La ¡°injusticia¡± que trajo la Red Natura
Los ganaderos del Macizo Central, pasto de las llamas desde 2010, se rebelan contra el celo medioambiental mientras los vecinos de O Courel piden ampliar su protecci¨®n
¡°El jabal¨ª, el lobo, el corzo... Aqu¨ª todo est¨¢ protegido, menos el ganadero y el campesino¡±. Pedro Rodr¨ªguez Parente, representante de X¨®venes Agricultores en el Macizo Central ourensano, no logra espantar el cabreo que arrastra desde que empezaron a arreciar las multas. Han ca¨ªdo muchas, ¡°bastantes m¨¢s de cien¡± en muy poco tiempo, buena parte de ellas fechadas en lote un mismo d¨ªa, la mayor¨ªa de 300 y de 400 euros, aunque en Manzaneda, seg¨²n el alcalde, Davide Rodr¨ªguez (Anova), tambi¨¦n le han puesto 500 euros de sanci¨®n a un modesto ganadero ¡°con solo 12 vacas¡±. La ilegalidad que esgrime el Seprona es el pastoreo en montes que ardieron hace menos de tres a?os.
?Esa actividad est¨¢ prohibida por ley y no hay excepciones. Desde 2010, sucesivos incendios que los medios de extinci¨®n atajaron ¡°mal y tarde¡± asolaron la mayor parte de esta zona, integrada por municipios como Chandrexa de Queixa, Laza, O Bolo, Manzaneda, A Pobra de Trives, Viana do Bolo, Vilari?o de Conso, Larouco y Montederramo. En el Macizo Central, paradigma gallego de la ganader¨ªa extensiva, un imponente y avejentado pedazo de Galicia protegido por la Red Natura, pr¨¢cticamente desaparecieron los pastos. El ganado, que aqu¨ª no vive estabulado, qued¨® sin alimento. As¨ª que los propietarios (de los animales y del monte) resembraron para recuperar lo m¨¢s r¨¢pido posible el sustento de vacas, ovejas y cabras. Y ahora los reba?os, que campan libres, tiran ¡°por su cuenta¡± hacia las zonas vetadas. No le digas a una vaca que no lo haga, ¡°porque ellas no saben de prohibiciones y leyes¡±, protesta el regidor de Manzaneda.
Aqu¨ª nadie va en contra de la Red Natura, sino de las ¡°restricciones injustas, sin contraprestaciones¡± que acarre¨®, y que pueden tener que ver con la proliferaci¨®n, a?o tras a?o, de los fuegos. Seg¨²n Davide Rodr¨ªguez, si se multiplican los incendios forestales es por el ¡°abandono total¡±. ¡°Antes los vecinos, que hoy parecen ser considerados por la Administraci¨®n como los grandes terroristas del monte, segaban la hierba, eliminaban la maleza y cortaban los ¨¢rboles que crec¨ªan al borde de los r¨ªos, pero ahora lo tienen prohibido¡±. ¡°Nadie nos manda cuadrillas forestales que limpien, y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica tiene los cauces llenos de mierda: est¨¢n impracticables¡±, denuncia.
El portavoz de X¨®venes Agricultores, sindicato af¨ªn al PP, se enciende en la oficina de Trives al hablar de las multas, de los fuegos que sufren y no merecen, y entonces critica que la Xunta ¡°haga mucho m¨¢s caso a cuatro melenas que en agosto est¨¢n en la playa [luego cita expresamente a varios grupos ecologistas gallegos] que a los ganaderos y agricultores que trabajan todo el a?o, que vigilan al lobo y al jabal¨ª d¨ªa tras d¨ªa sin poder hacer nada m¨¢s¡±. ¡°La naturaleza de este lugar no es as¨ª gracias a ning¨²n ecologista, sino a nuestros antepasados, que ara?aron con sus manos la tierra¡±, reivindica Rodr¨ªguez Parente. ¡°Nosotros somos los mayores defensores del paisaje, y la gente est¨¢ por abandonar, desanimada por tantas y tantas trabas¡±, lamenta. ¡°El hombre es parte de este paisaje, pero debemos de molestar a alguien... No s¨¦ si quieren ganaderos neandertales o qu¨¦¡±.
Para pedir cualquier permiso de quema, de corta, de siembra, hay que dirigirse a Medio Rural y pocos tienen Internet para hacerlo. ¡°Ida y vuelta a la oficina de Castro Caldelas, desde Cernado, son 100 kil¨®metros¡±, describe Davide Rodr¨ªguez. ¡°Y luego la autorizaci¨®n tarda un mes en llegar¡±. ¡°El 97% de nuestro ayuntamiento est¨¢ en Red Natura, y lo ¨²nico que recibimos a cambio son 20.000 euros cada dos a?os. Esta cantidad no compensa lo que pierde una gente que respeta al m¨¢ximo la naturaleza¡±.
Fernando ?lvarez, el gran emprendedor de Manzaneda, todav¨ªa espera la visita que le prometi¨® la conselleira Rosa Quintana despu¨¦s del incendio que arras¨® la carballeira en la que pac¨ªan sus 150 ovejas. La suya es la ¨²nica explotaci¨®n de ganado de leche que queda de 80 que hab¨ªa y, como ya nadie viene a recogerla, se pas¨® al queso. La Xunta tard¨® dos a?os en darle los permisos para la queser¨ªa. Tambi¨¦n recuper¨® vi?edos abandonados, y ultima un ¡°proyecto de agroturismo¡±, tras restaurar ¡°la casa quemada de los maquis¡±. ¡°Es un orgullo vivir en el campo¡±, proclama. ¡°Esto tiene futuro si hay ganas. Pero todo son atrancos y zancadillas¡±.
Parque natural con cr¨¢ter minero
Hace a?os que algunas personas interesadas, pol¨ªticos, empresarios, particulares con anhelos inconfesables, decidieron propagar cuentos de lobos por O Courel. Historias de suspense, a veces de terror, que nada ten¨ªan que ver con los apasionantes relatos que, teniendo ganas, siempre ha bordado la se?ora Fina, cantinera parsimoniosa de Ferramul¨ªn. En tiempos del bipartito en la Xunta, diversos colectivos encabezados por SOS Courel reivindicaban ya la declaraci¨®n de parque natural para el municipio, pero entonces a¨²n no hab¨ªa estallado la burbuja inmobiliaria y las pizarreras agrandaban con af¨¢n esos cr¨¢teres abiertos, legal o ilegalmente, en la comarca.
En aquellos tiempos que parecen ya tan lejanos, la mayor¨ªa de los vecinos dec¨ªan tener miedo de las prohibiciones que pudiera traer acarreadas esta figura de protecci¨®n del paisaje. En casi todas las familias hab¨ªa gente a sueldo de alguna cantera, y los m¨¢s viejos no quer¨ªan que nadie controlase desde arriba su estrecha relaci¨®n con la tierra: ¡°Nos contaron que no vamos a poder cortar le?a, ni hacer una palleira, ni cazar¡±, argumentaba entonces un vecino de Folgoso.
El asunto del parque natural pareci¨® quedar luego en el olvido, hasta que el mes pasado resucit¨® por unas horas en el Parlamento de la mano de AGE. El sue?o dur¨® poco. Hasta que el PP rechaz¨® la posibilidad de declarar O Courel parque sin dar raz¨®n alguna. ¡°Es un misterio¡±, comenta el parlamentario de Alternativa David Fern¨¢ndez, ¡°no dicen por qu¨¦ se resisten. A m¨ª, en los pasillos, diputados populares me aseguraron que estaban a favor¡±. Seg¨²n Fern¨¢ndez, antes de presentar la proposici¨®n no de ley, hizo un sondeo en el municipio y sali¨® que ¡°el apoyo al parque es ahora bastante importante¡±, sobre todo ¡°entre hosteleros y gente joven¡±. ¡°Las canteras perdieron muchos puestos de trabajo¡±, y los vecinos se han dado cuenta de que los valores de un paisaje que la propia Turgalicia publicita como ¡°la gran reserva verde¡± de Galicia, pueden traer riqueza y fijar poblaci¨®n.
Despu¨¦s de una visita a Somiedo (Asturias), la propia alcaldesa del PP, Dolores Castro, se declara ¡°a favor¡± del parque. ¡°Los rumores que circulaban, las leyendas sobre prohibiciones, ya no est¨¢n tan fijados en la gente: el 96% de O Courel es Red Natura, ahora ya tenemos que pedir permiso para cortar le?a y hay restricciones con ciertos abonos¡±, dice. ¡°En el pueblo existe una corriente muy favorable y otra muy dudosa. Estamos pendientes de que la Xunta nos presente un borrador de plan de parque¡±. Seg¨²n ella, si el Gobierno de Feij¨®o no saca adelante esta protecci¨®n es porque ¡°est¨¢ metido¡± en un asunto m¨¢s imperioso: ¡°La redacci¨®n del plan director de la Red Natura¡±, fuera del plazo impuesto por la UE desde hace dos a?os y medio.
Pero en el ambiente planea la duda. Muchos miran hacia el monte de A Campa cuando se les pregunta por qu¨¦ no llega el parque natural. Todav¨ªa con Fraga, se abri¨® un par¨¦ntesis en el mapa de la Red Natura para dar rienda al cr¨¢ter por antonomasia. La gran cantera de la zona, el agujero infinito de Cupa Group, la mayor empresa exportadora de losa del mundo, hoy todav¨ªa participada por NovaGalicia Banco, fue respetada despu¨¦s por los gobiernos de todo color. Una vez estragados los prados de A Campa, ahora extrae pizarra bajo tierra en el mismo lugar, abriendo t¨²neles. Seg¨²n la alcaldesa, ¡°el nuevo impacto es m¨¢s moderado¡±, pero la cantera ¡°tendr¨¢ que quedar fuera¡± del parque.
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