La sensualidad se apodera del monasterio de San Isidoro del Campo

Para Guillermo Weickert, el monasterio de San Isidoro del Campo y la danza contempor¨¢nea andaluza est¨¢n unidos por la misma met¨¢fora: ¡°Se sabe que existen, pero pocos los conocen¡±. De forma que el bailar¨ªn, core¨®grafo y director onubense se ha propuesto romper esta inercia de un solo golpe con el estreno, este lunes en el claustro de los muertos del monumento cisterciense, de Lirio entre espinas, una versi¨®n muy especial del libro Cantar de los cantares que forma parte del Festival Internacional de Danza de It¨¢lica.

El espect¨¢culo, una de las tres producciones propias por las que It¨¢lica ha apostado en esta edici¨®n, incorpora por primera vez al monasterio de San Isidoro -ubicado en Santiponce (Sevilla) al igual que el teatro romano de It¨¢lica donde se celebran el resto de las representaciones- como escenario del festival. El espacio elegido es un claustro que sirvi¨® de cementerio a la orden de los jer¨®nimos en el que se ha montado una grada para 90 espectadores. Un espacio ¨ªntimo, al lado del magn¨ªfico claustro de los Evangelistas que a¨²n conserva muchos de sus frescos, y en el que todav¨ªa resuenan los pasos de Casiodoro de Reina, autor en el siglo XVI de la primera traducci¨®n al castellano de la Biblia, la llamada Biblia del Oso, por la que la Inquisici¨®n lo persigui¨®.

La coreograf¨ªa incorpora al montaje a los cantaores El Ni?o de Elche y Charo Mart¨ªn

Weickert, uno de los puntales sobre los que se mantiene actualmente la danza contempor¨¢nea andaluza, ha traducido al lenguaje corporal la sensualidad y la alegr¨ªa del Cantar de los cantares, una obra hist¨®ricamente atribuida a Salom¨®n, hasta conseguir que incluso los murci¨¦lagos que habitan el lugar dancen junto a Iris Heitzinger, Natalia Jim¨¦nez y Sandro Pivotti.

Su particular exaltaci¨®n al amor cuenta con las voces de dos peculiares cantaores, El Ni?o de Elche y Charo Mart¨ªn, quienes se integran a la perfecci¨®n en un montaje contempor¨¢neo con toques flamencos. Lirio entre espinas est¨¢ rodeado de novedades, ya que su puesta en escena supone la primera vez que Weickert no baila en uno de sus espect¨¢culos. El artista, que lleva un a?o trabajando en esta pieza con su compa?¨ªa, firma la coreograf¨ªa y la direcci¨®n del espect¨¢culo del que se ofrecer¨¢n seis representaciones los d¨ªas 8, 11, 14, 15, 18 y 19 de julio.

La m¨²sica de Vitor Joaquim convierte al montaje en pura celebraci¨®n de vida en un lugar dedicado a honrar a los muertos. Mientras que el vestuario de Patricia Buffuna, sombreros cestos y esterillas de paja, trasladan al espectador al huerto en el que debi¨® inspirarse el autor de tan sensuales versos.