La huelga sanitaria pierde fuelle frente a la consulta sobre la privatizaci¨®n
Las 17 jornadas de huelga de los sanitarios entre noviembre y diciembre agotan al colectivo Al paro estaban convocados 75.000 profesionales La consulta popular sobre la privatizaci¨®n cosecha 365.000 votos en tres d¨ªas
Las 17 jornadas de huelga que los sanitarios madrile?os hicieron entre noviembre y diciembre en protesta por la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de seis hospitales y 27 centros de salud agotaron al colectivo. An¨ªmica y econ¨®micamente. As¨ª es como muchos de ellos explicaban ayer el menor seguimiento del paro sanitario ¡ªal que estaban convocados 75.000 trabajadores¡ª, lo que se apreciaba en hospitales y centros de salud. Menos profesionales secundaron la huelga, sobre todo en la atenci¨®n primaria, pero la marea blanca sigue en forma, como demuestran los 365.000 votos que ha cosechado en tres d¨ªas la consulta popular sobre la privatizaci¨®n sanitaria.
La protesta ha tomado un nuevo rumbo. Un cambio de estrategia que se not¨® tambi¨¦n en las declaraciones del consejero de Sanidad, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, que convoc¨® una rueda de prensa para hablar sobre las ecograf¨ªas en la atenci¨®n primaria precisamente ayer. Asegur¨® que el seguimiento de la huelga hab¨ªa sido "el m¨¢s bajo" desde que empezaron las protestas, pero se guard¨® los calificativos duros para la consulta popular, a la que tild¨® de "parodia". "Dice que ha recogido 200.000 firmas, pero si dicen que han recogido 6,5 millones, ?c¨®mo podemos saberlo?", insisti¨® el consejero, que critic¨® la falta de "interventor" u otro elemento de control. Los usuarios de Twitter no tardaron en recordarle la campa?a de recogida de firmas contra la subida del IVA que protagoniz¨® el PP madrile?o en 2010.
"Todos los bienes comunes tienen que ser de todos", dec¨ªa ayer por la ma?ana Javier Herraiz, trabajador de Metro "desde hace 30 a?os" en el hospital Infanta Leonor de Vallecas, uno de los seis cuya gesti¨®n ser¨¢ privatizada ¡ªel anuncio del concurso se public¨® oficialmente ayer¡ª. "Es la tercera vez que vengo para que me vea el traumat¨®logo. Las dos anteriores tambi¨¦n me pillaron en huelga, pero no me quejo porque creo que hay que luchar por la sanidad p¨²blica", explicaba de camino a su cita. Al acabar, Herraiz sali¨® satisfecho y con nueva visita para el 11 de septiembre. "Para entonces, igual ya no estamos aqu¨ª. Seguramente ya estaremos privatizados", le respondi¨® un auxiliar de enfermer¨ªa desde una de las dos mesas de la consulta popular instaladas en el centro. Solo en el Infanta Leonor se recogieron por la ma?ana un millar de firmas.
Otra de las voluntarias de la mesa era Gema, una enfermera interina de 40 a?os que lleva "18 prestando sus servicios a la sanidad madrile?a". "Han arrasado con la motivaci¨®n de la gente", lamentaba: "Lo dimos todo en su momento. Se tir¨® un ¨®rdago muy grande, pero tenemos que comer y cada huelga te supone mucho dinero". Gema dedic¨® su d¨ªa libre a la recogida de firmas porque teme que con la privatizaci¨®n se deval¨²e su trabajo, ya que, al no tener contrato fijo, pasar¨¢ a depender de las decisiones que tome la empresa gestora: "Te convierte en mano de obra mediocre y barata de un d¨ªa para otro. No tendr¨¢n en cuenta ni antig¨¹edad, ni experiencia ni nada, con lo que perder¨¦ unos 500 euros de sueldo al mes y me podr¨¢n despedir cuando quieran. Lo mejor del sistema actual es que se basa en la solidaridad m¨¢s absoluta. Nosotros estamos formados en la doctrina del para, sobre y con el paciente, pero han acabado con nuestra motivaci¨®n", sentenci¨®.
"En nuestro departamento todo el mundo ha hecho huelga", testimoniaba Jes¨²s Troya, internista del Infanta Leonor. "Estamos solo los que tenemos servicios m¨ªnimos". Despu¨¦s de tantos paros, entend¨ªa que haya compa?eros que no los secunden: "Nos quitan hasta 500 euros del sueldo y todos tenemos hipotecas y colegios que pagar". En los pasillos casi vac¨ªos del hospital aseguraba que hab¨ªa pacientes que se hab¨ªan vuelto a casa sin ver al m¨¦dico, pero que no se enfadaban: "La lucha es de todos". En muchos centros de salud apenas se not¨® la huelga. En Mart¨ªn de Vargas (Embajadores) el turno de ma?ana estaba al completo. Tampoco tuvo ¨¦xito la convocatoria en General Ricardos (Carabanchel) y Cortes (Centro), por poner otros dos ejemplos.
"La huelga, cuanto m¨¢s se alarga en el tiempo, m¨¢s dif¨ªcil es de mantener. Lo m¨¢s importante es que la protesta siga viva y que no se diluya. En noviembre est¨¢bamos todos menos cansados, pero nosotros luchamos como ciudadanos, adem¨¢s de como profesionales, y lo que necesitamos es que la lucha pase a la ciudadan¨ªa. Todo el mundo tiene que tomar cartas en el asunto", dec¨ªa Javier Huerta, director del centro de salud Delicias. De seis m¨¦dicos, cuatro ten¨ªan servicios m¨ªnimos. Los que no, secundaron la huelga.
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