¡°El tiempo pondr¨¢ a T¨¤pies en su sitio¡±

Francesc Fontbona (Barcelona, 1948), uno de los mejores historiadores del arte actuales, se jubila, tras d¨¦cadas de estudio del arte catal¨¢n del siglo XIX y comienzos del XX. Desde 1995 dirige la Unidad Gr¨¤fica de la Biblioteca de Catalunya (BC) y ha publicado art¨ªculos y libros sobre Modernismo y de artistas como Anglada-Camarasa, Isidre Nonell, Josep Mompou, Francesc Torres o Gaud¨ª, muchos de los cuales ha recuperado con sus trabajos.

¡°Un funcionario se jubila, pero un historiador del arte no¡±, asegura sentado tras la enorme mesa de su despacho que ocupar¨¢ hasta el d¨ªa 20. Desde esa misma mesa, y con el rigor forjado tras a?os de minuciosa investigaci¨®n, se atreve con uno de los artistas m¨¢s destacados de los ¨²ltimos a?os. ¡°Este delirio de que T¨¤pies es el genio del siglo XX no lo he cre¨ªdo nunca. Se ha sobredimensionado. Cuando se debiliten las presiones ¡ªlas que ¨¦l ejerci¨®, que se pas¨® la vida procurando que los de su generaci¨®n no sobresalieran, las de buena parte de los marchantes, o las de los que siempre lo han defendido como representante de la Catalu?a resistente¡ª, ya veremos. Yo no lo ver¨¦, pero el tiempo lo pondr¨¢ en su sitio. Parece que es el ¨²nico indiscutible. En vida de ¨¦l publiqu¨¦ un art¨ªculo poniendo en duda eso, pero solo lo leyeron cuatro¡±.

Su despacho est¨¢ situado junto a la sala Prat de la Riba, la estancia donde se examin¨® de oposiciones en 1978, hace 35 a?os. ¡°No tengo sensaci¨®n de nostalgia. No es un punto final. A partir de ahora no tendr¨¦ una doble vida, podr¨¦ investigar todo el d¨ªa¡±. La jubilaci¨®n le ha pillado en plena actividad. Est¨¢ a punto de publicar un libro sobre Pau Casals como coleccionista de arte. ¡°No acumulaba cuadros, sino que visit¨® las galer¨ªas barcelonesas de forma continuada durante veinte a?os¡±. Sin embargo, lo que m¨¢s ilusi¨®n le hace es presentar Temps de guerra, ¡ªel d¨ªa 11¡ª donde publica un texto escrito por su padre entre 1936 y 1939, ¡°a partir de unos cuadernos que escribi¨® cuando comenz¨® a ejercer como m¨¦dico¡±.

¡°El que sabe no manda, y el que manda no sabe y es interino¡±

Fontbona quer¨ªa ser escritor de joven. ¡°Me present¨¦ a todos los premios, pero me devolv¨ªan los originales sin leerlos¡±. Luego no ha vuelto a tener tentaciones de escritor m¨¢s all¨¢ de sus art¨ªculos. Tampoco lee novelas. ¡°Por bueno que sea el escritor no deja de ser una historia inventada. No tengo tiempo de leer novelas aunque sean de S¨¢nchez Pi?ol o Cercas", asegura. Y matiza. ¡°Es un defecto. No me siento orgulloso de eso, pero el tiempo es el que es. E incluso hay tanta producci¨®n de tu especialidad que se te escapan cosas¡±, se excusa.

Con fama de recibir y asesorar a todo el mundo, cree que su profesi¨®n vive un buen momento porque la Universidad ¡°ha hecho un trabajo extraordinario formando a especialistas muy cualificados. Lo que me preocupa es que esta gente tan cualificada luego no encuentran trabajo. Est¨¢ crudo. Les aconsejo que perseveren¡±.

Es m¨¢s cr¨ªtico con los responsables pol¨ªticos: ¡°El que sabe no manda, y el que manda no sabe y es interino¡±, asegura. Y prosigue. ¡°No tengo problema en asegurar que ¨¦l ¨²nico consejero de Cultura que se interesado por las necesidades de esta biblioteca fue Tresserras¡±. Seg¨²n explica, la BC trabaja bajo m¨ªnimos. ¡°El usuario no lo nota, porque el servicio est¨¢ garantizado, pero hace m¨¢s de dos a?os que no compro nada".

De su especialidad asegura que en Catalu?a se conoce bien el arte medieval y el del siglo XIX pero no el de los siglos XVI al XVIII. ¡°No hay ning¨²n Vel¨¢zquez, Rubens o Rembrandt catal¨¢n, pero hay mucho trabajo por hacer¡±. En cuanto a Gaud¨ª no duda en calificarlo de ¡°monstruo¡± y de ¡°bestia con personalidad fuera de contexto y perteneciente a un mundo aparte¡±. Gaud¨ª, seg¨²n Fontbona, supo ¡°en un pa¨ªs mesocr¨¢tico inventarse una catedral cuando le pidieron un templo de estar por casa, que adem¨¢s estaba comenzado, y lo convirti¨® en algo desmesurado que no cuadraba con nada¡±. Y lo hizo pese a que era ¡°una persona inc¨®moda desde el punto de vista progresista, porque era un t¨ªo carca, carca¡±.

Sus trabajos han ayudado a descubrir y revalorizar a muchos de los pintores que ahora parecen fundamentales. En su lista destacan Anglada Camarasa, Isidre Nonell ¡ª¡°reconocido como precursor del joven Picasso¡±¡ª, Joaquim Mir ¡ª¡°sobre todo el de Mallorca y Tarragona, que es brutal¡±¡ª y Casas ¡ª¡°que no descubre el Mediterr¨¢neo como Degas, pero hay quien descubre caminos, y otros los ensanchan¡±¡ª, explica.

Se muestra cr¨ªtico con la decisi¨®n de crear una colecci¨®n nacional de arte por parte de la Generalitat, ¡ª¡°que es la del MNAC¡±¡ª y s¨ª de dar salida al rico fondo de obras que posee la administraci¨®n catalana formada por la adquisici¨®n de diferentes colecciones como la Salvador Riera ¡ªcomprada por 12 millones de euros en 1993¡ª. ¡°Lo que hay que hacer es regular las cosas que ya existen¡±. Tampoco comparte la idea de crear un museo del c¨®mic: ¡°Est¨¢ parado por falta de recursos, pero lo habr¨ªan hecho si los hubiera¡±. Seg¨²n Fontbona, ya existen museos que conservan un rico patrimonio de vi?etas, como la propia Bibilioteca de Catalunya.

Pese a que ha participado en exposiciones y conferencias por medio mundo en las que el protagonista era el arte catal¨¢n, asegura que entre las cosas a las que le gustar¨ªa haber podido dedicar m¨¢s tiempo est¨¢ el dar a conocer internacionalmente a muchos de estos autores. ¡°Siempre lo he tenido en el horizonte, pero tampoco sabes como ponerte, porque no es un tema del historiador del arte sino m¨¢s de mercadotecnia¡±.

En cuanto al arte del siglo XX mantiene que es ¡°un periodo largo de recesi¨®n, un siglo de pruebas en el que se han hecho muchas cosas, pero pasan desapercibidas. Quiz¨¢ habr¨¢ que esperar que pasen los a?os¡±. De todas formas, prefiere hablar de ¡°artes actuales¡± ya que ¡°cada artista es un mundo y adem¨¢s est¨¢n casi todos peleados: el abstracto contra el figurativo y los figurativos entre ellos¡±. Am¨¦n de T¨¤pies, de los autores actuales asegura que ¡°ninguno es un genio¡±. Y aclara que ¡°no me refiero a los que tienen ahora cuarenta a?os, tampoco los que tienen ochenta¡±.