Auge del retrato burgu¨¦s

El Espacio Cultural Mira de Pozuelo de Alarc¨®n exhibe hasta el 29 de mayo una colecci¨®n de 38 retratos masculinos y composiciones pict¨®ricas surgidas de los pinceles de tres generaciones de pintores pertenecientes a la familia Madrazo, la saga de artistas m¨¢s importante y cosmopolita de la historia contempor¨¢nea espa?ola. Fue fundada por el pintor neocl¨¢sico Jos¨¦ Madrazo y Aguado (1781-1859), que acompa?¨® al rey Carlos IV de Borb¨®n en su exilio romano.

Los cuadros, ¨®leo sobre lienzo en su mayor¨ªa y algunos sobre papel, pertenecen a la colecci¨®n de 84 obras de arte en poder de la Comunidad de Madrid, obtenida por el Estado como daci¨®n en pago de impuestos por parte de descendientes directos de Luis de Madrazo y Kuntz (Madrid, 1825-1897), uno de los pintores m¨¢s prol¨ªficos y vers¨¢tiles de la saga; media docena de retratos con su efigie forman parte de esta exposici¨®n, que han comisariado Montserrat Mart¨ª Ayxel¨¢ y Carlos Gonz¨¢lez L¨®pez.

Igualmente, la muestra incluye una decena de obras de trasunto religioso surgida del taller de Luis, aunque el grueso de ellas est¨¢ formado por las representaciones de familiares o amigos de la familia, retratos que configuran el g¨¦nero pict¨®rico m¨¢s desarrollado por Los Madrazo y en el que tanto el efigiado Luis como su hermano Federico lograron algunas de las cumbres m¨¢s descollantes de la Historia del Arte en la Espa?a del siglo XIX. Fue aquella centuria en la cual se despleg¨® la actividad m¨¢s intensa de los miembros de esta familia, adentrada asimismo en el arranque del siglo XX a trav¨¦s de dos de sus miembros entonces m¨¢s j¨®venes, Ricardo y Raimundo, fallecidos en 1917 y 1920, respectivamente, adscritos en vida al orientalismo luminista y a otras corrientes finiseculares.

El ascendiente logrado por la laboriosidad del cabeza de la estirpe art¨ªstica, Jos¨¦ de Madrazo y Aguado, casado en Roma con Isabel, hija del pintor Tadeus Kuntz, consigui¨® acreditarle ante la Corte de Madrid que le invisti¨® como primer pintor de C¨¢mara, primero, y director del Museo del Prado, despu¨¦s, adem¨¢s de Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otros altos cargos unidos al de creador del Real Establecimiento Litogr¨¢fico.

Madrazo padre mostr¨® una adaptabilidad sorprendente a la acelerada evoluci¨®n estil¨ªstica del Arte espa?ol de su ¨¦poca y recorri¨® con evidente desenvoltura el trecho que abarcaba desde el Neoclasicismo ¡ªfue alumno de Jacques Louis David en Par¨ªs¡ª al historicismo costumbrista de transici¨®n hacia el Romanticismo que, posteriormente, una vez impregnado de su esp¨ªritu y dominada su t¨¦cnica, ¨¦l mismo impartir¨ªa a su numerosa cuota de alumnos; de esta formar¨ªan parte sus aplicados hijos Federico y Luis de Madrazo y Kuntz. La secuencia de retratos y autorretratos de Luis, que vertebra la exposici¨®n, compone una de las series m¨¢s descriptivas del efigiado pict¨®rico en Espa?a.

Lo singular del fen¨®meno Madrazo fue que, contrariamente a la experiencia que demuestra la imposibilidad de la transmisi¨®n gen¨¦tica del don est¨¦tico, en su caso el talento art¨ªstico parece haber sido heredable, como revela la extraordinaria calidad de buena parte de las pinturas de sus seis principales integrantes. Contra tal argumento cabr¨ªa apuntar, quiz¨¢, que Los Madrazo, dada su prolongada proximidad a la Corte y a sus cargos en museos e instituciones de arte, encarnaron lo que podr¨ªa conocerse como la pintura oficial espa?ola. Pero, am¨¦n de la depurada t¨¦cnica empleada por estos orfebres pintores ¡ªdestreza objetivamente verificable¡ª todos ellos supieron involucrarse de forma natural con las modas est¨¦ticas de las ¨¦pocas que vivieron, entre 1781 y 1920, manteniendo de manera admirable el nexo estil¨ªstico de una cultura pict¨®rica propia.

Mas tal vez su prolongado y recurrente ¨¦xito proceda de que consiguieron retratar a los principales exponentes de una capa social ascendente y ennoblecida, a la que homenajearon brind¨¢ndole en sus lienzos las mejores pinceladas, por lo que fueron reconocidos con la estima de aquel influyente sector social. Y lo consiguieron mediante efigies muy bellamente pintadas donde el rostro conflictivo de un atribulado siglo desaparece para perfilar con donosura el semblante m¨¢s bonach¨®n y pr¨®spero de la burgues¨ªa espa?ola.

Los Madrazo. Retratos masculinos y composiciones. Hasta el 29 de mayo. Espacio Cultural Mira. Lunes a s¨¢bado, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Camino de Las Huertas, 42. Pozuelo de Alarc¨®n. Entrada libre.