El Marsella lucha por sobrevivir
El due?o del hist¨®rico bar negocia a contrarreloj para seguir en el Raval
El contrato de alquiler termin¨® ayer, pero hoy Josep Lamiel volver¨¢ a abrir las puertas del bar como todos los d¨ªas, ¡°sobre las ocho y media¡± de la tarde. Y ma?ana. Y pasado. El Marsella, en el coraz¨®n del Raval, se resiste a echar el cierre. Subir¨¢ la persiana esta semana como hizo anoche Scott, uno de los camareros. Al instante una pareja le pregunt¨®: ¡°Es una pena que se pierda este sitio. ?D¨®nde podemos firmar?¡±. ¡°Solo por v¨ªa electr¨®nica,¡±, contest¨®.
Al rato llega Josep, su marido, la tercera generaci¨®n de una estirpe ligada al local desde principios del siglo XX. Las mesas del Marsella se van llenando poco a poco; a¨²n es pronto. Mientras una chica entra a contemplar el cartel de ¡°No bailar¡±, a la izquierda tras entrar por la puerta, otro joven italiano capta con su c¨¢mara el ambiente de un establecimiento con casi dos siglos de historia.
¡°Hay gente que entra, hace la foto y se va; pero muchos todav¨ªa vienen por la absenta. Sigue siendo lo que m¨¢s se consume¡±, admite Lamiel.
A contrato vencido sabe que tiene 20 d¨ªas para desmontar los b¨¢rtulos, pero se resiste. ¡°Esto es peor que un divorcio. No puede ser que despu¨¦s de tantos a?os me quede sin trabajo, sin negocio y sin compensaci¨®n¡±. A Josep le gustar¨ªa quedarse. ¡°Es mi vida, pero en esta ciudad ya solo se valora el factor econ¨®mico. Ha perdido el romanticismo¡±.
Antes de Semana Santa se reuni¨® con la propiedad, ¡°pero todav¨ªa no han dado el s¨ª. Seguir¨¦ negociando, porque hablando se entiende la gente¡±. Si las negociaciones no llegan a buen puerto, espera que le den un tiempo para buscar una alternativa. ¡°No es f¨¢cil en este barrio, con un plan de usos tan estricto, encontrar un local de tama?o y altura similar y que admita mi licencia¡±. Lamiel quiere que el Marsella se quede en Barcelona. Y seguir trabajando de tabernero, lo que m¨¢s le gusta. Con Scott, Al¨ª y el resto de sus compa?eros. M¨¢s de tres mil personas le han dado su apoyo en Internet.
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