Gozoso arte del pueblo
El Fern¨¢n G¨®mez exhibe 2.500 obras de 500 autores de 20 pa¨ªses iberoamericanos Se mezclan los estilos ind¨ªgenas, criollos y mestizos
Sorpresa. Alegr¨ªa. Envidia. Tal es la secuencia emocional que aguarda a quienes visiten la exposici¨®n de arte popular iberoamericano, inaugurada por la Reina de Espa?a este martes en la plaza de Col¨®n de Madrid. La sorpresa obedece al impacto que lo expuesto all¨ª provoca en las miradas, inundadas de color y barroquismo. La alegr¨ªa sobreviene por el placer manso que su contemplaci¨®n suscita. Y la envidia aflora luego, al culminar la visita, por a?oranza de destreza suficiente para inducir tan m¨¢gico circuito con la maestr¨ªa est¨¦tica de 500 artesanos y artesanas que aqu¨ª comparecen, lograda desde la nuda materialidad de barro, madera, piel, textiles, ¨¢mbar, cer¨¢mica¡ y t¨¦cnicas como el modelado, la talla, el pegado con cola de orqu¨ªdea, los bordados o la policrom¨ªa.
La muestra Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoam¨¦rica expone hasta el 30 de junio en el centro cultural municipal madrile?o Fernando Fern¨¢n G¨®mez una espl¨¦ndida serie de testimonios de la pujanza de lo que se ha llamado artesan¨ªa en el continente americano, si bien todo ello posee aqu¨ª estatuto art¨ªstico. La plenitud pl¨¢stica y crom¨¢tica de los objetos exhibidos as¨ª lo demuestra por la belleza, siempre actual, que desde cada uno de ellos tan deslumbrantemente destella.
Este ajuar compone la Colecci¨®n de la Fundaci¨®n Fomento Cultural del Banco Nacional de M¨¦xico, que viene a Madrid tras haberse erigido en el friso art¨ªstico de las celebraciones del bicentenario de la Constituci¨®n gaditana de 1812 y del vigoroso arranque de los procesos de independencia en las antiguas colonias hispanas de Am¨¦rica.
Los ojos del visitante se preguntan por qu¨¦ es tan grato el recreo visual que las figuras procuran; pero la raz¨®n repara pronto en que tal deleite brota de manera natural al comprobar la equilibrada proporci¨®n est¨¦tica existente entre cada una de las 2500 piezas de esta exposici¨®n, distribuidas en 1250 conjuntos, y el armonioso todo que componen. Y ello gracias a una sutil ordenaci¨®n ideada por la historiadora C¨¢ndida Fern¨¢ndez, curadora (comisaria) de la exposici¨®n, secundada por el arque¨®logo Fernando G¨®mez Goizueta. Las obras de arte exhibidas proceden de 23 pa¨ªses, los 20 americanos m¨¢s Portugal, Andorra y Espa?a y han salido de las manos ¡ªobedientes a las ideas pl¨¢sticas¡ª de artesanos contempor¨¢neos de ambos sexos; los autores m¨¢s numerosos son los mexicanos, 90, seguidos de cerca por brasile?os y peruanos, 60, y 55 espa?oles¡ Han adoptado estilos ind¨ªgenas, criollos, mestizos y originariamente europeos para ofrecer lo mejor de su imaginaci¨®n a trav¨¦s de sus manufacturas. Todas revelan la riqueza de minerales y vegetales que el Nuevo Continente atesora y tan generosamente brinda como soportes a estos orfebres del color y de la forma.
Resulta casi imposible dar cuenta de la diversidad de representaciones ¡ªen su mayor¨ªa figurativas¡ª que la muestra expone. Desde partos, banquetes, bodas y peleas de gallos hasta entierros, tan caros a las culturas populares mexicanas; coexisten con ornamentos, atuendos, atav¨ªos y utensilios, am¨¦n de un sinf¨ªn de objetos de mimbre, plumas, tierra o plata, como la de unas hechizantes espuelas nazarenas de Argentina.
En cada pieza reverberan la sensibilidad y finura de cada alarife m¨¢s la mixtura desplegada por cada uno de ellos y ellas a la hora de reinterpretar, reinventar o innovar un legado cultural centenario, de b¨²squeda del deleite sensorial en pos de la perfecci¨®n de la forma y de la respuesta grata que le ofrecen los sentidos: desde el m¨¢s ¨ªnfimo detalle de una novia de madera de Minas Gerais, en el Brasil profundo, hasta la profusi¨®n m¨¢s abigarrada y colorida del papel de un amate mexicano o la serena belleza de una chonita sentada boliviana... todo revela la tenacidad del esfuerzo hacia la creaci¨®n est¨¦tica por artistas que han dejado de ser an¨®nimos gracias a esta iniciativa.
Con esta iniciativa, muchos artistas logran cierto bienestar para seguir creando durante un tiempo
Con ella se ha conseguido insertar sus creaciones en importantes circuitos comerciales. Por este medio ¡°muchos de ellos han logrado un cierto bienestar material, que les proporciona el tiempo para seguir creando¡±, explica C¨¢ndida Fern¨¢ndez, desde el a?o 2007 frente de este Programa de Apoyo a los Grandes Maestros en el que la exposici¨®n se encuadra.
El arque¨®logo Fernando G¨®mez Goizueta se ha detenido ante una silla de montar mexicana: su hechura revela la delicada sensibilidad de quien la guarneci¨® con piel, bordados y plata. El cuero est¨¢ sutilmente perforado por la filigrana de un tejido, llamado pita, de color crema. Esta fibra vegetal procede del maguey, una suerte de cactus con carnosas hojas en forma de cu?a de la cual procede el pulque, bebida ind¨ªgena.
La hoja, llamada penca, se pone a secar; posteriormente se machaca y de ella se extrae una punta agud¨ªsima y rizada de filamentos que dan la pita, cuyo bordado ornamenta de manera prodigiosamente pl¨¢stica la silla piteada de montar del mayoral charro. Con una cuchara especial el clachiquero, que as¨ª se llama el operario de esta suerte, raspar¨¢ el coraz¨®n del maguey para extraer, adem¨¢s, del coco de su interior, una savia transparente, fermentada y ambarina conocida como aguamiel. De procesos complejos como ¨¦ste proceden muchas de las t¨¦cnicas de los artistas presentes, que han sabido transmitir aqu¨ª el gozo que nace de su amor ¡ªcallado, manual y laborioso¡ª a la belleza
Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoam¨¦rica. Centro Municipal Fern¨¢n G¨®mez. Martes a viernes de 11.oo a 20.00. S¨¢bados hasta 21.00. Domingo, de 11 a 14.00. 2 euros.
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