Aranjuez se queda sin su mar
El Ayuntamiento devuelve al Estado dos lagunas artificiales de gran valor ambiental al no poderlas mantener
El Real Sitio de Aranjuez es famoso por su palacio, por sus jardines y fuentes, y por sus fresas y esp¨¢rragos. Lo que quiz¨¢ se le escape al visitante es el Mar de Ont¨ªgola y el Mar Chica, dos lagunas artificiales de alto valor ecol¨®gico que se encuentran dentro de la reserva natural El Regajal-Mar de Ont¨ªgola.
El conjunto, que ocupa 653 hect¨¢reas, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s importantes ecosistemas del sur de Madrid. En marzo del a?o pasado, el Ayuntamiento de Aranjuez (Partido Popular) decidi¨® devolver a Patrimonio del Estado ambas lagunas por no poder hacer frente a su mantenimiento. Un a?o despu¨¦s, siguen esperando la respuesta del Gobierno (PP), que se las cedi¨® al municipio en 1995 para complementar el riego de los parques.
Su origen se remonta a 1552, cuando Felipe II, siendo Pr¨ªncipe de Asturias, orden¨® su construcci¨®n con el fin de recoger agua para surtir a las fuentes y jardines del Real Sitio.
Efecto mariposa
Los entom¨®logos europeos visitan desde el siglo XIX los montes del Regajal, en Aranjuez, atra¨ªdos por sus mariposas. En la reserva El Regajal-Mar de Ont¨ªgola viven unas 700 especies. ¡°No es donde hay m¨¢s mariposas, pero si un lugar muy particular por la cantidad de especies bot¨¢nicas que crecen, lo que hace que existan mariposas raras¡±, explica Jos¨¦ Luis Viejo, catedr¨¢tico de Zoolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. En la comarca de Aranjuez hay entre 600 y 800 tipos de plantas, ¡°m¨¢s que en toda Suecia¡±.
Jos¨¦ Luis Viejo es autor, junto al entom¨®logo Carlos G¨®mez de Aizpur¨²a y a Jos¨¦ Gonz¨¢lez (concejal de Medio Ambiente de Aranjuez), de cinco libros en los que se han documentado 303 variedades de mariposas de la zona, lo que equivale al 7% de los lepid¨®pteros de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica.
Detr¨¢s quedan 10 a?os de estudios, cortados porque la Comunidad de Madrid dej¨® de financiar el proyecto.
El catedr¨¢tico advierte de la necesidad de cuidar este entorno, sometido ya a graves agresiones: las autov¨ªas N-IV y R-4, y el Tren de Alta Velocidad discurren por mitad de la finca donde se reproducen las mariposas. Y a?ade: ¡°Los lepid¨®pteros son insectos que solo comen un tipo de planta y si esta desaparece, mueren¡±.
¡°Es imposible para un municipio como el nuestro asumir el coste de su mantenimiento, en un c¨¢lculo hecho grosso modo nos ¨ªbamos a los 25 millones¡±, explica Jos¨¦ Gonz¨¢lez Granados, concejal de Medio Ambiente. La situaci¨®n se complic¨® en 2011, cuando la Direcci¨®n General del Agua clasific¨® la presa del Mar de Ont¨ªgola como de categor¨ªa A. Eso implicaba asumir una serie de obligaciones, como la realizaci¨®n de un plan de emergencia ante una rotura o mal funcionamiento, que ¡°exceden los medios y capacidad del Ayuntamiento¡±. El edil recuerda que ¡°no se trata solo de los valores medioambientales, sino hist¨®ricos y arquitect¨®nicos que re¨²ne el conjunto¡±.
La presa, que empez¨® Juan Bautista de Toledo y finaliz¨® Juan de Herrera en 1572, contin¨²a cumpliendo la funci¨®n de retenci¨®n de aguas, pero es casi imposible contemplar la imponente obra de ingenier¨ªa realizada con piedra de colmenar, oculta entre capas de vegetaci¨®n. Ni siquiera adivinar que existe, a no ser que se conozca su ubicaci¨®n. El crecimiento incontrolado de las plantas acaba, adem¨¢s, obstruyendo los aliviaderos que evitan que se desborde, sostiene Miguel Galarza, de Ecologistas en Acci¨®n. La ¨²ltima inundaci¨®n grave ocurri¨® en 1990.
El Mar de Ont¨ªgola, una laguna alimentada por el arroyo del mismo nombre, tiene una longitud de unos 1.500 metros por 500 de anchura m¨¢xima, una profundidad de entre cinco y seis metros y una superficie de poco m¨¢s de 13 hect¨¢reas.
Galarza puntualiza que el arroyo recibe las aguas de la depuradora del pueblo de Ont¨ªgola, ya en Castilla-La Mancha. ¡°Es una poblaci¨®n que ha crecido mucho, y hay ocasiones en las que la planta de depuraci¨®n rebosa y esa agua sucia es el que llega aqu¨ª¡±, asegura.
No es el ¨²nico fallo de mantenimiento. Los lodos est¨¢n colmatando el vaso de la laguna, y el carrizo, una planta invasiva, come poco a poco terreno a la l¨¢mina de agua, cuyo cuidado corresponde a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo. ¡°Con el paso de los a?os, puede llegar a desaparecer. En un momento u otro habr¨ªa que intervenir¡±, explica el concejal de Medio Ambiente.
Pero, al mismo tiempo, advierte que se trata de un entorno muy delicado, y es necesario llevar a cabo estudios muy serios antes de acometer ning¨²n tipo de actuaci¨®n. En el Regajal-Mar de Ont¨ªgola y zonas lim¨ªtrofes se han detectado 67 especies de aves nidificantes, 15 de reptiles, ocho de anfibios y unas 700 de mariposas.
Figuras de protecci¨®n no le faltan. La Comunidad de Madrid (PP) calific¨® esta ¨¢rea como reserva natural en 1994. Es adem¨¢s Zona de Especial Protecci¨®n de Aves (ZEPA) de Carrizales y Sotos de Aranjuez, y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Vegas, Cuestas y P¨¢ramos del sureste de Madrid.
Quiz¨¢ la soluci¨®n no est¨¦ tan lejana. Fuentes de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo aseguran que se ha redactado un proyecto ¡°que se encuentra a punto de salir a informaci¨®n p¨²blica¡± ¡ªno dan fecha exacta¡ª para rehabilitar y acondicionar la presa y los mares de Ont¨ªgola y Chico.
La actuaci¨®n parte de un acuerdo suscrito entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Aranjuez hace ya siete a?os, y contempla la recuperaci¨®n del cauce del arroyo Ont¨ªgola, aguas abajo hasta el r¨ªo Tajo, cuya desaparici¨®n provoca inundaciones peri¨®dicas en Aranjuez. Tambi¨¦n est¨¢ previsto construir un aliviadero lateral para ¡°adecuar la presa a la normativa actual¡± y prevenir futuras avenidas incontroladas de agua, aseguran las citadas fuentes.
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