El sesgo del informe de pensiones

He le¨ªdo el informe del Comit¨¦ de expertos sobre el factor de sostenibilidad del sistema p¨²blico de pensiones, dejando de lado juicios sobre quien lo ha encargado o su vinculaci¨®n con la rebaja de la exigencia de reducci¨®n del d¨¦ficit, la primera lectura me ha producido una gran sorpresa. No tengo formaci¨®n alguna en materia actuarial y en matem¨¢ticas, a mi pesar, soy un mero amateur, y sin embargo, he entendido el informe. S¨®lo tras posteriores lecturas he tenido alguna pista que me aclara el porqu¨¦ de haber entendido el citado informe, veamos.

La base del informe, en sus palabras, el reto al que responde, es el factor demogr¨¢fico, el envejecimiento de la poblaci¨®n y el aumento de la esperanza de vida. Desde los a?os ochenta del pasado siglo se viene pronosticando el colapso del sistema p¨²blico de pensiones en plazos que iban desde los diez a?os hasta los m¨¢s mesurados de treinta a?os. El sistema no ha colapsado antes bien, a¨²n ahora, goza de mejor salud que en otros momentos de estos ¨²ltimos cuarenta a?os. No es casualidad que estos augurios incumplidos fueran contempor¨¢neos, de la revoluci¨®n neoliberal de Reagan y Thatcher y los primeros ataques doctrinales y pol¨ªticos al Estado del bienestar. La verdad es que el factor demogr¨¢fico no es el ¨²nico y ni siquiera el m¨¢s importante en relaci¨®n con la sostenibilidad.

El factor de sostenibilidad pivota sobre dos referentes. El primero de ellos, el llamado factor de equilibrio intergeneracional, FEI, coeficiente reductor de la primera pensi¨®n a percibir y de todas las sucesivas, se justifica en el Informe del Comit¨¦ de sabios, por la posibilidad que tienen quienes no han llegado a la edad de jubilaci¨®n de reaccionar, en otras palabras de acudir a instrumentos privados de ahorro, bancos y aseguradoras.

El segundo de los factores es el factor de revalorizaci¨®n anual, FRA. En t¨¦rminos absolutamente sencillos,(que es en los que yo me puedo manejar) la pensi¨®n se revalorizar¨¢, en funci¨®n de la diferencia de gastos e ingresos del sistema, descompuestos estos en unos subfactores , elegidos y no en otros que tambi¨¦n podr¨ªan haberse tenido en cuenta. De lo dicho resulta que la revalorizaci¨®n de las pensiones abandona su objetivo actual, el mantener la capacidad adquisitiva de los pensionistas y se limita a reflejar la salud del sistema.

Ahondando en este an¨¢lisis personal y un tanto pedreste del Informe, llegamos a otra conclusi¨®n. El FRA depende en ¨²ltima instancia de la tasa de dependencia, esto es, cuantas personas est¨¢n cobrando pensiones por cada persona ocupada, tasa que va a aumentar en las pr¨®ximas d¨¦cadas, seg¨²n dice el propio Informe encargado por el Gobierno. Siendo as¨ª, la revalorizaci¨®n va a sufrir una tendencia negativa, en vez de apreciarse se va a reducir. La verdad es que decir esto negro sobre blanco es duro y m¨¢s si es lo que se propone como soluci¨®n.

Hasta aqu¨ª, el Informe no hace sino revestir de c¨¢lculo actuarial y de ecuaciones m¨¢s o menos complejas lo que los nuevos liberales llevan diciendo a?os, un poco m¨¢s a lo bestia: vaya usted olvid¨¢ndose del sistema p¨²blico y contrate un seguro privado, acuda usted a los bancos y a las aseguradoras.

No es que el informe no incluya o mejor dicho mencione otros conceptos o subfactores a los que me refer¨ªa m¨¢s arriba, lo que ocurre es que lo hace de manera tangencial, a modo de obiter dicta y estos son los verdaderamente determinantes, m¨¢s a¨²n que las cuestiones como esperanza de vida y envejecimiento. En otra ocasi¨®n podr¨¢n analizarse hoy, termino siquiera enunci¨¢ndolos en los t¨¦rminos que subrepticiamente los recogen los sabios del comit¨¦. Crecimiento de los salarios, mejoras en las bases de cotizaci¨®n, mayor tasa de empleo, disminuci¨®n de la econom¨ªa sumergida y aumento de la productividad, aportando en mayor medida al sistema quien en mayor medida se la apropia. Me parece advertir cierto sesgo en el Informe y por eso creo que lo he entendido al primer bote.