La primera mujer sheriff es gallega

Marly deb¨ªa de ser Mar¨ªa, o Maruxa, antes de seguir los pasos de un hombre que andaba con las piernas en arco y las manos al ras de las cartucheras. Jeff Roberts, su amado esposo, era un tipo que odiaba la injusticia y que, siendo chico, huy¨® con sus padres y hermanos de la Guerra de Secesi¨®n americana y hall¨® refugio en el lejano Oeste europeo. Aqu¨ª, Jeff y Marly se enamoraron, y tras pasar por la vicar¨ªa decidieron emprender el camino de vuelta a un pueblo sin ley, atravesando el charco e infinitas extensiones de desierto polvoriento. Pocos parajes tan peligrosos, pocos lugares en los que la vida de un hombre valiese tan poco, pudieron topar al final del camino. La autoridad local hab¨ªa sido despojada de sus galones por matar a un violador, as¨ª que Jeff Roberts, defensor de la paz, se convirti¨® en sheriff y fue dando caza a los forajidos, metiendo en cintura a los violentos, hasta que se top¨® con el m¨¢s sanguinario de todos los maleantes: ?Chicano!

Cuando Roberts sucumbe en un tiroteo, su viuda (que no lo olvida) se siente obligada a coger las pistolas a las que, de casada, solo sacaba brillo. Es mujer, s¨ª, pero como adem¨¢s es gallega se prende en la blusa la estrella de cinco puntas y sale a ajustar cuentas con la villan¨ªa local. Marly Roberts, Maruxa, se convierte en la primera mujer sheriff de la historia. Tan nueva que incluso da pie al neologismo 'sheriffesa', lo nunca o¨ªdo en los westerns.

Pero Ram¨®n D¨ªaz Lorente, Radilo, asegura que todo esto que aqu¨ª se cuenta, el argumento de ¡®La viuda del sheriff¡¯, la pel¨ªcula que empez¨® a rodar en Sarria la semana pasada, tiene tintes hist¨®ricos. De momento solo ha tenido medios para grabar tres secuencias, pero alguien les ha dicho a sus ¨¢ngeles de la guarda que su proyecto descansa ahora sobre la mesa del conselleiro de Cultura, Jes¨²s V¨¢zquez, y de hecho el Ayuntamiento de Sarria, en manos del PP, se ha implicado mucho estos d¨ªas. Radilo vive para el cine y siempre so?¨® con dirigir pel¨ªculas, pero hasta hace cinco jornadas, cumplidos ya los 77, no hab¨ªa pasado de acomodador. En realidad, fue el alma del cine de Sarria hasta que el local se convirti¨® en supermercado y despu¨¦s en l¨®brego bajo sin vida. Atend¨ªa la sala, pero tambi¨¦n vend¨ªa entradas y chucher¨ªas, y pon¨ªa en marcha el proyector si se terciaba. Mucho antes hab¨ªa sido emigrante en Barcelona. All¨ª lleg¨® a estudiar cinematograf¨ªa y particip¨® en algunos filmes como extra, el m¨¢s c¨¦lebre de todos, ¡®El maravilloso mundo del circo¡¯. El John Wayne que amaba la trapecista Rita Haywort no actuaba aquella vez de vaquero, sino de due?o de la carpa. Aun as¨ª, no dejaba de parecer un sheriff, y un hombre bueno, como Jeff Roberts.

Despu¨¦s de jubilarse, Radilo convenci¨® al Ayuntamiento de Sarria para que le prestase un local. Planeaba empezar a rodar, aunque fuesen campos segados por ¨¦l mismo bajo un sol de justicia a las afueras de Sarria. Adem¨¢s, fund¨® su propia productora; pint¨® un letrero, Saluga Films, que colg¨® a la entrada; y desde entonces, hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, esperaba paciente, pero sin ¨¦xito, a que alg¨²n d¨ªa se matriculase en su escuela de cine alg¨²n pupilo.

Hace ya m¨¢s de una semana que la productora madrile?a Consuelo Films sac¨® a la luz la existencia de Radilo. Dos de sus socios, Francisco Bonelli y Luis Moreno, hab¨ªan o¨ªdo de sendos amigos una historia que llegaron a dudar si era solo leyenda. Un hombre en Galicia hab¨ªa abierto una escuela de cine y jam¨¢s hab¨ªa tenido un alumno. Probaron a buscarlo, pero esta vez Google no les echaba una mano. Sin grandes esperanzas enviaron correos electr¨®nicos aqu¨ª y all¨¢, a diversas instituciones. Hasta que el concejal de Cultura de Sarria, Francisco P¨¦rez, les contest¨® que en su localidad hab¨ªa alguien que respond¨ªa al ¡°perfil¡±.

Cuando Moreno lleg¨® al fin a Sarria, cuenta que todav¨ªa le cost¨® un par de d¨ªas encontrar a Radilo. ¡°La gente nos miraba con recelo, no nos daban pistas. Fue como si creyesen que ven¨ªamos a re¨ªrnos de ¨¦l¡±, dice. Pero Saluga Films acab¨® apareciendo en la Praza de Galicia, y Radilo reconoci¨® a sus semejantes en aquellos productores ¡®forasteros¡¯. Entonces le explicaron que se propon¨ªan grabar un documental sobre su persona, la universal historia del perseguidor de un sue?o que no pierde la esperanza. Se llamar¨ªa ¡®Cal¨ªope en el Camino¡¯. Pero cuando Radilo les dijo que llevaba a?os proyectando un western, que pensaba que deb¨ªa rodarlo en Galicia por la grandeza de sus paisajes, buscaron aunar fuerzas para, al menos, ayudarle a rodar tres escenas.

¡°Los dioses celtas nos sonr¨ªen¡±, comentan admirados los productores de ¡®Cal¨ªope¡¯, el rodaje sobre el rodaje, o el documental sobre la pel¨ªcula que ha empezado a nacer. Consuelo Films habla de los ¡°centenares de personas¡± que ahora han echado una mano, cuando antes nadie hac¨ªa demasiado caso a Radilo. El grupo de teatro de Sarria, conjuntos de m¨²sica tradicional, bandas de pop-rock viguesas y coru?esas, actores profesionales. La Fundaci¨®n para el Desarrollo de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n de Lugo ha prestado su material t¨¦cnico; la c¨¦lebre Sociedad La Uni¨®n de Sarria, su magn¨ªfico local; varios vecinos han puesto sus muebles; un concejal cedi¨® caballos y una calesa. Pero la mayor de las sorpresas, Radilo y Luis Moreno, se la llevaron el d¨ªa que, localizando escenarios, se toparon en un monte con los disparos del campe¨®n del mundo de tiro en la modalidad de armas antiguas. El hombre, que practica habitualmente en la comarca, se ofreci¨® a asesorarlos y puso a su disposici¨®n su colecci¨®n de aut¨¦nticas armas del Far West. As¨ª, el mi¨¦rcoles pasado, antes de que apretase el calor, Radilo se estren¨® en la direcci¨®n con el rodaje del tiroteo (con tacos de fieltro rellenos de p¨®lvora) entre Jeff Roberts y Chicano. Eligi¨® para la secuencia la feraz vereda de la aldea de Perros. El viejo acomodador apareci¨® caracterizado como un director de anta?o, con su visera y su chaleco. Totalmente metido en el papel. ¡°Es un director de la vieja escuela, severo, durito¡±, describe con cari?o Luis Moreno. ¡°Radilo es una aut¨¦ntica tromba, una fuerza de la naturaleza¡±.

Tan solo un d¨ªa antes, el ¡°durito¡± director se hab¨ªa emocionado. Consuelo Films le hab¨ªa ocultado que el actor profesional que interpretar¨ªa a Jeff Roberts ser¨ªa Rub¨¦n Ri¨®s, justo el que Radilo anhelaba. Para el papel de Marly, la ¡®sheriffesa¡¯ viuda, eligieron a M¨®nica L¨®pez. Y para el de mexicano malo, a Anxo Manuel Lamelo. Con el poncho sobre los hombros y un poco desmelenado, nadie dir¨ªa que es vecino de Lugo.

En tres d¨ªas, el equipo de Consuelo Films marchar¨¢ a Madrid para seguir con el montaje. Pero todav¨ªa quedan por grabar algunas piezas de la banda sonora que, seg¨²n el proyecto, ser¨¢ reunida en un disco. M¨²sica aportada por bandas gallegas, obras cl¨¢sicas del cine western (como la melod¨ªa de ¡®El bueno, el feo y el malo¡¯) interpretadas con las gaitas y los instrumentos tradicionales de grupos de Sarria, la participaci¨®n de Berrog¨¹etto y, a modo de broche final, un rap del vigu¨¦s Erin relatando toda esta historia, la de Cal¨ªope, la de Radilo y la del movimiento solidario que encontr¨® en la s¨¦ptima d¨¦cada de su vida. A ¨²ltima hora, Erin ha tenido que posponer la grabaci¨®n porque se ha roto la clav¨ªcula en un accidente de tr¨¢fico. ¡°No es grave, pero a lo mejor tarda un mes en recuperarse¡±, comenta Moreno.

¡®La viuda¡¯ es parte de una trilog¨ªa so?ada por Radilo cuyo gui¨®n lleva a?os escribiendo, en los eternos ratos libres que le dejaba la falta de alumnos. El estreno de ¡®Cal¨ªope en el Camino¡¯ y de las tres secuencias de ¡®La viuda del Sheriff¡¯ se espera para octubre. Consuelo Films quiere devolver las sillas y la gran pantalla al viejo cine que luego fue supermercado y ahora ya no es nada. Radilo irrumpir¨¢ montado en calesa y pisar¨¢ la alfombra roja. ¡°Ten¨ªa la alternativa de morirse del asco o de convertirse en un don quijote, y ¨¦l decidi¨® que era un s¨²perdirector¡±, explica Luis Moreno. ¡°Mi padre est¨¢ vivo por el cine. Si no, ya estar¨ªa muerto¡±, concluye la hija de Radilo. ¡°Gracias, porque me hab¨¦is dado 40 a?os m¨¢s de vida¡±, les dice feliz a sus rescatadores el viejo acomodador, transformado por una magia de pel¨ªcula en director aut¨¦ntico.