La pista perdida del jeque Abdal¨¢

Para hacer negocios en el Golfo P¨¦rsico se requiere tener la paciencia de Job y la velocidad de la luz. As¨ª lo recomienda la publicaci¨®n Don't they know it's Friday?, (?No saben que es viernes?), de Jeremy Williams, y que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas ha sido una especie de gu¨ªa de cabecera sobre las costumbres y la vida en la regi¨®n ¨¢rabe para quienes han buscado all¨ª oportunidades de trabajo o transacciones comerciales. ¡°Como gu¨ªa orientativa, el 95% del tiempo invertido en la actividad en el Golfo se gastar¨¢ en espera, seguido por un per¨ªodo de 5% de intenso trabajo contra plazos imposibles¡±, se lee en el libro. Seg¨²n este manual, la clave en las relaciones con los originarios de los emiratos es ¡°wait, wait, wait¡±; y esperar, esperar, esperar es lo que la Costa del Sol lleva haciendo m¨¢s de dos a?os con las inversiones y los proyectos comprometidos por el jeque catar¨ª Abdal¨¢ Al Thani, que en julio de 2010 compr¨® el M¨¢laga Club de F¨²tbol. La cuesti¨®n es ?hasta cu¨¢ndo?

La Junta inici¨® el viernes el expediente de resoluci¨®n de contrato para la explotaci¨®n y ampliaci¨®n del puerto deportivo de La Bajadilla de Marbellaque le adjudic¨® en diciembre de 2011 por el incumplimiento y abandono del mismo. En enero ya le advirti¨® y le dio un plazo improrrogable de tres meses para que actuara. Pero en este tiempo ni ha hecho ni ha dicho nada. El mismo viernes escribi¨® en Twitter, su forma habitual de comunicarse: ¡°Pedimos igualdad de oportunidades, justicia e imparcialidad a la Junta de Andaluc¨ªa¡±.

Puede que el jeque crea que no se ha agotado a¨²n el 95% de tiempo que le corresponde de hacerse esperar, pero las reglas de juego en Espa?a son otras, y aqu¨ª un silencio tan prolongado no suele considerarse un buen s¨ªntoma. ¡°Ya me gustar¨ªa a mi saber algo del jeque¡±, confes¨® el pasado martes el alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, en un foro organizado por el grupo Joly, tras admitir el fracaso de sus intentos de recibir se?ales a trav¨¦s de la embajada de Catar. El Ayuntamiento de M¨¢laga, que puso a disposici¨®n del jeque uno de los suelos m¨¢s valiosos de la ciudad con los que se encaprich¨® para ubicar la nueva ciudad deportiva del M¨¢laga ¡ªla ¨²ltima parcela de suelo libre colindante con la playa¡ª, ya no sabe a qu¨¦ carta quedar.

Ya me gustar¨ªa a m¨ª saber algo del jeque Francisco de la Torre, alcalde de M¨¢laga

El pasado agosto, cuando Abdal¨¢ Al Thani ya hab¨ªa traspasado a alguna de las estrellas del M¨¢laga que llevaron al equipo a la Champions League como Cazorla, Rond¨®n o Mathisen, y hab¨ªa trascendido que manten¨ªa negociaciones para vender el club, la Junta de Gobierno Local aprob¨® el plan de urbanizaci¨®n de Arraijanal, un suelo de 500.000 metros cuadrados que reserva la quinta parte para La Academia, escuela de formaci¨®n de jugadores y entrenamientos, que incluye siete campos de f¨²tbol reglamentarios y otros tres de f¨²tbol-7, y que requerir¨ªa una inversi¨®n estimada en 18,5 millones de euros.

Entonces, el Ayuntamiento de M¨¢laga dio un sentido positivo al silencio del jeque Abdal¨¢, y adujo que no hab¨ªa recibido ninguna indicaci¨®n sobre una p¨¦rdida de inter¨¦s en el proyecto. Ahora, ocho meses m¨¢s tarde, el silencio ya es mucho m¨¢s inquietante y hace sospechar que el M¨¢laga ya no quiere La Academia. ¡°Las prioridades del club ahora parecen otras¡±, supone el alcalde. Y si eso es as¨ª, ser¨¢ necesario modificar el plan de urbanizaci¨®n de Arraijanal con otras alternativas, teniendo en cuenta que el suelo es sistema general de usos p¨²blicos y que los otros 375.000 metros cuadrados van a ser parque. Y si finalmente el M¨¢laga hiciera La Academia, es preciso emprender un complejo proceso administrativo porque necesitar¨¢ de una concesi¨®n de usos que, seg¨²n la ley, debe hacerse mediante concurso p¨²blico.

En sus ausencias y en sus contadas presencias, Abdal¨¢ (46 a?os) siempre ha estado envuelto en misterio. Miembro del clan Al Thani, gobernante en Catar, es sobrino del emir y vicepresidente del Banco de Doha, uno de las dos grandes entidades financieras del emirato. Controla un conglomerado de empresas de variada actividad (moda, agencias de viaje, telefon¨ªa m¨®vil, autom¨®viles). Desde que en julio de 2010 compr¨® el M¨¢laga, en una operaci¨®n que entre la adquisici¨®n de acciones y el pago de deudas rond¨® los 50 millones de euros, ha pisado muy poco el territorio.

La Junta ha iniciado el expediente de resoluci¨®n del puerto de La Bajadilla por incumplimiento de contrato

Prometi¨® entonces que har¨ªa del M¨¢laga un equipo grande en Europa, y por su puesta en escena dio la impresi¨®n de que ven¨ªa para quedarse, con solventes proyectos de inversi¨®n que fueron vistos como una bendita inyecci¨®n en una crisis que aun no era tan feroz. ¡°Hemos estudiado el mercado espa?ol y hay muchas oportunidades¡±, anunci¨® su entonces mano derecha Abdullah Ghubn, despedido al final de la temporada pasada, cuando se anunci¨® un cambio de rumbo con un recorte de inversiones en el equipo de f¨²tbol. El porqu¨¦ de aquel punto de inflexi¨®n cuando justamente el M¨¢laga acababa de meterse en la Champions League sigue siendo un misterio, y a falta de cinco jornadas para que termine la liga, ni los jugadores ni el entrenador saben a¨²n cu¨¢les son los planes de futuro.

Aquel verano de 2010 todo parec¨ªa muy serio. Los fichajes, el remozado de La Rosaleda, las reuniones con los alcaldes de M¨¢laga y de Marbella, el presidente de la Diputaci¨®n, la delegada del Gobierno de la Junta... Mientras, la gente se entusiasmaba pensando que hab¨ªa llegado una especie de rey Midas. En primavera, el jeque hab¨ªa contratado al despacho de abogados del expresidente de la Junta Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla para que le asesorara en la preparaci¨®n del proyecto de ampliaci¨®n y de concesi¨®n administrativa del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella. Con la intermediaci¨®n de este, el 19 de julio de 2010 fue recibido en una recepci¨®n en San Telmo por el presidente del Gobierno andaluz, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, acompa?ado de los entonces consejeros de la Presidencia, Antonio ?vila, y de Obras P¨²blicas, Rosa Aguilar, en la que, seg¨²n distintas fuentes, se habl¨® ¨²nicamente del inter¨¦s por La Bajadilla.

Rodr¨ªguez de la Borbolla asegura que fue contratado exclusivamente para ese proyecto, y a la pregunta de si cree que pudo ser utilizado por lo que representa su figura dice con convicci¨®n que no lo cree, y recuerda que su bufete hab¨ªa trabajado durante a?os en la revisi¨®n del sistema de concesiones portuarias y su adaptaci¨®n a la normativa territorial, entre ellas La Bajadilla. Pero la relaci¨®n se interrumpi¨®, igual que pas¨® con un estudio de arquitectura de Par¨ªs, que el jeque indic¨® a De la Borbolla para el dise?o t¨¦cnico. Tras unos meses de silencio del jeque, rescindieron el contrato, cuenta el expresidente. El proyecto sobre La Bajadilla que finalmente present¨® Abdal¨¢ Al Thani fue hecho por otro equipo.

A la Junta, el inter¨¦s del jeque en La Bajadilla le vino entonces muy bien, porque adem¨¢s de permitir acometer un proyecto en larga espera, lo pudo usar como estandarte para promocionar su propuesta de cofinanciar proyectos de infraestructura con la iniciativa privada como alternativa al recorte de los presupuestos p¨²blicos. En junio, Gri?¨¢n hab¨ªa ofrecido a entidades financieras y empresarios proyectos en carreteras y puertos deportivos susceptibles de colaboraci¨®n financiera que sumaban 2.600 millones de euros. Luego solo salieron a concurso tres carreteras y dos puertos que sumados apenas sobrepasaban los 760 millones. Por un motivo u otro, ninguno de los dos portuarios, ni La Bajadilla ni Carboneras, se han acometido.

El silencio alimenta las especulaciones, y los rumores. Se ha llegado a decir que en realidad el jeque no tiene dinero, que est¨¢ molesto con la Administraci¨®n porque ha habido que modificar el proyecto por el estudio de impacto ambiental, o que empantana La Bajadilla porque no se le permiten hacer ciertas inversiones inmobiliarias.

Pero todas tienen la nula fiabilidad que ten¨ªan las que hace dos a?os le situaban como rescatador de proyectos atascados, como el puerto deportivo de San Andr¨¦s y el auditorio de m¨²sica en M¨¢laga, o los rascacielos de Repsol. No ha comunicado nada a nadie, y ese es el verdadero problema, no saber d¨®nde est¨¢ la pega. Su ¨²ltima aparici¨®n fue el 24 de octubre para asistir al M¨¢laga-Milan de la Champions League, un partido simb¨®lico porque era la puesta del equipo malague?o en el escaparate de la ¨¦lite del f¨²tbol europeo.

Desde entonces, nunca m¨¢s se supo. Y lo peor, el jeque no tiene interlocutores, como atestiguan los alcaldes de M¨¢laga y de Marbella, o el entrenador Manuel Pellegrini, a punto de irse por lo incierto del futuro del club, aunque en Twitter lo llame ¡°mi hermano¡±. A¨²n es viernes en M¨¢laga para el jeque Abdal¨¢.