T-Solar cierra tras recibir 65 millones de ayudas p¨²blicas en cinco a?os
La segunda mayor f¨¢brica de placas solares de Espa?a despide a 170 trabajadores
El silicio es a Galicia lo que el petr¨®leo a Dubai: un tesoro natural capaz de obrar un milagro econ¨®mico. Pero ni siquiera ese potencial ha servido para que T-Solar, la segunda mayor f¨¢brica de placas solares de Espa?a, haya consolidado el prometedor negocio de las renovables en la comunidad l¨ªder en producci¨®n de silicio, materia prima de la energ¨ªa fotovoltaica. En 2008 abri¨® en el Parque Tecnol¨®gico de Galicia (San Cibrao das Vi?as, Ourense) una planta de placas gigantes que quintuplican el tama?o habitual. El binomio entre materia prima e industria funcion¨®, casualmente, hasta que se cerr¨® el grifo de la financiaci¨®n p¨²blica.
El dinero de todos pag¨® el terreno que ocupa T-Solar. Y una lluvia de millones p¨²blicos financi¨® buena parte del proyecto. Este diario ha contabilizado, al menos, 65 millones entre subvenciones y pr¨¦stamos concedidos por las Administraciones o cajas de ahorro rescatadas. La Diputaci¨®n de Ourense concedi¨® 100.000 euros para la adquisici¨®n del solar. El Instituto Galego de Promoci¨®n Econ¨®mica (Igape) aport¨® una subvenci¨®n de 5,8 millones. Otros ocho millones fueron a parar al capital social a trav¨¦s de la sociedad p¨²blica Xesgalicia entre 2008 y 2010. Adem¨¢s, el Igape concedi¨® un aval de 10 millones. En 2010, la Xunta bendijo otro pr¨¦stamo de cinco millones m¨¢s. Y las extintas cajas de ahorro gallegas, un pr¨¦stamo de 20 millones. Seg¨²n las cuentas de la empresa, el Ministerio de Econom¨ªa concedi¨® una subvenci¨®n de 6,4 millones en 2007. En 2008, el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia entreg¨® 2,6 millones sin intereses para investigaci¨®n. El Ministerio de Industria facilit¨® dos pr¨¦stamos m¨¢s que suman siete millones y que tampoco devengan intereses.
El empresario Marcial Portela impuls¨® el proyecto con el respaldo del bipartito, que arrop¨® la inauguraci¨®n con la presencia de la exministra socialista Elena Espinosa. El curr¨ªculum de Portela est¨¢ repleto de puestos directivos en grandes bancos como BBVA o Santander. Sin embargo ninguno de ellos opt¨® por financiar la factor¨ªa, cuya principal aportaci¨®n de fondos provino de las arcas p¨²blicas y las cajas rescatadas. CajaSol, Caja Navarra, Caja Castilla-La Mancha, Caja Duero, Sa Nostra, Caja Burgos y Caixanova controlaban el 40% del capital de la compa?¨ªa en 2011.
Grupo T-Solar es ahora un conglomerado que aglutina m¨¢s de 120 sociedades, entre ellas la factor¨ªa gallega. Las Administraciones salieron a su rescate hace casi tres a?os. En agosto de 2010, la Conseller¨ªa de Industria concedi¨® un pr¨¦stamo de cinco millones para ¡°combatir la incertidumbre ante el marco regulatorio de las primas por parte del Gobierno¡±. Las cr¨ªticas del exconselleiro popular Javier Guerra apuntaban al entonces Gobierno socialista como culpable m¨¢ximo. Sin embargo, la gran estocada lleg¨® en enero de 2012. El Consejo de Ministros de Mariano Rajoy aprob¨® un Real Decreto que elimin¨® las primas a las renovables. La cuesta arriba se hizo insalvable.
Fuentes del sector explican que los problemas que ahora salpican a la f¨¢brica se originaron con la compra de huertos fotovoltaicos en los que no ejerci¨® como promotor. En sus cuentas figuran m¨¢s de 80 pr¨¦stamos bancarios relacionados con esas operaciones. Las sucesivas adquisiciones derivaron en fondos de comercio de dif¨ªcil rentabilidad tras la fulminaci¨®n de las primas. La otra gran bofetada se materializ¨® en abril de 2010. La compa?¨ªa matriz pretend¨ªa captar 300 millones con su salida a Bolsa, pero ¡°la postura ambigua del Gobierno ante los rumores sobre una posible modificaci¨®n retroactiva del marco retributivo de las energ¨ªas renovables¡± frustr¨® la aventura.
Entonces anunciaban que iban a cuadruplicar la potencia instalada sembrando sus huertas solares por varios continentes. Pero el 15 de julio de 2012 lleg¨® la primera evidencia del declive. T-Solar anunci¨® un ERE temporal en su f¨¢brica que afect¨® a buena parte de los trabajadores durante siete meses. No obstante, la direcci¨®n manifest¨® su intenci¨®n de continuar y orden¨® nuevas inversiones por valor de medio mill¨®n de euros en tecnolog¨ªa. T-Solar explica que ¡°a¨²n no han decidido qu¨¦ hacer con las instalaciones¡±, valoradas en 75 millones.
La compa?¨ªa solicit¨® acoger la f¨¢brica a un concurso voluntario de acreedores el 11 de marzo. Ahora un ERE de extinci¨®n despedir¨¢ a los 170 empleados que mantiene en n¨®mina en Ourense sin carga laboral. El ¨²ltimo gran trabajo finaliz¨® hace un a?o en Per¨². La compa?¨ªa explica que ¡°ha explorado distintas alternativas de viabilidad sin ¨¦xito¡±. Por su parte, la Conseller¨ªa de Industria no ha respondido a este diario cuesti¨®n alguna sobre las subvenciones y la anunciada clausura.
Con una deuda de 61 millones, se ha optado por liquidar la factor¨ªa culpando a la ¡°competencia asi¨¢tica¡± y a la ¡°incertidumbre regulatoria¡±. En la documentaci¨®n, la empresa asegura que ¡°en breve no tendr¨¢ caja para abonar salarios¡± y que no encuentra ¡°nuevos inversores¡±. Cuando los directivos seleccionaron al personal, aseguraban que ¡°hab¨ªa trabajo vendido hasta 2017¡±. Pero dos a?os consecutivos sin fondos p¨²blicos se ha tropezado en su camino.
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