El ocaso de un equipamiento franquista
La Ciutat de Rep¨°s i Vacances de Tarragona, que perteneci¨® al sindicato falangista, languidece cerrada a la espera que la Generalitat decida su futuro
La Generalitat decidir¨¢ en las pr¨®ximas semanas el futuro de la Ciutat de Rep¨°s i Vacances de Tarragona, una instalaci¨®n de origen franquista en la que durante d¨¦cadas veranearon miles de trabajadores y jubilados con sus familias a precios de coste. El Ejecutivo catal¨¢n decidi¨® clausurar definitivamente el centro en diciembre de 2011 tras m¨¢s de medio siglo en funcionamiento.
El complejo, fruto de la pol¨ªtica social franquista, cumple estos d¨ªas 56 a?os, ya que se inaugur¨® en julio de 1957 en un entorno privilegiado t¨ªpicamente mediterr¨¢neo: sus 140.000 metros cuadrados llegan a 200 metros de la playa Llarga de Tarragona. En su d¨ªa la Ciutat estuvo formada por alrededor de dos centenares de apartamentos unifamiliares de dos plantas rodeados por un mar de pinos y jardines. El complejo incluye un enorme comedor, biblioteca, zona deportiva con pista de tenis y bolera, lavander¨ªa, restaurante, una capilla, un puente para sortear la transitada carretera N-340 y acceder al mar directamente y un peque?o club de vela con su correspondiente zona en la arena.
La Generalitat clausur¨® el centro a argumentando que su mantenimiento causaba p¨¦rdidas de un mill¨®n de euros al a?o. Sus empleados fijos, 65 de los 80 trabajadores, fueron recolocados. Desde entonces la Ciutat ha ido languideciendo, pero se ha convertido en una golosina apetecible para empresas y entidades. Tanto es as¨ª que en los ¨²ltimos meses el Ejecutivo catal¨¢n han recibido al menos seis ofertas para volver a poner en marcha alguna de las zonas del enclave. Las peticiones han llegado desde el sector del ocio, la restauraci¨®n, el hotelero, o los servicios sociales.
El delegado de la Generalitat en Tarragona, Joaquim Nin (CiU), explica que su intenci¨®n es poner pronto hilo a la aguja. Esta semana se ha programado una reuni¨®n decisiva entre Patrimonio de la Generalitat y los Servicios Territoriales del Gobierno catal¨¢n para estudiar todas el tema. Una posibilidad es un ¡°convenio multibanda¡± que integrase la iniciativa privada junto a funciones de ¨ªndole social. De hecho, el Ayuntamiento de Tarragona se ha mostrado partidario de ubicar all¨ª el centro c¨ªvico de Llevant.
Pero si se incluyen otras actividades, podr¨ªa haber un problema: El Plan de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica Municipal contempla la Ciutat como de uso de ocio residencial para trabajadores, con lo que probablemente el Consistorio deber¨ªa hacer modificaciones en el texto para incluir las nuevas actividades.
La Ciutat fue dise?ada por los arquitectos Antoni Pujol y Jos¨¦ Mar¨ªa Monrav¨¤ dentro de la Obra de Educaci¨®n y Descanso de los sindicatos verticales de la dictadura. En cierto modo, guarda un paralelismo con los enormes complejos en el mar del norte de Alemania que Hitler hizo construir tambi¨¦n para solaz del obrero nacionalsocialista. La de Tarragona fue la primera Ciudad Residencial de Educaci¨®n y Descanso inaugurada en Espa?a, tal y como recogi¨® el No-Do del 15 de julio de 1957. ¡°Tiene una capacidad para 1.200 residentes en cada turno de 15 d¨ªas. Las comidas se realizar¨¢n en comunidad y en mesas familiares, pero los residentes podr¨¢n hacer vida aut¨®noma, ya que vivir¨¢n en chalets aislados. El precio de estancia ser¨¢ de 25 pesetas diarias por persona con un gran descuento para los ni?os, y los menores de dos a?os no abonar¨¢n cantidad alguna¡±, recitaba la engolada voz oficial del No-Do, mientras se mostraban im¨¢genes de la inauguraci¨®n, a la que asisti¨® la plana mayor de la curia eclesi¨¢stica de la provincia para agasajar al ministro-secretario general del Movimiento y delegado nacional de Sindicatos, Jos¨¦ Sol¨ªs Ruiz, conocido como la sonrisa del franquismo. ¡°En esta y en otras ciudades residenciales, los trabajadores ser¨¢n alojados en igualdad de condiciones que cualquier otro espa?ol y con toda su integridad familiar¡±, conclu¨ªa la impostada voz del an¨®nimo locutor.
El complejo residencial guarda un paralelismo con las residencias de vacaciones que Hitler construy¨® en el mar del Norte para los obreros nazis
El ¨¦xito definitivo del complejo lleg¨® en 1962, cuando fue el escenario natural de escenas de la pel¨ªcula La Gran Familia , protagonizada por Alberto Closas. Con la llegada de la democracia, el equipamiento pas¨® a manos de la Generalitat en diciembre de 1980.
Tras acumular historias y cobijar a miles de veraneantes, algunos de los que fueron sus trabajadores durante d¨¦cadas se muestran sorprendidos por el silencio que ha rodeado la clausura. ¡°Nadie ha tenido inter¨¦s en remover demasiado las cosas y la zona est¨¢ degrad¨¢ndose. ?No sab¨ªan qu¨¦ futuro tendr¨ªa antes de cerrarla? Quiz¨¢s es que no sab¨ªan que no se pod¨ªa privatizar tan f¨¢cilmente¡±, argumenta un exempleado. ¡°Aport¨® mucho turismo a Tarragona durante unos a?os en los que no se viajaba, fue pionera y es muy triste que caiga en el olvido sin m¨¢s¡±, contin¨²a explicando.
El PP ha cargado duramente contra el cierre y pide que el complejo se traspase al Ayuntamiento. ¡°No podemos continuar con un equipamiento en la mejor zona de Tarragona cerrado, olvidado y degradado¡±, explica Alejandro Fern¨¢ndez, portavoz del grupo municipal del PP. ¡°Las p¨¦rdidas de un mill¨®n de euros anuales son una excusa, ya que es casi lo mismo que cuesta tenerla cerrada¡±, remacha Fern¨¢ndez.
De momento el silencio domina el lugar en el que hacen sus unos guardas de seguridad. En sus aleda?os permanece abierta una farmacia y los domingos por la ma?ana en la capilla se oficia misa porque as¨ª lo solicit¨® el Arzobispado a la Generalitat.
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