¡°El cine es halagado o perseguido por los poderes, nunca ignorado¡±
El director y escritor imparte un taller en el Espai d¡¯Art de Castell¨®n
¡°Cuando decid¨ª que, por el momento, no iba a hacer m¨¢s pel¨ªculas, tambi¨¦n decid¨ª que pondr¨ªa mi experiencia a disposici¨®n de quienes quisieran, es mi obligaci¨®n social¡±. Cuando Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n (Torrelavega, 1942) dijo adi¨®s a la gran pantalla en 2008 no lo hizo dando ning¨²n portazo. La puerta sigue entreabierta a un regreso -¡°si hago una pel¨ªcula, que no lo descarto, har¨ªa algo peque?o y a mi manera¡±, dice-; pero tambi¨¦n a ¡®ense?ar¡¯ el cine que conoce y que le vali¨® recibir el pasado a?o la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a.
En esta segunda faceta, Guti¨¦rrez Arag¨®n ha recalado en la ciudad de Castell¨®n para impartir un taller sobre los aspectos creativos que han configurado su modo de entender el cine. Las clases, que finalizan este viernes, se desarrollan en el Espai d¡¯Art Contemporani (EACC) en el marco de varias jornadas centradas en la cinematograf¨ªa. ¡°Dando talleres uno aprende mucho, lo m¨¢s importante que puedo contar es el testimonio de alguien que se ha dedicado hace mucho tiempo al cine¡±, explica el cineasta y escritor, que se remite al cine cl¨¢sico. ¡°Ese que nunca va a desaparecer¡±, aunque los nuevos tiempos se empe?en.
¡°La crisis, m¨¢s que sentirlo yo o la gente de mi generaci¨®n, lo siente la gente joven porque es la que de verdad lo tiene dif¨ªcil¡±. El autor de pel¨ªculas como Habla mudita, Maravillas y La mitad del cielo, entre otras, habla de la crisis y del cambio de paradigma: ¡°Nosotros hicimos las pel¨ªculas que m¨¢s o menos quisimos, ahora solo hay una ventaja y es que los medios son m¨¢s ligeros y una pel¨ªcula se puede hacer casi con un m¨®vil y colgarla en internet. Otra cosa es vivir de esto¡±.
En sus talleres habla del ¡°estallido¡± de nuevos formatos, como el documental de ficci¨®n, pero tambi¨¦n de lo que considera que es la ¡°¨¦poca de oro¡± de la televisi¨®n. ¡°El peso narrativo de la industria ha pasado a la peque?a pantalla, lo que antes ten¨ªa el cine de popular ahora est¨¢ en las televisiones, guste o no¡±, sentencia. Guti¨¦rrez Arag¨®n se resigna ante la desaparici¨®n de las salas. Sostiene que, aunque est¨¢n cerrando, el cine ¡°siempre va a permanecer¡±.
Y lo dice en una ciudad, Castell¨®n, donde el progresivo cierre de salas ha dejado al n¨²cleo urbano sin ninguna sala. ¡°Mi abuela dec¨ªa que la cultura se iba a acabar porque la gente hab¨ªa dejado de leer por ir al cine, no vamos a caer en el mismo error y decir que porque la gente vea series y no pel¨ªculas de Billy Wilder el cine se acaba¡±.
Sobre los ¨²ltimos golpes del Gobierno a la industria cinematogr¨¢fica (como la subida del IVA y las acusaciones del ministro Montoro sobre el pago de impuestos), es tajante: ¡°El cine es muy sensible a los poderes p¨²blicos, o es halagado o perseguido, nunca ignorado¡±. Por ello no duda en decir que se ha sido ¡°mezquino¡± con la industria, sobre todo por la subida del IVA. ¡°Ha sido un golpe bajo y tiene tintes pol¨ªticos¡±, asegura.
En su faceta de escritor, anuncia su nueva novela para septiembre. Se titular¨¢ ¡®Cuando el fr¨ªo llegue al coraz¨®n¡¯. Una historia de iniciaci¨®n de un joven de 15 a?os que se desarrolla en un pueblo del norte de Espa?a.
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