Aparece varado un cet¨¢ceo en Sopelana

Una cet¨¢ceo ha aparecido varado en la playa de Barinatxe, conocida popularmente como La Salvaje, en la localidad vizca¨ªna de Sopelana. Se trata de un Zifio de Cuvier de 4,35 metros que 24 horas antes hab¨ªa aparecido en la playa de Aizkorri (Getxo). SOS-Deiak alert¨® a Ambar, la sociedad para el estudio y la conservaci¨®n del a Fauna Marina, y la coordinadora de varamientos de Bizkaia acudi¨® al lugar para tomarle las medidas. Sin embargo la noche se ech¨® encima por lo que los miembros de Ambar decidieron posponer su traslado para el domingo.

Durante la noche la marea sac¨® el cuerpo del cet¨¢ceo que qued¨® flotando a 200 metros de la playa. "Se dio aviso a Salvamento Mar¨ªtimo para que se hiciera cargo, dado que al ser un animal relativamente grande puede suponer un peligro para la navegaci¨®n", ha explicado el vicepresidente de Ambar, Enrique Franco.

Sin embargo, las malas condiciones de la mar y la cercan¨ªa de las rocas obligaron a Salvamento Mar¨ªtimo a cejar en su intento por recoger el cuerpo del Zifio. Las marea se encarg¨® de trasladar al animal hasta la playa de La Salvaje en Sopelana donde, al mediod¨ªa, qued¨® varado.

Durante la jornada de hoy, ha sido ya retirado de la arena por una gr¨²a, mientras que la Sociedad para la Conservaci¨®n de la Fauna Marina (Ambar) ha solicitado una muestra del animal para intentar descubrir las causas del fallecimiento.

"El animal no es una ballena. Es de la familia de los delfines, es decir, un odontoceto (cet¨¢ceo con dientes). Es una especie bastante desconocida llamada Zifio de Cuvier ("Ziphius cavirostris")", aseguran desde Ambar. Con una dieta de cefal¨®podos y calamares, viven en zonas marinas de aguas profundas de m¨¢s de 1.300 metros, aunque pueden llegar a sumergirse hasta 1.650, durante 20 o 25 minutos.

Los machos cuentan con dos dientes. Las hembras no tienen dientes por lo que "comen los calamares como si fueran espaguetis, los chupan", ha explicado Franco. Las hembras, como en el caso del animal varado en La Salvaje, son m¨¢s grandes que los machos. "Pueden alcanzar los siete metros y pesar tres toneladas".

Desde la creaci¨®n de Ambar, en 1996, llevan realizando estudios sobre estos animales. Suelen ubicarse en la zona de la Plataforma Continental a partir de las doce millas del Cabo Matxitxako. "Todos los a?os tenemos avistamientos de este tipo. Sin embargo, los barcos pesqueros no se fijan en ellos porque no son muy llamativos cuando salen a respirar y no tienen un soplo alto ni suelen saltar". Se desconoce si esta especie est¨¢ afincado en aguas del Cant¨¢brico o si es migratoria.

No es la primera vez que aparece un miembro de esta especia varado en las playas del Pa¨ªs Vasco. Hace cuatro a?os un zifio joven de cuatro metros de longitud apareci¨® muerto en la Playa de la Arena de Muskiz. Seg¨²n Franco "este animal muri¨® porque hab¨ªa tragado una bolsa de pl¨¢stico con una pila dentro que alguien hab¨ªa tirado al mar". "Como la bolsa era blanca -contin¨²a-- el animal lo confundi¨® con un calamar y se lo comi¨®. No obstante, en el est¨®mago se le rompi¨® la bolsa y la pila le destroz¨® por dentro".