La energ¨ªa e¨®lica del futuro se prueba en el ¡®mar¡¯ de Madrid
Iberdrola estudia un nuevo modelo de aerogenerador marino en la Universidad Polit¨¦cnica Los molinos se han dise?ado para que floten y as¨ª evitar la profundidad de la costa espa?ola
Existe un oc¨¦ano en Madrid y est¨¢ en la Avenida del Arco de la Victoria, junto a la Ciudad Universitaria. Un pi¨¦lago en miniatura de 100 metros de largo por casi cuatro de ancho. Lo alberga la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Navales de la Universidad Polit¨¦cnica, un edificio cuya esbelta torre, inspirada en el faro romano de H¨¦rcules, en A Coru?a, revela la inspiraci¨®n marinera del conjunto. De pronto, un zumbido, y la enorme pala que hay en el extremo de este mar empieza a moverse adelante y atr¨¢s, agitando las aguas, creando un tren de olas que van a estrellarse contra la maqueta,?de unos cuatro metros de alto, de un molino e¨®lico flotante, colocado en su centro. "Hemos comprobado que ¡ªlos molinos reales¡ª resisten olas de 31 metros de altura, como las que azotaron las costas del ?ndico en el tsunami de 2004", explica Juan Amate, ingeniero industrial y responsable de tecnolog¨ªa offshore en Iberdrola Energ¨ªa.
Esta piscina es en realidad el Canal de Ensayos Hidrodin¨¢micos (Cehinar), inaugurado en 1967 y banco de pruebas de buques de todo tipo. "Desde los participantes en el Desaf¨ªo espa?ol de la Copa Am¨¦rica hasta embarcaciones de Navantia y Pescanova", explica Luis P¨¦rez Rojas, catedr¨¢tico de Teor¨ªa del Buque. Para llegar a las instalaciones hay que atravesar un taller donde se fabrican las maquetas y en el que se amontonan cascos y quillas de madera y pl¨¢stico. Ahora, la empresa el¨¦ctrica prueba en esta piscina sus dise?os de aerogeneradores marinos, un intento de sacar partido de la energ¨ªa de las corrientes de aire que soplan sobre el mar y que en el caso de Espa?a son muy aprovechables, especialmente en la provincia de A Coru?a.
El potencial de la energ¨ªa e¨®lica marina es abrumador: de hasta 4.200 gigavatios solo en Estados Unidos, seg¨²n el Laboratorio Nacional de Energ¨ªa Renovable (NREL, en sus siglas en ingl¨¦s), dependiente del gobierno de ese pa¨ªs. En Espa?a, que junto a Alemania est¨¢ a la cabeza europea en producci¨®n de energ¨ªa e¨®lica, esta sumaba m¨¢s de 22.000 megavatios a finales del pasado a?o, lo mismo que 50 plantas como la de Santa Mar¨ªa de Garo?a, y supuso el 18% del consumo energ¨¦tico en el mismo periodo, dos puntos m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n un informe elaborado por Red El¨¦ctrica de Espa?a.
Cada armatoste de estos es, simplific¨¢ndolo mucho, una especie de molino de entre 1.750 toneladas y 3.300 ¡ªdepende de si es de dos megavatios o de cinco¡ª que reposa sobre un flotador de 750 a 1.000 kilos que est¨¢ anclado al lecho marino por ocho cables de acero. En total, 215 metros de estructura, lo mismo que un rascacielos de 55 plantas, como Torre Espacio. En algunos modelos, ¨²nicamente las aspas pueden alcanzar los 85 metros de longitud, casi lo mismo que un campo de f¨²tbol. Se instalan mar adentro, hasta 120 kil¨®metros, por lo que su impacto visual es m¨ªnimo y su huella sobre el ecosistema es baja. Cada uno de ellos es en teor¨ªa capaz de abastecer de energ¨ªa el¨¦ctrica a 2.800 hogares espa?oles, en el caso del modelo de mayor potencia, o 1.120, si se trata del de menor.
Pero antes de construir un dise?o para probarlo en mar abierto se hacen estudios con modelos a escala, como el usado ahora, cuyas proporciones son 40 veces menores que los molinos reales y en el que se han cuidado todos los detalles, como incluir una peque?a escalerilla, para que sea lo m¨¢s fiel posible a sus hermanos mayores. En contra de lo que podr¨ªa esperarse, la estructura apenas se agita, solo un leve movimiento a los lados. "Es lo que la diferencia de otras cimentaciones flotantes", explica Juan Amate. Esta estabilidad le permite aguantar hasta en las condiciones m¨¢s extremas. "Cuanto m¨¢s grande sea el l¨ªmite operacional m¨¢s d¨ªas al a?o podr¨¢n estar en funcionamiento".
Cuando las pruebas exceden la capacidad del canal, los ensayos se trasladan al Centro de Experiencias Hidrodin¨¢micas de El Pardo, un organismo aut¨®nomo del Estado adscrito al Ministerio de Defensa. "Tiene un canal de ensayos de 150 metros de largo por 30 de ancho y es uno de los cinco m¨¢s importantes del mundo ¡ªlos otros est¨¢n en Corea del Sur, Jap¨®n, Noruega y Alemania¡ª", afirma el ingeniero de Iberdrola. En esas instalaciones, que datan de 1928 y fueron construidas por encargo de Alfonso XII, se han probado los cascos de todo tipo de buques, tanto civiles como militares. Tambi¨¦n submarinos.
La primera vez que se instal¨® uno de estos aparatos fue en verano de 2009, en la costa de Noruega. Su montaje se efectu¨® en el mismo lugar donde se iba a colocar y fue una operaci¨®n compleja para los barcos y gr¨²as que unieron sus piezas en alta mar. La estimaci¨®n del coste de construir e instalar cada uno de estos titanes de acero y fibra de vidrio y carbono es, en opini¨®n de Amate, de 26,5 millones de euros. En el dise?o espa?ol los gastos pueden rebajarse hasta en un 20%, seg¨²n el ingeniero, ya que el ensamblaje se puede hacer en un astillero y luego remolcar el conjunto con una gabarra, con forma de herradura, dise?ada para la tarea. Ya en el lugar, y con ayuda de buzos, se engancha a sus anclas. "El proceso se simplifica y reduce los costes, que provienen en su mayor¨ªa del transporte e instalaci¨®n. Ese es precisamente nuestro punto fuerte".
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