Canciones y sonrisas para el sue?o ol¨ªmpico

El gesto de anoche en La Ventas: la sonrisa. Daba igual ser artista que espectador, periodista, grupie, fan, camarero, o el que alquilaba los cojines ¡°para que no te duela el culo con la piedra del asiento¡±. Sonrisas con un sue?o detr¨¢s: convertir a Madrid en sede de los juegos ol¨ªmpicos de 2020. El tercer intento. ¡°Puede que ya se cumpla el refr¨¢n de a la tercera va¡­¡±, dejaba en suspensi¨®n un padre a su ni?a peque?a a las puertas de la plaza de toros, momentos antes de entrar. El sue?o de la hija mayor, en esa indefinida edad preadolescente, era ver de cerca ¡°a los Auryn¡±, uno de los grupos que encandilan ahora a las quincea?eras y a las que a¨²n les queda unos a?os para serlo.

Y en la plaza, dentro, a¨²n con la luz del d¨ªa ya empezaban a desfilar los primeros artistas de la quincena que completar¨ªan la velada. ¡°Vamos, que nos perdemos a Pignoise¡±, le dec¨ªa, apresurada, otra jovencita a su amiga mientras ya sonaba la primera de las canciones del grupo del ex futbolista del Madrid, ?lvaro de Benito.

Con la sonrisa tambi¨¦n en la cara, pero pel¨ªn nervioso, unos pisos m¨¢s arriba, en uno de los tendidos altos que Las Ventas habilit¨® como camerinos para los artistas, un Joaqu¨ªn Sabina se hac¨ªa de cruces al verse de nuevo en uno de sus recintos favoritos. ¡°Yo no tengo un coraz¨®n muy ol¨ªmpico¡±, reconoc¨ªa, ¡°pero me apetec¨ªa volver a hacer aqu¨ª el paseillo¡±. Id¨¦ntica confesi¨®n, con alg¨²n matiz, repiti¨® minutos despu¨¦s ya sobre el escenario, cuado volvi¨® a enfrentarse ante ese p¨²blico madrile?o que tanto le quiere y le echa de menos. El ex baloncestista Fernando Romay, y la comentarista deportiva de TVE, Desire¨¦ Ndjambo, que ejercieron anoche de maestros de ceremonias, no necesitaron decir su nombre cuando el gent¨ªo intuy¨® que el cantautor de la voz de lija iba a salir a cantar tras la tanda del grupo Lagarto Amarillo. Yo me bajo en Atocha y, por supuesto, Pongamos que hablo de Madrid, que se la dedic¨® con iron¨ªa ¡°al pobre sr. B¨¢rcenas¡±, fueron sus dos canciones, y acaso de las m¨¢s coreadas de la noche, a pesar de que entre el p¨²blico hab¨ªa mucha gente joven. O, m¨¢s bien, muchas familias enteras. Y que tambi¨¦n cont¨® con la asistencia del Pr¨ªncipe Felipe.

Los grupos y cantantes eligieron dos canciones de su repertorio, y todos tiraron por las que m¨¢s referencias hac¨ªan de Madrid. Si las de Sabina eran evidentes, no lo fueron menos La chica de ayer de Nacha Pop, con su referencia al Penta, uno de los bares m¨ªticos de los 80 que a¨²n sobrevive en el barrio de Malasa?a. Nacho Garc¨ªa Vega, que mantiene viva la llama del grupo, sonre¨ªa tambi¨¦n por que sus dos canciones elegidas (Nadie puede parar fue la otra), eran las que se incluyeron en las dos caras de su primer sencillo, editado en 1980. ¡°Es como si no ha pasado el tiempo¡± dec¨ªa. ¡°Ojal¨¢ consigamos los juegos ol¨ªmpicos si sirve para dar trabajo a la ciudad¡±.

Sin embargo, para ?lvaro Urquijo, lider de Los Secretos, ¡°muchas cosas han pasado en Madrid en las ¨²ltimas d¨¦cadas y casi todas malas: atentados, intentos de golpe de estado¡­ as¨ª que es hora de que nos pase algo bueno¡±. ¡°Que nos den los juegos ol¨ªmpicos, nos lo merecemos¡±

Las ganas de que pase algo en Madrid que sea bueno, que mueva esta ciudad en sentido positivo, era compartido por todos, sobre todo por los m¨¢s veteranos, que vivieron tiempos de esplendor en la ciudad. Teo Cardalda, del d¨²o C¨®mplices, lo dijo al cantar Es por ti y Los tejados, y Pablo Carbonell, ilusionado adem¨¢s por que era la primera vez su ¨¦xito con Toreros Muertos, Aguita amarilla iba a sonar en las Ventas, ¡°aunque la hice hace 30 a?os¡±. Y en la misma l¨ªnea, Pablo Mora, de Lagarto Amarillo, que se desga?it¨® con ¡°Culpable¡±, una de las canciones m¨¢s escuchadas ahora en las radiof¨®rmulas.

¡°Lo vamos a hacer bien, y nos lo van a dar¡±, concluy¨® un optimista Mora. Auryn, Melendi, La Oreja de Van Gogh, Melocos, La Mondrag¨®n, La Uni¨®n, Efecto Pasillo, Nena Daconte y ese final masivo de muchos de ellos cantando juntos La Puerta de Alcal¨¢, abundo en la idea. El sue?o ol¨ªmpico que todos en La Plaza de toros al un¨ªsono defendieron entre canciones y sonrisas de ilusi¨®n.