Ley de Mecenazgo de Andaluc¨ªa

La industria cultural puede estar a punto de morir por ahorcamiento, y hasta ahora a nadie parec¨ªa preocuparle lo m¨¢s m¨ªnimo: sobre todo desde los poderes p¨²blicos. El incremento desproporcionado del IVA cultural, del 8% al 21%, no s¨®lo est¨¢ empezando a dejar muchas salas vac¨ªas, sino tambi¨¦n la frente y la postura de una poblaci¨®n que, privada de sus principales caudales de expresi¨®n art¨ªstica, ese encuentro en el foro con alguien que les cuenta el espejo combado de sus evoluciones, tambi¨¦n se abismar¨¢ en su derrumbe. Porque una poblaci¨®n a la que se le dificulta el acceso al teatro, al cine o a los conciertos, no es solamente m¨¢s manipulable, sino que se sit¨²a en una indefensi¨®n de su conciencia c¨ªvica, mucho m¨¢s expuesta al abuso de sus dirigentes.

La subida del IVA cultural hasta el 21%, como el incremento del IRPF para las colaboraciones literarias hasta la misma cifra, da una medida del proyecto de ciudadan¨ªa que se est¨¢ articulando desde el Gobierno de la naci¨®n. Una industria puede ser exterminada de manera directa o por asfixia, dej¨¢ndola morir por inanici¨®n u olvido, o por falta de recursos no s¨®lo p¨²blicos, sino tambi¨¦n volviendo los privados m¨¢s dif¨ªciles, sin que remonte el vuelo de su propia ca¨ªda ante unos ciudadanos impotentes que, poco a poco, siguen empobreciendo la calidad de un ocio que no pueden pagar. As¨ª, la calidad se va revelando como paulatinamente inasequible si hay que sumar un 21% de IVA excesivo, de efecto homicida, si puede equivaler al exterminio de la estructura sociol¨®gica que ha venido sustentando, y alentando, el fomento de la cultura.

En esta coyuntura, que ha adquirido tintes tr¨¢gicos en los ¨²ltimos meses, el anteproyecto de la Ley de Mecenazgo de Andaluc¨ªa, que busca reparar, de alguna manera, la agresi¨®n del incremento del IVA cultural a trav¨¦s de desgravaciones fiscales, de las que se beneficiar¨¢n unos 3,5 millones de andaluces, es la mejor noticia de la semana. Hasta un l¨ªmite de 240 euros, ser¨¢ posible desgravar, en el tramo auton¨®mico del IRPF, el 15% del dinero gastado en relaci¨®n con los bienes culturales, tales como obras de arte en general y libros en particular, y tambi¨¦n de la oferta actual de servicios, o sea: entradas de teatro, cine, conciertos y exposiciones. Tambi¨¦n se reducir¨¢n las cargas por transmisi¨®n de empresas y f¨®rmulas de mecenazgo, para apoyar a las pymes, de manera que se pueda dejar atr¨¢s el modelo actual, anquilosado en las subvenciones, para hacer factible la colaboraci¨®n del sector p¨²blico y del privado, como tambi¨¦n se deducir¨¢n las donaciones a fundaciones o consorcios con fines de inter¨¦s cultural: as¨ª el micromecenazgo, tan extendido ya en la producci¨®n de discos, de pel¨ªculas y de obras de teatro, tendr¨¢ una base jur¨ªdica tributaria m¨¢s llevadera, que le dar¨¢ otra respiraci¨®n.

Como en este pa¨ªs siempre se desprecia a la cultura, puede parecer que lo del IVA es otra exageraci¨®n, una m¨¢s, de los creadores, siempre sospechosos de alg¨²n manejo oculto. Pero si comparamos la relaci¨®n entre el salario m¨ªnimo interprofesional en Espa?a (645,30 euros) y nuestro IVA (21%), con la de otros pa¨ªses europeos, es mucho m¨¢s f¨¢cil explicar el atentado terrible contra la industria cultural que supuso esta ¨²ltima subida. As¨ª, en Francia, con un salario m¨ªnimo interprofesional de 1.430,22 euros, el IVA es del 19,6%; en Holanda y Luxemburgo, el salario m¨ªnimo es de 1.469 y 1.874 euros, respectivamente, y tienen un IVA, tambi¨¦n respectivamente, del 21% y del 15%. Y podr¨ªamos seguir con ejemplos igualmente llamativos. Curiosamente, los pa¨ªses con un salario m¨ªnimo interprofesional m¨¢s bajo ¡ªHungr¨ªa, Ruman¨ªa, Grecia¡ª tienen un IVA m¨¢s alto. O sea: cuando la cultura sale tan cara, tambi¨¦n las sociedades ganan menos.

Todo forma parte de la misma perversi¨®n verbal: se nos dice que tenemos uno de los IVA m¨¢s bajos de Europa ¡ªalgo relativamente cierto, tanto como relativamente falso¡ª, pero se omite el dato principal de que nuestro salario m¨ªnimo interprofesional es de los m¨¢s bajos de Europa. Con este panorama, cada vez m¨¢s yermo, lastrando la cultura con un tipo impositivo a todas luces abusivas ¡ªsobre todo, en contraposici¨®n a nuestro poder adquisitivo¡ª, ?c¨®mo pretend¨ªa Crist¨®bal Montoro reactivar el consumo con un IVA del 21%? Siempre se machaca el arte, de una manera u otra, y ojal¨¢ esta Ley de Mecenazgo sea la piedra de toque para un nuevo enfoque de la acci¨®n cultural; no ahog¨¢ndola, sino defendi¨¦ndola como lo que es: uno de los m¨¢s puros, libres y genuinos ejercicio de ciudadan¨ªa.

Joaqu¨ªn P¨¦rez Aza¨²stre es escritor.