La Polic¨ªa Municipal usar¨¢ detectores de alcohol para multar en los botellones

La Polic¨ªa Municipal interpuso 8.975 denuncias por consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica el a?o pasado, lo que popularmente se conoce como hacer botell¨®n. En los primeros tres meses del a?o, han sido 1.830, un n¨²mero relativamente menor porque a¨²n era invierno. El fin de semana pasado, coincidiendo con un aumento de las temperaturas, se llev¨® a cabo una redada en la zona de la plaza de Espa?a, Moncloa y parque del Oeste, que concluy¨® con 621 denuncias. Las sanciones ascienden a 500 euros en el caso de los menores de edad, y 600 para los adultos, sin posibilidad ya de cambiar esa multa por un curso educativo, como hasta el a?o pasado.

En su bolet¨ªn de denuncia, los agentes municipales deb¨ªan especificar el alcohol que supuestamente estaba ingiriendo el presunto infractor. En las pel¨ªculas estadounidenses, los polic¨ªas prueban con la lengua los alijos de droga de los que se han incautado para comprobar de qu¨¦ sustancia se trata, y les basta con olfatear un vaso para saber que el villano estaba bebiendo whisky. Pero la vida, desgraciadamente o no, carece de gui¨®n. Cuando los agentes municipales denuncian el consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica, deben demostrarlo. La legislaci¨®n les otorga presunci¨®n de veracidad, es decir, su palabra vale m¨¢s que la del supuesto infractor. Pero eso no implica que no deban probar su acusaci¨®n.

?Deben entonces los polic¨ªas probar la bebida para comprobar que se trata efectivamente de alcohol y no, por ejemplo, una bebida refrescante de extractos? En una nota de servicio interior de la Polic¨ªa Municipal del pasado 5 de noviembre, el jefe de la subinspecci¨®n de Distritos Juan Jos¨¦ Tamayo respond¨ªa a esta duda leg¨ªtima, certificando que deben comprobar el ¡°hecho consumado¡± (es decir, que la persona ha bebido del recipiente en la calle) y comprobarse con los sentidos (la acci¨®n de beber, el olor y el alcohol y el ruido producido)¡±. Y a?ade: ¡°Si bien se pudiesen dar situaciones excepcionales o bien interpretaciones subjetivas y/o particulares de los agentes actuantes, en ning¨²n caso se podr¨¢ hacer extensible y sistem¨¢tica tal situaci¨®n e interpretaci¨®n a la totalidad de los casos¡±.

?En opini¨®n de Jaime de Berenguer, concejal de Uni¨®n Progreso y Democracia, este ¡°grave vac¨ªo legal¡± afecta a ¡°las garant¨ªas de los ciudadanos y de los propios polic¨ªas¡±, cuya ¡°seguridad jur¨ªdica no se puede garantizar¡±. ¡°?Multar¨ªamos a ojo a los conductores si no tuvi¨¦ramos radares?¡±, se ha preguntado Berenguer esta ma?ana en la comisi¨®n municipal de Seguridad.

El coordinador general de Seguridad del Ayuntamiento (Partido Popular), Emilio Grande, ha respondido que la ley de drogodependencias en virtud de la cual se realizan las denuncias no prev¨¦ usar dispositivos para demostrar la infracci¨®n, bastando as¨ª con que haya indicios razonables. ¡°Se ha pensando en utilizar etil¨®metros, pero estos aparatos no determinan el alcohol en un l¨ªquido sino en la tasa en el aire¡± del aliento del supuesto consumidor.

¡°Aplicamos la normativa, y hasta la fecha no ha habido ninguna cuesti¨®n que nos lleve a replantearnos que lo que estamos haciendo no es lo correcto. Los polic¨ªas determinan [la presunta infracci¨®n] a trav¨¦s de todos los medios posibles¡±, ha a?adido. Sin embargo, el Ayuntamiento ya est¨¢ prepar¨¢ndose para la posibilidad de que ¡°judicialmente cambien las circunstancias¡±, es decir, de que los tribunales atiendan a la reclamaci¨®n de alg¨²n presunto infractor que aduzca que el agente no pudo determinar fehacientemente que el l¨ªquido consumido ten¨ªa contenido alcoh¨®lico. ¡°Estamos viendo en el mercado posibles medios para mejorar la carga de la prueba¡±, ha a?adido Emilio Grande.

Los aparatos en cuesti¨®n a¨²n no est¨¢n decididos, porque, seg¨²n ha podido saber EL PA?S, el ¨¢rea municipal de Seguridad se enfrenta al problema de que no est¨¢n homologados (es decir, no cuentan con el sello oficial que los certifica como prueba de cargo), y ni siquiera est¨¢ demasiado claro qui¨¦n debe homologarlos (Gobierno o Comunidad de Madrid).