata de un trabajo en equipo, y lo que cuenta es ganar, sea como sea. Cada paso que se d¨¦ tiene que ser para llevar la candidatura hacia adelante, le cueste lo que le cueste al ego de cada uno. Olv¨ªdense de disputas internas, no tienen importancia ahora¡±, se?alaba la comisi¨®n de ensayo. Madrid 2012 y Madrid 2016 fueron liderados por Gallard¨®n, que no se puede ni ver con el presidente del COE, Alejandro Blanco. Este tambi¨¦n se lleva mal con la actual alcaldesa, Ana Botella, y con el antes secretario de Estado para el Deporte y ahora l¨ªder socialista en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky. ?Por qu¨¦ lo puso entonces Gallard¨®n al frente de la candidatura? Al COI le gusta tratar con deportistas, no con pol¨ªticos. Y Gallard¨®n, adem¨¢s, sab¨ªa que sus d¨ªas en la alcald¨ªa estaban contados, pero no pod¨ªa oficializarlo ofreciendo el puesto a Botella. ?l quer¨ªa poner al frente a Juan Antonio Samaranch Salisachs, uno de los tres miembros espa?oles del COI, e hijo del expresidente que logr¨® los Juegos de Barcelona 92. ?Qu¨¦ pas¨® entonces? Que la Casa del Rey inst¨® a que Blanco encabezara la candidatura. El Pr¨ªncipe acept¨® despu¨¦s ser su presidente de honor.

Las autoridades pol¨ªticas no mandan en este caso.? ¡°Estamos montando un show, y como tal tiene que ser eficaz y seguir el gui¨®n establecido¡±, a?adi¨® otro miembro de la comisi¨®n de ensayo. ¡°Es una visita ol¨ªmpica y, como tal, tiene su protocolo, al que hay que adaptarse, con la disciplina ol¨ªmpica que eso requiere. El COI presta mucha atenci¨®n a eso¡±, explic¨®. ¡°Deben respetar al moderador del equipo, el consejero delegado de la candidatura, V¨ªctor S¨¢nchez. No puede haber ninguna interrupci¨®n ni comentario espont¨¢neo. De lo contrario, parecer¨¢n d¨¦biles e incontrolados¡±. Y a?adi¨® otra precauci¨®n: ¡°Todo lo que se dice al COI es vinculante. Por eso, es mejor posponer las respuestas a asuntos espinosos¡±. ¡°Entendemos que las autoridades pol¨ªticas est¨¢n acostumbradas a ejercer su control y prevalecer, pero no en este caso: se trata de una reuni¨®n ol¨ªmpica¡±, conclu¨ªa. Pese a ello, Clegg glos¨® la ventaja para la candidatura de tener a Botella, ¡°gran comunicadora pol¨ªtica¡±.

¡°Est¨¢n cansados y se nota¡±. En su informe, Clegg aseguraba: ¡°Ha habido una gran mejora entre el primer d¨ªa y el ¨²ltimo, pero a¨²n se pueden aportar mejoras. Algunas presentaciones, fundamentalmente las t¨¦cnicas, son muy buenas, y nuestro reto es lograr ese nivel en todas¡±. La comisi¨®n de ensayo rese?¨® el ¡°preocupante grado de cansancio¡± de los miembros de la candidatura: ¡°Est¨¢n cansados y se nota. (¡­) Puede que tengan recursos humanos escasos para la tarea que hay que llevar a cabo. Busquen colaboraci¨®n¡±. Y a?ad¨ªa otro consejo: ¡°Procuren fatigar lo menos posible a los miembros de la comisi¨®n de evaluaci¨®n¡±. Como conclusi¨®n, se?alaba: ¡°Tienen que ensayar una y otra vez, demostrar que se han involucrado en la preparaci¨®n de este espect¨¢culo y que llevan prepar¨¢ndolo juntos, como un equipo, desde hace mucho tiempo. El COI lo nota y lo reconoce y lo aprecia¡±. ¡°Y si la pregunta que les hacen es comprometida, para gastar minutos pueden enumerar titulares para dar menos tiempo y que no hagan m¨¢s¡±.

Sin tel¨¦fonos m¨®viles, y mirando a los ojos. ¡°La comisi¨®n de evaluaci¨®n va a ponerles a prueba, a provocarles para buscar si son realmente un equipo integrado como dicen ser. Algunas preguntas tendr¨¢n s¨®lo esa finalidad. Est¨¦n preparados¡±. En su informe, Clegg invita a considerar la visita de la comisi¨®n de evaluaci¨®n como si fueran los propios Juegos. E incide sobre todo en el trabajo en equipo. En ese sentido, los m¨®viles quedaron prohibidos durante las presentaciones, no por motivos de seguridad sino por ¡°disciplina de equipo¡±, para que todos ¡°muestren la m¨¢xima concentraci¨®n¡± cuando otro hable, sin dar nunca la impresi¨®n de aburrirse. Objetivos: ¡°Establecer contacto visual con cada uno de los miembros de la comisi¨®n, e interactuar con ellos de manera amistosa pero protocolaria¡±. Entre los requisitos del COI: traductor cuando habla un hombre, traductora cuando habla una mujer. Y siempre, siempre, utilizar la terminolog¨ªa ol¨ªmpica. ¡°Se est¨¢ vendiendo una propuesta y un producto, y hay que hacerlo de manera positiva¡±, zanjaba el informe de la comisi¨®n de ensayo.

Un profesor de ingl¨¦s para Botella. ¡°La capacidad del equipo para expresarse en ingl¨¦s es, en conjunto, muy buena. Pero tienen que comunicar con pasi¨®n, y algunos no van a poder hacerlo en ingl¨¦s, as¨ª que es mejor que lo hagan en espa?ol. La comisi¨®n de evaluaci¨®n no les va a quitar puntos por eso¡±, se?alaba Clegg. Botella llevaba desde principio de a?o con un profesor de ingl¨¦s particular. Adem¨¢s, la comisi¨®n de ensayo se?alaba: ¡°Los espa?oles tienen humanidad, ens¨¦?enla¡±. ¡°Sonre¨ªr y comunicar nuestra pasi¨®n espa?ola: queremos los Juegos, podemos hacerlo¡±, conclu¨ªa.