La memoria enterrada en la cuneta

Una parte de la memoria de Euskadi y del resto de Espa?a, sigue escondida en cunetas an¨®nimas de carreteras comarcales y locales. Los restos de diez soldados del batall¨®n comunista Perezagua muertos en 1936 durante la Guerra Civil han sido exhumados esta ma?ana en Zigoitia (Alava) en una fosa que esconde m¨¢s cuerpos que no podr¨¢n ser recuperados. El equipo forense, dirigido por el presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxeberria ha podido desenterrar diez esqueletos aunque la fosa com¨²n se extiende por debajo de la carretera -que cubri¨® el yacimiento al ser ampliada hace algunos a?os-, circunstancia que hace imposible recuperar todos los cuerpos.

"Es una exhumaci¨®n simb¨®lica, los cuerpos de estos diez milicianos representan a aquellas otras personas a las que nunca" se podr¨¢ encontrar, ha explicado Etxeberria, conocido por su intervenci¨®n en la autopsia de los restos del presidente chileno Salvador Allende y por su participaci¨®n en el caso de Ruth y Jos¨¦, los hermanos de C¨®rdoba asesinados supuestamente por su padre, Jos¨¦ Bret¨®n. Francisco Etxeberria, tembi¨¦n es integrante del equipo de especialistas internacionales que estudiar¨¢n en Chile los restos del poeta Pablo Neruda para determinar las causas de su muerte.

Una vez recuperados estos restos se intentar¨¢ extraer ADN y cotejarlo con posibles familiares, ya que la Sociedad Aranzadi y el Gobierno vasco cuentan con listados de personas que murieron durante la guerra en este lugar. En todo caso, Etxeberria ha avanzado que ser¨¢ "verdaderamente dif¨ªcil" conseguir identificaciones porque se trata de soldados que al parecer fallecieron en la batalla de Villarreal (Legutiano) y podr¨ªan ser originarios de distintos lugares, y no es un enterramiento de civiles del pueblo, lo que facilitar¨ªa el cotejo de su ADN con el de posibles familiares. Esta fosa com¨²n se encuentra junto a la iglesia de Etxaguen, uno de los pueblos que integran el municipio de Zigoitia, a escasos metros del cementerio, donde finalmente se enterrar¨¢n los cuerpos y donde se erigir¨¢ un monolito en homenaje y recuerdo a las v¨ªctimas de la Guerra Civil.

Una exhumaci¨®n promovida por los vecinos

El primer homenaje se ha celebrado esta ma?ana junto a la misma fosa con la presencia de m¨¢s de medio centenar de vecinos y autoridades como el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka. Fueron los propios vecinos de Etxaguen los que promovieron la exhumaci¨®n de los cuerpos, ya que los m¨¢s mayores ten¨ªan constancia de que junto a la iglesia hab¨ªa una fosa com¨²n. Pese a contar con una idea aproximada de su ubicaci¨®n, cost¨® encontrarla, seg¨²n ha reconocido?

Hace un mes el equipo forense localiz¨® el yacimiento y en los tres ¨²ltimos d¨ªas se han desenterrado los restos de diez soldados, que al parecer fueron inhumados con ropa, ya que tambi¨¦n han aparecido objetos personales como botones, mecheros, monedas y un l¨¢piz. Etxeberria ha explicado que es frecuente encontrar lapiceros en las fosas comunes porque los soldados lo utilizaban para escribir cartas desde el frente o la c¨¢rcel a su familia y ha detallado que hoy en d¨ªa se conservan algunas de estas misivas escritas con l¨¢piz. "Ese lapicero puesto en nuestra manos, en el siglo XXI, nos obliga a todos, cada uno desde su responsabilidad, a seguir hablando de esta historia en tono positivo y reivindicando los derechos humanos hacia el pasado y el futuro", ha considerado el forense,?

Etxeberria ha participado desde 2000 ¡ªsiete a?os antes de que el Congreso aprobara la Ley de Memoria Hist¨®rica¡ª, en 120 exhumaciones en 11 comunidades, el 30% de los trabajos realizados en toda Espa?a. El profesor de la UPV inaugur¨® en septiembre pasado en el campus de la UPV en San Sebasti¨¢n la muestra Exhumando fosas, recuperando dignidades, acompa?ado de un grupo de sus alumnos. La exposici¨®n recog¨ªa a trav¨¦s de 34 paneles, en los que se combinaba informaci¨®n y fotograf¨ªas, los diversos trabajos y fases que implican la exhumaci¨®n de una fosa. Desde uno de los puntos iniciales, los informadores, ¡°hijos, testigos o due?os de terrenos que saben que all¨ª se enterr¨® a personas¡±, hasta el homenaje final que las familias brindan a sus allegados.

La ¨²ltima exhumaci¨®n en una fosa de la Guerra Civil en Euskadi tuvo lugar el 16 de junio del a?o pasado en Elgoibar (Gipuzkoa), donde se recuperaron los restos de cuatro "gudaris" fallecidos en combate en septiembre de 1936, un d¨ªa despu¨¦s de ser movilizados junto a otros voluntarios desde diferentes puntos de Bizkaia.